Efesios 2 | Comentario Bíblico Adventista
Comentario Bíblico Adventista: Efesios 2
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EFESIOS 2 - RVR60
1 " Y EL os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, "
2 " en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, "
3 " entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. "
4 " Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, "
5 " aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), "
6 " y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, "
7 " para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. "
8 " Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; "
9 " no por obras, para que nadie se gloríe."
10 " Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. "
11 " Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. "
12 " En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. "
13 " Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. "
14 " Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, "1004
15 " aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, "
16 " y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. "
17 " Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; "
18 " porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. "
19 " Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, "
20 " edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, "
21 " en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; "
22 " en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. "
CBA - Efesios 2
1.
Dio vida.
Estas palabras aparecen en el
original griego sólo en el vers. 5; sin embargo, los traductores de la RVR
consideraron apropiado incluirlas en el vers. 1 para transmitir con mayor
precisión el sentido total del párrafo, y al mismo tiempo evitar una
construcción sintáctica difícil, como la del original. Pero es posible traducir
el original sin esta inclusión, como lo hacen otras versiones: " "Y a vosotros
que estabais muertos en vuestros delitos y pecados" " (BJ). " "Y vosotros
estabais muertos por vuestros delitos y pecados" " (NC). Sin embargo, permanece
la estructura irregular del párrafo. Ver com. vers. 5.
Muertos.
El ser humano sufre algo más que de una inadaptación social o
de molestos complejos: se halla en una condición de muerte espiritual. El estado
de depravación humana es muy parecido al de la muerte física. En la muerte falta
el principio de vida, esencial para el crecimiento espiritual (Efe. 5: 14; Juan
6: 53; 1 Juan 3: 14; 5: 12; Apoc. 3: 1).
Delitos y pecados.
Estos dos términos se usan probablemente como una acumulación para dar
énfasis y destacar la gravedad y los distintos aspectos del pecado.
2.
Anduvisteis.
Gr. peripatéÇ ,
literalmente, "caminar alrededor", "andar"; metafóricamente "vivir". Casi
siempre que se usa esta palabra en el NT (principalmente la emplean Juan y
Pablo), tiene el sentido metafórico de "conducta de vida". Compárese con el uso
del verbo hebreo halak (ver com. Gén. 5: 22). En contraste con el "caminar" del
impío en sus "delitos y pecados""," aparece el "caminar" en "buenas obras" del
que ha sido regenerado (cap. 2:10).
En otro tiempo.
Antes de la
conversión.
Corriente.
Gr. aiÇn , literalmente " "edad" , "
"siglo" , "era" (ver com. Mat. 13: 39); sin embargo, aiÇn no sólo expresa una
idea temporal, sino que también puede denotar la clase de vida característica
del mundo: desunión y separación de Dios.
Mundo.
Gr. kósmos (ver
com. Mat. 4: 8). Kósmos a veces se usa casi como sinónimo de aiÇn (compárese 1
Cor. 3: 19 con 1 Cor. 2: 6). La diferencia radica en que aiÇn es un período de
tiempo algunas veces considerado desde el punto de vista de sus características
sobresalientes, mientras que kósmos es el mundo en determinado período.
Príncipe.
Es decir, Satanás. Jesús lo llama "el príncipe de este
mundo" (Juan 12: 31). El racionalismo cree que Satanás es sólo una figura
mitológica, y él se siente satisfecho de que los hombres crean que no existe.
Pero las Escrituras lo presentan como un ser real (ver com. Mat. 4: 3).
Aire.
Aquí quizá sea una referencia al espacio atmosférico. Esta
expresión puede quizá destacar el hecho de que los espíritus demoníacos son
invisibles y tienen libre acceso al aire que nos rodea.
HiJos de
desobediencia.
El apóstol se refiere a los seres humanos que son siempre
desobedientes e inclinados a hacer el mal, por lo que están sujetos a
condenación (cap. 5: 6). Se hallan en estado de rebelión y oposición a Dios y a
su voluntad (cf. Sal. 68: 6; Isa. l: 2; 63: 10; etc.).
3.
También todos nosotros.
