Efesios 3 | Comentario Bíblico Adventista
Comentario Bíblico Adventista: Efesios 3
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EFESIOS 3 - RVR60
1 " POR esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; "
2 " si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; "
3 " que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, "
4 " leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, "
5 " misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: "
6 " que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio ","
7 " del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder. "
8 " A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, "
9 " y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; "
10 " para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales ","
11 " conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, "
12 " en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; "
13 " por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria. "
14 " Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, "
15 " de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, "
16 " para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; "
17 " para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, "
18 " seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, "
19 " y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda plenitud de Dios."
20 " Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, "
21 " a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén. "
CBA - Efesios 3
1.
Por esta causa.
Esta frase evidentemente se
refiere a las declaraciones inmediatamente anteriores relacionadas con los
gentiles, quienes no sólo no son ya más extranjeros ni advenedizos, sino que
forman parte de la edificación del "templo santo en el Señor" y, desde un punto
de vista más general, están incluidos en el propósito del plan de salvación. De
esta manera Pablo dirige con mucho tacto la atención de sus oyentes hacia
asuntos de gran importancia que desea presentar. Ver el comentario que se
presenta en TM 391, sobre la importancia de las instrucciones presentadas en
este capítulo.
Yo Pablo.
Cf. 2 Cor. 10: 1; Gál. 5: 2; Col. 1: 23-24; File. 19. El
énfasis se debe indudablemente a las siguientes declaraciones concernientes a la
gran comisión que Pablo recibió del Señor. El apóstol está asombrado porque es
un instrumento de Dios en la proclamación de la gran obra de redención, la cual
ha descrito en los dos primeros capítulos.
Prisionero.
Respecto
al encarcelamiento de Pablo en esta oportunidad, ver p. 32. Pablo a menudo se
refería a sus prisiones; lo 1012 hace tres veces en esta epístola (cf. cap. 4:
1; 6: 20). Es mejor estar encarcelado por una buena causa que estar libre sin
cumplir el deber ni estar a la altura de los privilegios recibidos.
De
Cristo Jesús.
Es decir, prisionero perteneciente a Cristo o por su
causa.
Por vosotros los gentiles.
El apóstol estaba en la cárcel
debido a su obra en favor de los gentiles (Hech. 21: 28), particularmente porque
sostenía que ellos eran herederos de las promesas como los judíos. Por esta
razón se había granjeado el odio de sus compatriotas. La amplitud de su visión
superaba cualquier barrera nacional,
2.
Si
es que habéis oído.
Aquí comienza una digresión que llega quizá hasta el
vers. 14 donde se repiten las palabras "por causa" (vers. 1), para reanudar el
curso original de la reflexión. En esta digresión Pablo se refiere a dos asuntos
íntimamente relacionados: la revelación del "misterio escondido" -que los
gentiles fueran coherederos-, y su llamamiento especial al apostolado con el
propósito de hacerles conocer este misterio.
La incertidumbre implícita
en la frase "si es que habéis oído", se ha presentado como una evidencia de que
la epístola no fue dirigida a los efesios. Se argumenta que Pablo no hablaría de
esa manera a un grupo para el cual había trabajado durante tres años. Sobre esto
se pueden presentar tres explicaciones: (1) que la declaración es una referencia
sutilmente irónica en cuanto a algo que era indudable; (2) que la epístola tenía
el propósito de servir no sólo para los efesios, sino también para las iglesias
de Asia en general; (3) como habían transcurrido cinco años desde la última
visita de Pablo a Efeso, la feligresía de esa iglesia había cambiado de tal
manera que el apóstol prefirió hablar en un tono más general. Daba por sentado
que los nuevos miembros habían escuchado lo que había dicho a los miembros más
antiguos, En cuanto a este problema, ver P. 991.
Administración.
Ver com. cap. 1: 10. La idea esencial de esta palabra - oikonomía - es
mayordomía (Efe. 3: 2; Col. 1: 25).
Gracia.