Después de dirigirse a los
gentiles en los vers. 1-2, Pablo reconoce que tanto él como sus compatriotas
judíos también pertenecieron a la misma clase de "hijos de desobediencia" (ver
Rom. 2: 1; cf. cap. 3: 20). La caída colocó a todos los seres humanos en un
mismo nivel (Rom. 3: 9, 23; Gál. 3: 22). 1005
Deseos de nuestra carne.
Los impulsos de la naturaleza inferior (ver com. Rom. 7: 5; 8: 4-7).
Haciendo la voluntad.
Es decir, siguiendo los deseos de la carne
y de la mente corrupta. El pecado yace en las profundidades del ser humano no
sólo en los pecados propios de su naturaleza carnal si no también en las
desenfrenadas imaginaciones de la mente.
HiJos de ira.
Es decir,
hijos merecedores de ira. En cuanto al concepto de la "ira de Dios" , ver com.
Rom. 1: 18; y respecto a la manera en la cual el pecado de Adán hizo que sus
descendientes llegaran a ser " "hijos de ira"", " ver com. Rom. 5: 12. Compárese
con la expresión "vasos de ira" (ver com. Rom. 9: 22).
4.
Pero Dios.
Los vers. 2-3 representan un cuadro
tenebroso que parece conducir a una inevitable condenación; sin embargo, Pablo
ahora presenta la alternativa.
Rico en misericordia.
Dios no
sólo es misericordioso sino rico en misericordia con todo aquel que invoca su
nombre (Rom. 10: 12), no porque haya méritos en el ser humano sino porque Dios
se complace en conceder misericordia (Tito 3: 5; 1 Ped. 1: 3).
Gran
amor.
El amor de Dios es mucho más que simple compasión. Su amor nos
induce a realizar acciones benéficas; es inmutable. Dios nos amó aún siendo
nosotros pecadores (ver com. Rom. 5: 8), y nunca dejará de amarnos. Su amor fue
la causa de su obra de salvación (Juan 3: 16). El amor es el principal atributo
del carácter divino (1 Juan 4: 8), el cual recibe su máxima expresión en la
persona de Cristo. Dios tiene misericordia de nosotros porque somos pecadores, y
nos ama porque somos criaturas suyas. Su gran obra en favor de la humanidad no
fue meramente un acto de benevolencia o de caritativa condescendencia, sino un
acto de ternura y amor. En cuanto al análisis de la palabra que aquí se traduce
"amor" ( agáp' ), ver com. Mat. 5: 43; 1 Cor. 13: 1.
5.
Muertos en pecados.
Esta frase se puede unir con la
antecedente "nos amó" , destacando así el gran amor de Dios por nosotros
mientras aún éramos pecadores (ver com. Rom. 5: 8).
Dio vida.
Gr. suzÇopoiéÇ , "dar vida juntamente con" (ver com. vers. 1). En el NT
esta palabra sólo se usa aquí y en Col. 2: 13. SuzÇopoiéÇ y su forma abreviada
zÇopoiéÇ (utilizada 12 veces en el NT) se refieren a un proceso de
transformación por el cual se pasa de muerte a vida nueva. Así como Cristo fue
vivificado de entre los muertos, el ser humano es también vivificado de su
estado de muerte espiritual. El propósito divino es elevar al hombre a una nueva
esfera, a una nueva relación en la cual sea gobernado por nuevos principios.
Juntamente con Cristo.
Somos crucificados en él: morimos con él;
somos resucitados con él: vivimos con él; reinamos con él: somos coherederos con
él; sufrimos con él y compartimos su gloria (Rom. 6: 3-8; 8: 17; Gál. 2: 20). La
salvación se alcanza no por medio de instrucción o normas morales, sino cuando
el creyente por la fe recibe la vigorizante vida que fluye de Cristo.
Por gracia sois salvos.
Ver com. vers. 8. El tema de la
salvación por medio de la gracia es de vital importancia para el apóstol. Y para
destacar el maravilloso acto salvador de Dios, coloca este pensamiento a manera
de paréntesis. La flexión del verbo indica una acción hecha en el pasado, cuyos
resultados continúan en el presente. Hay tres aspectos de la salvación: pasado,
presente y futuro (ver com. Rom. 8: 24).
6.
Nos resucitó.
Cf. Rom. 6: 5; Fil. 3: 10. Somos
resucitados por el vivificante poder de la gracia de Dios para vivir una nueva
vida en Cristo Jesús.