Respecto a la idea
de gracia, ver com. Rom. 3: 24. Pablo ensalza su misión, pero se humilla como un
instrumento o mayordomo. Cuando el Maestro nos pone en su obra, nos honra.
Para con vosotros.
Es decir, para con los gentiles (Hech. 9: 15;
22: 21). La carrera de Pablo y su propósito para la vida consistían en una
entrega total al servicio de sus semejantes (Hech. 26: 17-18; Rom. 1: 5).
3.
Por revelación.
Ver com. Gál. 1:
11 -12; cf. HAp. 309. Pablo tenía una clara conciencia de su llamamiento. Era
apóstol, pero no seguía sus propias ideas; había sido instruido, comisionado e
iluminado: tal revelación explica su completo conocimiento de los misterios del
Evangelio.
Misterio.
Gr. mustrion (ver com. Rom. 11: 25; cf.
com. Efe. 1: 9).
Como antes lo he escrito.
Quizá sea una
referencia a lo ya escrito por el apóstol en la presente carta (cap. 1: 9-13; 2:
11, etc.), y no en otra epístola. "Tal como brevemente acabo de exponemos" "
(BJ). " "Según os lo acabo de escribir en pocas palabras" (BC). Sin embargo, hay
quienes sostienen que el apóstol se está refiriendo a una epístola anterior.
4.
Entender.
O "percibir", "captar
con el intelecto".
Conocimiento.
O "discernimiento",
"entendimiento". Pablo no está haciendo valer su propia inteligencia, sino el
hecho de que Dios le había conferido cierto discernimiento que podía ser
comprobado por los lectores de la epístola, cuyas mentes estuvieran
espiritualmente capacitadas. Pablo aseguraba a estos lectores que poseía una
información cabal de los temas sobre los cuales escribía, por lo que era digno
de confianza. Todo testigo de Dios puede también sentir la misma convicción de
que su mensaje es verdadero y válido.
Misterio.
Gr. mustrion
(ver com. Rom. 11: 25 -cf. com. Efe. 1: 9).
5.
Otras generaciones.
Cada generación tuvo su revelación,
pero nunca en el grado y la forma en que la han tenido las generaciones a partir
del tiempo de Cristo. La revelación fue progresiva, calculada para servir a los
mejores intereses de cada generación; pero al mismo tiempo limitada debido a la
ignorancia voluntaria de la gente, hasta que la plenitud de la revelación se
manifestó en la persona de Jesucristo.
HiJos de los hombres.
Es
decir la humanidad en general, todos los seres humanos. Esta frase era un
modismo hebreo muy común.
Ahora es revelado.
El misterio sólo
puede ser conocido en la medida en que Dios lo revele. Dios no está tratando de
mantenerlo en secreto; desea hacerlo conocer. Sobre el significado 1013 de
"misterio" , ver com. Rom. 11: 25.
Santos apóstoles y profetas.
Cf. com. cap. 2: 20. El uso del término "santo" en este contexto es
interesante. Los críticos han cuestionado la aplicación que hace Pablo del
término "santo" a los apóstoles, de los cuales él era uno; sin embargo, los
creyentes también son llamados santos (Deut. 7: 6; Mar. 6: 20; Col. l: 22; Heb.
3: l).
Por el Espíritu.
Ver com. 2 Ped. 1: 21.
6.
Coherederos.
Cf. Rom. 8: 17;
Gál. 3: 29; 4: 7; Heb. 11: 9. Ninguna de las bendiciones del plan de salvación
debía ser negada a los gentiles. Así se cumpliría la promesa hecha a Abrahán de
que en él serían benditas todas las familias de la tierra (Gén. 12: 2-3).
La historia judía muestra claramente que el pueblo hebreo no comprendió
que el plan de salvación abarcaba también a los gentiles, ni tampoco entendió la
universalidad del Evangelio. Por eso los gentiles permanecieron en relativa
ignorancia. Sin embargo, en todo el AT existen insinuaciones de la gloria que
Dios intentaba revelar a todos los pueblos (Gén. 18: 18; Sal. 22: 27; etc.: ver
t. IV, pp. 28-32).