Sentar. . . con.
Cristo está en el cielo
sentado a la diestra de Dios (Efe. 1: 20; Col. 3: 1), y al aceptarlo como
nuestro gran representante podemos, en sentido espiritual, estar también allí
compartiendo su trono.
Lugares celestiales.
Ver com. cap. 1: 3.
Los que ven a Cristo sentado a la diestra de Dios, pueden vivir en la atmósfera
del cielo mientras están aquí en la tierra. Los creyentes ahora pertenecen al
mundo celestial, porque la entrada de Cristo en las cortes celestiales fue una
garantía de la entrada en el cielo de todos los que acepten la salvación. La
vida espiritual en la tierra llega a ser de esta manera un anticipo de la
celestial. Cristo está con nosotros por medio de su Espíritu Santo (Mat. 28:
20), y nos considera como si ya viviéramos con él.
Con Cristo Jesús.
Esta es la frase clave del pasaje, que contrasta agudamente con otra: "
"muertos en pecados" (ver com. vers. 5).
7.
Mostrar.
Este versículo presenta uno de los
misericordiosos propósitos de la obra de la gracia. 1006
Siglos
venideros.
O edades de la eternidad (ver arriba com. "Mundo"). Pablo
concibe la eternidad como una infinita sucesión de períodos temporales, no como
algo temporal.
Abundantes riquezas.
El alcance de una sola vida
o de una edad no es suficiente para revelar todas las riquezas de la gracia
divina; se necesita la eternidad. A través de las edades sin fin la existencia
de las huestes de los redimidos mostrará las " "abundantes riquezas de su
gracia" (cf. com. cap. 1: 6).
Bondad.
Cristo fue el medio
específico por el cual Dios demostró su bondad para con la humanidad. " "Dios
estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo" " (2 Cor. 5: 19).
8.
Por gracia. . . por medio de la fe.
Es decir, gracia de parte de Dios y fe de parte del hombre. La fe acepta
la dádiva divina. Somos salvos cuando confiamos en Cristo y nos entregamos
completamente a él. La fe no es la causa de nuestra salvación, sino sólo el
medio (ver coro. Rom. 4: 3). En cuanto al concepto de "gracia"", " ver com. Rom.
3: 24. Acerca de la relación entre "fe" y salvación, ver com. Rom. 4: 3.
No de vosotros.
Es decir, la salvación no se alcanza con los
esfuerzos humanos.
Don de Dios.
La salvación es un regalo, sin
precio de ninguna clase (Isa. 55: 1; Juan 4: 14;2 Cor. 9: 15; 1. Juan 5: 11).
9.
No por obras.
Ver com. Gál. 2:
16; cf. com. Rom. 4: 4. Las obras no son la causa sino el efecto de la salvación
(ver com. Rom. 3: 31).
Gloríe.
Ningún hombre jamás podrá
gloriarse diciendo: "Yo he ganado mi salvación" . Uno de los propósitos del plan
de salvación es mostrar en los siglos de la eternidad las riquezas de la gracia
de Dios (cap. 1: 7); por lo tanto, no hay ningún motivo para que el hombre se
gloríe de alguna manera.
10.
Hechura suya.
Gr. pói'ma , "cosa hecha", "hechura", "obra". La palabra "poema" deriva
de pói'ma . El término se refiere a la nueva creación espiritual que Dios
efectúa en el hombre. Dios nos vuelve a formar para que caminemos en "buenas
obras".
Creados en Cristo Jesús.
El hombre no puede producir por
sí mismo buenas obras. Es necesario que antes sea recreado espiritualmente por
Cristo para que pueda producir las buenas obras, las cuales hará de acuerdo con
la voluntad de Dios. El privilegio y el deber de testificar acerca del propósito
divino mediante las buenas obras llega a ser posible debido al cambio que Cristo
efectúa en la voluntad, los afectos y los propósitos (Mat. 5: 14-16).
Preparó de antemano.
O "constituyó anticipadamente". Dios
dispuso antes de la creación que los salvados por la gracia divina debían
fructificar mediante buenas obras como un testimonio de esa salvación gratuita.
Esa secuencia -la salvación como dádiva de Dios en Cristo y después las buenas
obras como fruto de ella- fue escrita en el código espiritual, al que debía
ajustarse el hombre.
Anduviésemos en ellas.
En cuanto al sentido
de " "andar" en el NT, ver com. vers. 2. Este andar contrasta con el descrito en
el vers. 2. Caminar o andar en buenas obras debe ser algo habitual y espontáneo,
no impuesto; una expresión natural de la nueva vida que ha sido creada en el
creyente. Si alguno no está caminando en buenas obras, hay razón para poner en
duda el que haya recibido la gracia. El Arquitecto del universo lo es también de
las almas, cuya actividad responde a un propósito eterno (cap. 1: 4). Dios no
sólo proporciona la oportunidad para que haya buenas obras, sino que también
ofrece los medios para que sean hechas (Juan 15: 16; 2 Tim. 2: 21).
11.
Por tanto, acordaos.
Es bueno
que el cristiano recuerde siempre cuál era su antigua condición. Era
sorprendente para judíos y gentiles que ambos hubieran entrado en la relación
del nuevo pacto con el Mesías por los mismos medios, aun cuando los primeros
tenían la ventaja de haber recibido antes la palabra divina (Rom. 3: 1-2).
Gentiles en cuanto a la carne.
El apóstol se refiere al estado
de incircuncisión de los que no eran judíos.
Incircuncisión. . .
circuncisión.
Expresiones específicas para referirse a judíos y gentiles
(ver com. Rom. 2: 25-29; Gál. 5: 6).
12.
Sin Cristo.
O " "lejos de Cristo" (BJ). "Desconectados
de Cristo" (BJ). Pablo no condena a los gentiles; sólo expresa el hecho de que
como estaban "desconectados" del Mesías carecían de la fuente del poder
regenerador. " "Sin Cristo" es la trágica antítesis de la frase clave con
frecuencia repetida por Pablo: " "en Cristo" (ver coro. cap. 1: 1).
Alejados.
O "excluidos" " (BJ, BC, NC) (cf. Efe. 2: 19 -7 Col.
1: 2 l).
Ajenos.
Dios estableció sus pactos con 1007 Abrahán y
sus descendientes (Gén. 12: 3; 22: 18). Ellos debían actuar para que los
beneficios del pacto también llegaran a los paganos, invitándolos a participar
en la adoración del verdadero Dios (ver t. IV, pp. 30-32). Los judíos fracasaron
en llevar a cabo el plan de Dios, y como consecuencia los gentiles quedaron
"ajenos" y "alejados". Por lo tanto, antes de la primera venida de Cristo el
conocimiento de "los pactos de la promesa" quedó reducido casi exclusivamente al
pueblo judío.
Sin esperanza.
Los gentiles no tenían esperanza en
el Mesías y, como consecuencia, tampoco en las bendiciones que emanan de él. En
las inscripciones cristianas en las catacumbas romanas frecuentemente aparece la
palabra "esperanza"; pero nunca se encuentra sobre una tumba pagana.
Sin
Dios.
Gr. átheos , palabra de la cual deriva "ateo". En el presente
contexto es posible que sólo signifique "desconocimiento de Dios". No puede
haber una desgracia o pérdida mayor. Los gentiles no eran ateos porque les
faltaran dioses, pues tenían muchos; pero desconocían al verdadero Dios, cuyos
atributos son santidad, amor, justicia y misericordia.
13.
Pero ahora.
Otro de los significativos contrastes de
Pablo para dar fuerza a su argumentación (cf. vers. 4).
LeJos. . .
cercanos.
Con el llamamiento de la iglesia cristiana (t. IV, p. 37) el
Evangelio fue predicado a los gentiles (ver com. Rom. 11: 12). Muchos
respondieron positivamente y así fueron "hechos cercanos".
Por la
sangre.
Somos reconciliados por su sangre (Rom. 5: 10; 2 Cor. 5: 19),
redimidos por su sangre (Col. l: 14), justificados por su sangre (Rom. 5: 9) y
limpiados por su sangre (1 Juan 1: 7). La sangre de Cristo vindica el buen
nombre de Dios y es la prueba de su infinito amor. Toplady, autor del conocido
himno "Roca de la eternidad" , se convirtió mientras escuchaba un sermón sobre
Efe. 2: 13, predicado por un trabajador en un granero. En cuanto a la relación
de la sangre de Cristo con la salvación, ver com. Rom. 3: 25.