Mismo cuerpo.
Ver cap. 2: 16. El evidente
propósito de Dios por medio de Jesucristo era unificar en un solo cuerpo a los
que durante siglos habían estado separados por animosidades y temores. Toda
diferencia histórica debido a raza, nación y posición social, debe ser eliminada
no por medio de algún tipo de unificación política, sino por el irresistible
poder del amor y de la lealtad de todo ser humano a la persona de Cristo. Todos
los buenos aunque insuficientes esfuerzos de los hombres por armonizar sus
diferencias, fracasan inevitablemente porque no están en armonía con los
principios básicos del reino de Dios: respeto mutuo y amor. Pablo lo anuncia a
judíos y a gentiles por igual.
Copartícipes.
La palabra griega
que se traduce " "copartícipes" " aparece sólo una vez más en el cap. 5: 7.
En Cristo Jesús.
Esta es la frase clave de la epístola (ver com.
cap. l: l). Todas las preciosas promesas de Dios para Israel y también ahora
para los gentiles, se cumplieron en Cristo (2 Cor. 1: 20). La frase "en Cristo
Jesús por medio del evangelio" se refiere no sólo a "la promesa", sino también a
los "coherederos" y a los "copartícipes".
Por medio del evangelio.
Compárese con la declaración "yo os engendré por medio del evangelio" (1
Cor. 4: 15; cf. Rom. 10: 8 -15 -, 16: 25-26). El Evangelio son las buenas nuevas
de que los hombres no tienen por qué perderse, sino que para su eterna salvación
pueden unirse a Cristo para formar un solo cuerpo.
7.
Ministro.
Gr. diákonos (ver coro. Mar. 9: 35). La
palabra sugiere actividad, subordinación y servicio.
Gracia.
En
este contexto es el don específico para el cumplimiento del ministerio y
apostolado de Pablo (ver com. Rom. 3: 24). El siempre agradeció por el
privilegio de su llamamiento.
Operación de su poder.
Cf. com.
cap. l: 19. La intensa obra del apóstol fue el resultado de un poder que le fue
conferido. El divino don de la gracia iba acompañado de energía divina.
8.
Menos que el más pequeño.
Cf. 1
Cor. 15: 9-10; 2 Cor. 11: 30; 1 Tim. 1:12-16. El reconocimiento de la gracia de
Dios y de la protección divina hacía que Pablo siempre se sintiera humilde.
Nunca olvidó que había perseguido a los santos. Este recuerdo renovaba
constantemente en él su aprecio por la grandeza de su llamamiento en contraste
con lo insuficiente de su persona. Pablo parecía estar siempre maravillado de
que Dios pudiera tomar a alguien tan imperfecto como él, que había sido tan
rebelde, para hacerlo ministro de su gracia. Se sentía no sólo inferior a los
profetas y apóstoles, sino también menor que cualquiera de los santos. Los que
están más íntimamente relacionados con la gracia divina, serán también los más
humildes. Únicamente así estarán debidamente preparados para el servicio.
Sin embargo, los sentimientos que se despertaban en Pablo cuando
reflexionaba en su vida pasada, deben ser comprendidos en relación con su
declaración de que había vivido "con buena conciencia... delante de Dios" "
(Hech. 23: l) y con la exhortación a sus conversos de que fueran imitadores de
él como él lo era de Cristo (1 Cor. 4: 16; 11: 1; Fil. 3:17). La humildad no es
una cualidad negativa, por el contrario, armoniza con el conocimiento de la
victoria personal sobre el pecado y con el crecimiento en la gracia.
Entre los gentiles.
O " "a los gentiles" (BJ, BC, NC).
Inescrutables riquezas.
Cf. Job 5: 9; 9: 10; 11: 7; Rom. 11: 33.
Podemos apreciar sólo parcialmente la magnanimidad divina porque 1014" "vemos
por espejo, oscuramente" " (1 Cor. 13: 12). La plenitud de Cristo no puede ser
agotada, pues él no sólo posee inescrutables riquezas, sino que es las riquezas.