14.
El es nuestra paz.
En el
original griego se utiliza una forma enfática para el pronombre "él". Cristo no
es sólo el pacificador sin también la paz. El es el vínculo de unión y el paz.
En él todas las divisiones de la humanidad deben cesar. En el AT la idea de paz
a menudo estaba vinculada con la del Mesías (Isa. 9: 6; cf. Miq. 5: 5); y como
Cristo era la paz de judíos y gentiles ante Dios, estableció la paz entre ellos.
De ambos pueblos hizo uno.
" "Ya no hay judío ni griego; no hay
esclavo ni libre" " (Gál. 3: 28).
La pared intermedia de separación.
O " "el muro que los separaba" (BJ). La imagen pudo haber sido tomada de
la valla que en el templo separaba el atrio de los gentiles del atrio de los
judíos (t. V, pp. 68-69). Ningún gentil se atrevía a pasar más allá de ese
límite. Ver la ilustración frente a la p. 449.
15.
Aboliendo.
Gr. katargéÇ , "cancelar", anular",
"invalidar". "Anulando" (BJ, BC, NC). Este verbo se utiliza para referirse a la
higuera estéril que "inutiliza" ( katargéÇ ) la tierra (Luc. 13: 7), y también
para la incredulidad que hace "nula" " la fidelidad de Dios (ver com. Rom. 3:
3).
En su carne.
Es decir, en el sacrificio de su cuerpo en la
cruz.
Las enemistades.
Puede considerarse que "enemistades" está
en aposición con "pared intermedia", o con "ley de los mandamientos". El texto
griego parece favorecer la primera posibilidad, aunque la última no es
imposible, y podría ser preferida debido al contexto. Ambas ideas no son
incompatibles. Cristo eliminó las enemistades al abolir "la ley de los
mandamientos expresados en ordenanzas".
Ley de los mandamientos.
Se cree generalmente que esta es una referencia a la ley ceremonial. Es
cierto que ésta finalizó en la cruz del Calvario; pero debería notarse que el
sistema ceremonial, tal como Dios lo dio, no produjo la enemistad que Pablo
describe en este pasaje.
La interpretación judía de la ley ceremonial,
las adiciones humanas que se le hicieron y las actitudes exclusivistas y
hostiles del pueblo judío, pusieron la base para la enemistad con los gentiles.
Las reglamentaciones añadidas, más las correspondientes interpretaciones,
modificaron la fuerza y función de las ordenanzas originales, y en algunos casos
llegaron inclusive casi a anularlas. Todo gentil que deseaba obtener la
"ciudadanía de Israel" (vers. 12), tenía que enfrentarse a un complicado sistema
de requerimientos legales. Es fácil comprender entonces por qué un sistema tal
resultaba tan poco atractivo para el gentil, así como el Dios que él creía que
era 1008 el autor de semejante enseñanza. De esta manera el sistema judío se
convirtió en una barrera infranqueable, una pared intermedia que impedía que los
gentiles aceptaran la adoración del verdadero Dios. Los judíos abominaban y
detestaban a sus vecinos gentiles, y éstos, a su vez, odiaban y despreciaban a
los judíos.
Dios había confiado a los judíos "la palabra" divina (Rom.
3: 2). Ellos eran los representantes oficiales ante el mundo de la verdadera
religión. No fue sino hasta la fundación de la iglesia cristiana que hubo otro
pueblo al cual Dios pudo usar para que instruyera a los que buscaban salvación.
Al referirse a los escribas y fariseos, quienes se habían sentado "en la cátedra
de Moisés" , Jesús aconsejó al pueblo: " "Todo lo que os digan que guardéis,
guardadlo y hacedlo" " (Mat. 23: 3). Cuando los judíos rechazaron a Cristo les
fue quitada su condición de representantes oficiales de la verdadera religión,
la cual le fue entregada a la iglesia cristiana (ver com. Mat. 21: 43). Después
de la crucifixión ya no era necesario que los hijos de Dios continuaran
observando el ritual judaico (ver com. Gál. 2: 16). Al comienzo la distinción
entre judaísmo y cristianismo no fue entendida con suficiente claridad, y
numerosos conversos judíos creían que el cristianismo era simplemente el
judaísmo, al cual se le había agregado la creencia en Jesús como el Mesías.