Estas son insondables no porque estén distantes u ocultas, sino porque son muy
abundantes. Dios es sumamente generoso con su gracia para los gentiles, en su
amor por los pecadores y en su actividad redentora. Esto significa que en Cristo
debe encontrarse la respuesta para cada posible problema al cual pueda
enfrentarse el hombre. Los recursos divinos son inagotables. No debe asombrarnos
que Pablo declarara con este concepto y esta convicción: " "Pues me propuse no
saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado" " (1
Cor. 2: 2).
9.
Aclarar a todos.
Literalmente "alumbrar" o "iluminar". La evidencia textual sugiere (cf.
p. 10) la inclusión de la palabra "todos" ; sin embargo, es factible la
traducción "y aclarar" , eliminando la frase "a todos" . El Evangelio hace
visibles los misterios que estaban ocultos (vers. 3-5); tiene el propósito de
mostrar los designios divinos a toda la familia humana, tanto a judíos como a
gentiles. Cualquier iglesia o predicación que no cumple con esto, fracasa en su
misión. Cf. cap. 1: 18 : " "alumbrando los ojos de vuestro entendimiento"
Dispensación.
Gr. oikonomía (ver com. cap. l: 10; cf. cap. 3:
2). La iglesia, como administradora de los misterios divinos, debe hacer conocer
la sabiduría de Dios. El plan oculto está ahora siendo manifestado.
Desde los siglos.
El plan de salvación fue trazado antes de la
fundación del mundo (ver com. cap. 1: 4), y su ejecución en la historia fue una
expresión de la eterna bondad divina.
En Dios.
O "por Dios".
Creó todas las cosas.
Probablemente Pablo incluyó esta reflexión
sobre el poder creador para destacar la importancia y profundidad del tema. La
creación y la nueva creación (conversión) están siempre íntimamente ligadas en
el Evangelio y ambas se realizan en el Hijo y mediante él (Juan 1: 3; Col. l:
20; Heb. 1: 2). El Dios que creó todas las cosas es igualmente poderoso para
llevar a cabo sus propósitos redentores.
10.
Multiforme sabiduría.
Especialmente como se manifiesta
en la obra de la redención. La sabiduría de Dios puede también ser apreciada en
las variadas formas del mundo físico, en la compleja mente humana y en los
innumerables métodos que Dios utiliza para alcanzar a los hombres y efectuar su
salvación. Esta sabiduría se comprenderá en su plenitud cuando concluya en esta
tierra el plan de salvación.
Por medio de la iglesia.
El
propósito de Dios es que la iglesia sea un testigo viviente de la sabiduría
divina, así como un paciente recuperado demuestra la capacidad del médico. En
realidad puede decirse que la iglesia es más una prueba o evidencia del poder y
de la sabiduría de Dios que un agente de éstos. La iglesia cumple mejor su
misión cuando utiliza todos los dones de todos sus miembros.
Principados
y potestades.
Ver com. cap. 1: 21. El propósito de la redención incluye
en su más amplio y universal sentido la vindicación del nombre y del carácter de
Dios, los cuales han sido puestos en duda por Satanás y cuestionados por los
ángeles caídos (cf. com. cap. 1: 6). Este es el espectáculo máximo que los seres
celestiales pueden contemplar (cf. 1 Cor. 4: 9). ¿A qué se les parecerá el
desarrollo de la historia a medida que desde su ventajosa posición observan los
movimientos de los sucesos y los agentes interplanetarios?
En los
lugares celestiales.
Ver com. cap. 1: 3
11.
Propósito eterno.
Literalmente "el propósito de los
siglos". Tanto las Escrituras como la experiencia humana hablan de la
realización de un propósito divino. Dios no creó el mundo en vano, y aunque por
el momento sus planes sean estorbados, su propósito finalmente triunfará.
Cristo Jesús nuestro Señor.