Sostenían que los conversos gentiles, además de aceptar a Jesucristo debían
circuncidarse y ajustarse al sistema ritual judío. El concilio de Jerusalén fue
convocado para resolver esa situación (Hech. 15), y su decisión fue en contra de
las opiniones de los judaizantes; sin embargo, no todos estaban dispuestos a
aceptar las decisiones del concilio. Se formó un fuerte partido que continuaba
insistiendo en que los gentiles debían aceptar el judaísmo junto con el
cristianismo. Un grupo de judíos celosos de la tradición parecen haber agitado
las iglesias de Galacia, lo que hizo que el apóstol Pablo escribiera su Epístola
a los Gálatas, en la cual presenta claramente que el sistema del judaísmo ya
había caducado.
Este proceso de transición -de judaísmo a cristianismo-
es el tema de Pablo en este vers. 15. El judaísmo con su complicado sistema de
reglamentaciones y decretos, había perdido su eficacia. El derribamiento de "la
pared intermedia de separación" más la aceptación de Cristo por parte de los
gentiles, había hecho a éstos "cercanos".
Sin embargo, la terminación
del sistema ceremonial judío no significó la abrogación de todas las leyes que
Dios había dado al pueblo judío. La ley ceremonial que prefiguraba a Cristo
llegó, naturalmente, a su conclusión cuando sus símbolos hallaron su pleno
cumplimiento en él. Las leyes civiles judías en gran medida habían quedado sin
efecto con la desaparición de la soberanía de la nación israelita. Pero los
preceptos morales, los Diez Mandamientos -un reflejo del carácter divino-, son
tan eternos como Dios; no pueden ser abrogados. Pablo dejó bien sentado en todas
sus enseñanzas referentes a la abrogación del sistema legal judío, que la ley
moral no ha sido abrogada (ver com. Rom. 3: 31). Al referirse al fin de la
circuncisión agregó muy significativamente: pero "el guardar los mandamientos de
Dios [es el todo]" (ver com. 1 Cor. 7: 19; Gál. 2: 16).
Expresados.
Gr. " "La ley de los mandamientos en decretos" . La RVR añade la palabra
"expresados", que no aparece en el original. La BJ utiliza el adjetivo "sus" que
tampoco está en el original: "la ley de los mandamientos con sus preceptos".
Todos son intentos de hacer más comprensible esta construcción difícil.
Ordenanzas.
Gr. dógma , "decreto", "edicto", "ordenanza". En
Luc. 2: 1 se usa el mismo sustantivo para referirse al edicto de Augusto César
ordenando " "que todo el mundo fuese empadronado"," y en Hech. 17: 7 se refiere
a los edictos de César en general. En Hech. 16:4 dógma se aplica a las
disposiciones del concilio de Jerusalén. En el presente versículo, dógma
describe los decretos de la ley judía.
De los dos.
De judíos y
gentiles.
Nuevo hombre.
Esto significa más que la armonía
establecida entre ambos, El adjetivo griego kainós que se usa aquí, significa
"nuevo" en calidad antes que en tiempo. Se trata de una persona nueva , de una
calidad diferente de cualquiera de los elementos que la componen (cf. com. cap.
4: 24).
Haciendo la paz.
Estas palabras complementan la frase
previa "él es nuestra paz" del vers. 14.
16.
Mediante la cruz.
Es la única vez que se menciona la
cruz en la epístola. Es presentada como el medio de reconciliación y el lugar
donde fue destruida la enemistad. La cruz es el gran nivelador, el común
denominador 1009 para todos los hombres, pues Cristo murió por todos y fuera de
él no hay otro medio d salvación.
Reconciliar.
Gr. apokatalássÇ
, forma intensiva de katalássÇ (ver com. Rom. 5: 10).
En un solo cuerpo.
Con esta figura e apóstol se refiere a la iglesia cuya cabeza es Cristo
(cap. 1: 22). La misma idea se halla en la expresión "nuevo hombre" (vers. 15) y
en la palabra "cuerpo" (cap. 1: 23).
Matando en ella las enemistades.
Debido a que la muerte de Cristo puso fin a las hostilidades (cf. com.
Col. 1: 20). Discordia e la familia, luchas partidistas, rencores en la nación,
celos denominacionales, tensiones y conflictos personales: todo esto se resuelve
cuando los seres humanos llegan a ser hijos e hijas de Dios y por lo tanto "uno
en Cristo".
17.
Vino.
Tal vez una
referencia a la venida de Cristo mediante el Espíritu después de su ascensión.
El Evangelio de paz fue proclamado a los gentiles y a los judíos por el poder
del Espíritu.
Anunció las buenas nuevas de paz.
La predicación
del Evangelio siempre produce una disposición de paz y buena voluntad para con
nuestros semejantes. Compárese con la frase "él es nuestra paz" (ver com. vers
14). El es no sólo la seguridad de nuestra paz sino que es nuestra paz.
Que estabais lejos, y a los que estaban cerca.
Ver com. vers.
13. Una probable alusión a Isa. 57: 19. Los judíos necesitaban la reconciliación
tanto como los gentiles, porque aun cuando tenían conocimiento de Dios, en la
práctica estaban separados de él por causa de sus tradiciones y pecados (Isa.
59: 2; Gál 1: 14; 4: 9; 1 Ped. l: 18). La rasgadura del velo del templo cuando
murió Jesús (Mat. 27: 5 l) no sólo significó que el símbolo se había encontrado
con la realidad simbolizada - lo que puso fin a la validez del sistema
ceremonial -, sino que también la pared que dividía a judíos y gentiles había
sido derribada (P 209; cf. Rom. 3: 30).
18.
Entrada.
Gr. prosagÇgé , "acercamiento" , "entrada" ;
"acceso" (BJ) (ver com. Rom. 5: 2). Jesús dijo de sí mismo: " "Yo soy la puerta;
el que por mí entrare, será salvo" " (Juan 10: 9). La verdadera meta de toda
religión e encontrar el acceso a Dios. Las tres persona de la Trinidad están
presentes en este versículo: El (Cristo), el Espíritu y el Padre.
Por un
mismo Espíritu.
O "en un mismo Espíritu" " (BJ, BC, NC). No existe un
Espíritu para los gentiles y otro para los judíos.
Al Padre.
Esta palabra era muy significativa para los que estaban "lejos". La idea
de un Padre amante tenía que producir un fuerte impacto entre los gentiles, que
hastiados con sus deidades estaban buscando "AL DIOS NO"CONOCIDO" (Hech. 17:
23).
19.
[Ni] extranjeros ni advenedizos.
"Ni forasteros" (BJ, BC). Cf. vers. 12. Los extranjeros (Gr. xénos )
procedían de otros países; los advenedizos (Gr. pároikos ) eran los que vivían
en un lugar que no era el suyo. No tenían derechos de ciudadanía como los
israelitas en Hech. 7: 6, 29.
Conciudadanos.
Los gentiles que
aceptaban a Cristo tenían derecho a todos los privilegios de la ciudadanía en la
nueva comunidad de la iglesia cristiana (cf. vers. 12).
Santos.
Ver com. cap. 1:1 " "Santos" incluye a los cristianos de origen judío y
a los gentiles que formaban el " "cuerpo" " o iglesia (cf. cap. 1: 23; 2: 16).
De la familia.
Es decir, miembros de la familia, parientes, a
quienes corresponden los privilegios de protección, sustento y confraternidad
(cf. Gál. 6: 10). Dios es al mismo tiempo Rey de los ciudadanos y Padre de la
familia. Los gentiles ya no son forasteros o huéspedes, sino que disfrutan de
residencia permanente (Efe. 3: 15).
20.
Fundamento.
De acuerdo con la manera característica de
Pablo, la figura literaria pasa de las personas que habitan la casa a la
estructura de ésta. La figura difiere de las que hay en 1 Cor. 3: 11 porque aquí
se presenta directamente a Cristo como el fundamento.
Apóstoles y
profetas.