Ver com. cap. 1: 10, 22-23. Pablo
recuerda a sus lectores que el Jesús histórico a quien reconocían como Señor,
era el Cristo que en el propósito eterno de Dios debía efectuar la salvación del
hombre y vindicar el carácter divino. La unidad del propósito de Dios requiere
la completa sumisión de la voluntad de cada creyente a la de su Señor y Maestro.
Dicha unidad es semejante a la que el director espera de los diferentes
instrumentos de su orquesta. La iglesia que no puede integrarse en unidad y
devoción comunitaria a su Señor, se enfrenta a la derrota y el rechazo
inevitables. El argumento de Pablo es (1) que la voluntad de Dios nos ha sido
revelada, (2) que esa voluntad se está cumpliendo (3) y que esto terminará con
la restauración de la armonía en 1015 el universo de Dios, que ahora está
resquebrajada.
12.
Seguridad.
Gr.
parr'sía , " "libertad de palabra", "temeridad", "confianza" " (ver com. Hech.
4: 13).
Acceso.
Ver com. cap. 2: 18. Adán se relacionaba al
principio libre y directamente con Dios; pero cuando perdió esa relación se
escondió entre los árboles del huerto, pues ya no podía estar frente a Dios con
limpia conciencia. La redención permitirá que el hombre pueda presentarse de
nuevo ante Dios, sin temores ni restricciones y sin la necesidad de
intermediarios humanos como sacerdotes, santos o alguna forma de ritual. Dios
está al alcance directo del alma que con confianza se acerca a él mediante los
méritos de Cristo.
La fe en él.
Primero nos acercamos a Dios por
medio de la fe, y luego vivimos por fe la vida a la cual hemos sido llamados.
Sólo podemos acercarnos a Dios confiadamente y con seguridad si aceptamos a
Cristo como nuestro mediador. El es el único que ha pasado por sobre el abismo
que separó al hombre de Dios desde la entrada del pecado (Isa. 59: 1-2).
13.
Por lo cual.
Considerando que
los gentiles ahora pertenecen al cuerpo de Cristo, que el propósito eterno de
Dios está siendo cumplido, que tenemos libre acceso al Señor y que han ocurrido
tan grandes y maravillosos acontecimientos, Pablo delicadamente pide a sus
lectores que no se preocupen demasiado por los sufrimientos que ha padecido a
fin de predicarles las bendiciones del Evangelio.
Desmayéis.
Gr.
egkakéo , "cansarse", "desanimarse". El original permite la traducción en dos
formas. Pablo pudo haber querido decir: "pido [a Dios] que yo no desmaye", o
"pido [a Dios] que no desmayéis". La segunda concuerda mejor con el estilo de
Pablo. El apóstol estaba preso, pero deseaba profundamente que su grey no se
sintiera perturbada porque él estaba encarcelado. Se sentía más preocupado por
sus hijos espirituales que por sí mismo. Temía que llegaran a pensar que lo que
les había predicado tenía muy poco poder salvador, que el Dios en quien él había
confiado no se preocupaba por el destino de sus siervos, o que ellos mismos
pronto pudieran sufrir pruebas similares, como en efecto sucedió. Este es oí¡
ejemplo conmovedor de la solicitud del apóstol por sus hijos en la fe. El sabía
muy bien que la tribulación es una prueba para los que la contemplan en otros y
también para los que la sufren. El sufrimiento que se soporta valientemente
tiene doble gloria cuando es de provecho para los que lo contemplan y para los
que lo sufren.
Vuestra gloria.
Pablo se identifica con su grey
como todo buen pastor. Si puede encontrar gloria en su tribulación, su iglesia
la compartirá con él. Sufre debido a su sublime misión de apóstol y embajador de
Dios, y los efesios son algunos de los frutos de su apostolado. Por eso tienen
el privilegio de reflejar esa gloria. Cuando sufre una parte del cuerpo de
Cristo, sufre todo el cuerpo.
14.
Por esta
causa.
Ver com. vers. 1. Después de un largo paréntesis regresa al
pensamiento que interrumpió en el vers 1.
Doblo mis rodillas.
Esta posición para orar se comenta en Luc. 22: 41; Hech. 7: 60; 20: 36;
21: 5; Rom. 14: 11; Fil. 2: 10.
De nuestro Señor Jesucristo.
La
evidencia textual (cf. p. 10) favorece la omisión de esta frase.
15.
Toda familia.
Se ha discutido
mucho si este pasaje debe traducirse "la familia completa" o "cada familia". El
griego permite las dos formas, aunque la segunda posibilidad se ajusta mejor a
la sintaxis. Sin embargo se podría citar un buen número de casos en los cuales
la misma construcción es traducida " "completa" o "entera" " (Mat. 3: 15; 28:
18; Hech. 1: 21; etc.). Una excepción notable se encuentra en Efe. 2: 21,
versículo en el cual la misma construcción se traduce "todo el edificio",
mientras que en el cap. 3:15 se traduce "toda familia".
Como el griego
no es aquí muy claro, la traducción debe ajustarse al contexto. Pablo parece
estar refiriéndose a una unidad según la cual los seres del cielo y los santos
de la tierra son una misma y gran familia. Pero si se opta por la traducción
"cada familia", es necesario suponer la existencia de varias familias en el
cielo, algo que no se menciona en las Escrituras. Por esta razón es mejor
entender que se trata de "la familia entera" (frase que no se encuentra en las
Biblias en castellano), pues concuerda mejor con el sentido de unidad y
totalidad del linaje, familia o parentela de Dios, Padre de todos, tema al cual
el apóstol se refiere con frecuencia.
16.
Las riquezas de su gloria.
Cf. cap. 1: 18. Esta es la
medida con la cual Dios otorga sus bendiciones a la humanidad; por eso son
ilimitados los recursos a disposición de 1016 los hijos de Dios. El hombre mide
con su propia debilidad e insignificancia; Dios, con su gloria y riquezas
ilimitadas. Pablo no está satisfecho de que sus conversos sean sólo cristianos
de nombre. Desea que reciban abundantemente las gracias divinas para que puedan
sondear las profundidades y escalar las alturas de la vida espiritual, y así
participen de las gloriosas riquezas del reino de Dios.
Fortalecidos con
poder.
El poder que fortalece es el de Dios, el cual es transmitido
mediante la operación del Espíritu Santo. El mismo poder que convierte a los
seres humanos debe continuar en ellos para que haya crecimiento cristiano. Aquí
es donde muchos cristianos fracasan, pues no reconocen que la perseverancia
espiritual necesita de la gracia de Dios tal como la necesitaron en su
conversión inicial. La fuerza física aumenta por medio de la alimentación y la
vida intelectual con el estudio, y la vida espiritual es sustentada por el poder
y la presencia inmediata del Espíritu Santo.
En el hombre interior.
El griego sugiere la idea de poderes que penetran en el hombre, en donde
permanecen. Estos poderes espirituales no son inherentes a la naturaleza humana.
El hombre no tiene nada con qué contribuir para su salvación; no posee nada en
sí mismo de lo cual pueda gloriarse.
17.
Habite.
Gr. katoikéo , "morar", "habitar",
"permanecer". La idea de permanencia se agrega a la de fortaleza (vers. 16).
Cristo no es un visitante esporádico, pues habita en el corazón del cristiano
para proporcionarle sin cesar una fuente inagotable de poder que ilumina y
purifica (cf. Juan 14: 23; Apoc. 3: 20).
Por la fe.
La fe abre
plenamente el corazón a Cristo. Fe es la confianza total en Dios y en sus
promesas, es un principio que continuamente sustenta la vida del hombre (ver
com. Rom. 4: 3).
Arraigados y cimentados.
Dos expresiones
frecuentes en las Escrituras. Las usan Pablo y otros escritores bíblicos (Sal.
1: 3; Jer 17: 8; Col. 1: 23; 2: 7). Pablo a menudo combina metáforas para
reforzar el significado de su mensaje (1 Con 3: 9).
En amor.