Puede considerarse esta frase como en aposición con
"fundamento". De esta manera la frase sería: "el fundamento, el cual es los
apóstoles y profetas". Algunos limitan aquí los alcances del término "
"profetas" a los profetas del NT (Efe. 3: 5; 4: 11; cf. 1 Cor. 12: 10). Otros
consideran que también se incluye a los profetas del AT, pues ellos en realidad
establecieron el fundamento de la obra del Mesías. Los profetas, a quienes Dios
reveló las riquezas de su gracia, y los apóstoles, los heraldos especiales de
dicha gracia, constituyen el fundamento. Otros cristianos constituyen la
estructura del edificio. Este pasaje no dice que la iglesia debía fundarse sobre
un apóstol, como Pedro, sino sobre todos los apóstoles, 1010 con Cristo como
Piedra principal y angular.
Principal piedra del ángulo.
Esta
expresión sólo se utiliza aquí y en 1 Ped. 2: 6, donde se describe el edificio
como compuesto de piedras vivas. En la comparación la piedra del ángulo es
considerada como aquello que mantiene unido el edificio. Cristo mantiene unidas
las diversas partes del edificio espiritual dándole forma y unidad. La metáfora
se tomó de Sal. 118: 22, y Cristo se la aplicó a sí mismo (Mat. 21: 42).
21.
En quien.
Es decir, en
Jesucristo. Esta expresión, frase clave en la epístola (ver com. cap. l: l),
expresa una experiencia mística, pero real, de igual aplicación a la frase "en
el Señor", al final del versículo. El crecimiento cristiano se efectúa por medio
de la experiencia continua de "estar en él".
Bien coordinado.
Gr. sunarmologéÇ , "estar compuesto", "estar compaginado", "bien
trabado", "organizado". Esta palabra se traduce "bien concertado y unido" " en
el cap. 4: 16, donde sunarmologéÇ aparece por segunda y última vez en el NT. La
iglesia no es un montón de piedras reunidas por accidente: tiene forma y
coherencia. Cada piedra ocupa su lugar en la estructura, cuya estabilidad
depende de una cuidadosa planificación.
Va creciendo.
A medida
que se añaden nuevos miembros a la iglesia.
Un templo santo.
O
"un santuario". Así como el santuario era el lugar específico de la presencia y
de la manifestación de Dios en el AT, la iglesia del Señor es hoy el templo en
el cual él habita. Todo lo que es tocado por la mano y la presencia de Dios, es
santificado, por tal razón su presencia convierte en santuario o "templo santo"
cualquier lugar donde él está.
22.
Vosotros
también.
Es decir, los gentiles. Nótese el contraste entre el caso que
aquí se describe y el que se presenta en el vers. 1, cuando los gentiles estaban
"muertos en... delitos y pecados".
Sois juntamente edificados.
La flexión del verbo indica un proceso que está en curso. "Estáis siendo
juntamente edificados" (BJ). La marcha de este proceso podemos apreciarla cuando
se reciben nuevos miembros en el seno de la iglesia.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1 CC 42; DTG 173, 180; Ev 104, 213; FE 332; 1JT 515; 2JT 517; 3JT 217; MC 56, 121; OE 367, 369; 6T 661 426; 7T 243; 8T 196, 203; TM 448
2 3JT 290; TM 12, 70
4 DTG 475; 3JT 78; ST 62; 5TS 165
4-6 6T 300
4-7 2JT 326; MeM 103
4-8 PVGM 70
4-22 TM 393
6 CMC 169; HAp 37; 3JT 77, 386; MB 177; MM 46; 7T 226; ST 196; TM 121; 5TS 12
6-7 Ed 298
7 DTG 17, 214; Ev 456; PR 233
8 CC 61; Ed 247; OE 169; TM 145, 393
9 CMC 355; PVGM 331
10 FE 425
12 ECFP 108; 3JT 301, 404; 4T 568; 7T 238
12-13 HAp 142
13-14 PR 274; PVGM 318
14 DMJ 38, 45; DTG 575; HAp 13, 16, 110, 131; 3JT 380, 387; MC 16; PE 209; SR 285, 303; 5TS 264
17 EV 38, 240, 299; FE 273
18-22 2JT 99
19 HAp 113, 142; PP 475
19-20 HAp 142
19-22 HAp 476; 3JT 379
20 DTG 548; 1JT 366
20-21 PR 26
20-22 CS 468; Ev 417; 2JT 103
21 DMJ 126; 4T 258; 7T 131
21-22 DTG 133; TM 393
22 DTG 179 1011
COMENTARIO BÍBLICO ADVENTISTA - EFESIOS
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