En
el texto griego esta frase está colocada al comienzo de la frase para dar
énfasis a su significado; por esta razón, estas palabras pueden relacionarse con
la primera parte del vers. 17. Entonces la traducción sería:" para que habite
Cristo por la fe en vuestros corazones en amor". O pueden ser unidas con las
palabras "arraigados y cimentados" , como traducen la RVR, BJ, BC y NC. El amor
que se arraiga penetra en las profundidades del alma y de todas las facultades
mentales, mientras que el amor que se cimienta proporciona el fundamento firme
para la vida del cristiano. Contra tal clase de amor no hay argumento, pues no
hay nada mayor que él (1 Cor. 13). El amor surge de la experiencia personal del
hombre con Cristo, se convierte en la raíz y el cimiento de la unidad entre Dios
y el hombre, y entre el hombre y su prójimo.
18.
Seáis plenamente capaces.
Lo que debe conocerse supera
el entendimiento humano; por lo tanto, Pablo ora para que sus oyentes puedan
recibir un poder especial que los habilite para adquirir tan sublime
conocimiento.
Comprender.
Literalmente "recibir", "tomar".
Figuradamente "recibir con la mente", "comprender".
Todos los santos.
Ver com. cap. 1: 1. Ciertas actividades espirituales sólo tienen lugar
individualmente en el corazón del cristiano, mientras que otras -como en este
caso, la comprensión del amor de Cristo- pertenecen al conjunto de los hermanos.
Esta posesión en común es la que une mutuamente a los creyentes.
Anchura.
Pablo no nos dice específicamente a qué se aplican las
dimensiones que menciona en este versículo. Los comentadores han dado varias
explicaciones. La más sencilla quizá sea que Pablo interrumpe su sentencia
abrumado por la magnitud del tema que está contemplando. Al apreciar el misterio
de la comunión íntima con Cristo, del amor de Dios, de la unidad del cuerpo de
la iglesia de Cristo, o particularmente del amor de Cristo (vers. 19), el
apóstol se siente profundamente conmovido, como cuando nos sentimos sobrecogidos
al contemplar en una noche estrellada el infinito universo de Dios.
19.
El amor de Cristo.
Una
referencia al amor de Cristo por nosotros y no a nuestro amor por Cristo.
Excede a todo conocimiento.
El amor de Cristo sobrepasa todo
conocimiento humano porque es libre, infinito e inagotable, y siempre presenta
nuevos aspectos que deben ser entendidos. El amor divino es la fuente de nuestra
propia experiencia de crecimiento 1017 en ese amor (1 Juan 4: 19). Los seres
humanos no han tocado ni aun con la punta de los dedos el poder para vivir la
vida que puede hallarse cuando se experimenta el amor de Cristo en su plenitud.
La plenitud de Dios.
Ver com. cap. 1: 23. Llegamos ahora al
glorioso clímax de la obra de Cristo en nosotros. La iglesia, como vaso
escogido, debe ser llenada hasta el borde con la gracia celestial para que sus
miembros reflejen algo de la "plenitud de Dios". Pablo está presentando la más
elevada concepción posible de la naturaleza humana y de sus posibilidades de
crecimiento en la gracia. El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, se
le confirieron facultades de desarrollo y el elevado privilegio de llegar a ser
participante de "la naturaleza divina" " (2 Ped. 1: 4). Las bendiciones de Dios
no son otorgadas con mezquindad; conducen sin cesar a una creciente comprensión
de la mente divina, a llenar plenamente con poder espiritual los lugares vacíos
del alma humana. Ya que la plenitud de Dios puede ser encontrada realmente sólo
en Cristo (Col. 2: 9), la " "plenitud" divina llega al hombre mediante el Cristo
que vive y actúa en el corazón (Efe. 3: 17).
20.
A Aquel.
Esta magnífica doxología (vers. 20-21) resume
todo lo que Pablo ha presentado hasta aquí en su carta. La alabanza a Dios surge
espontáneamente del corazón convertido. La Biblia contiene muchas doxologías
(Rom. 16: 25-27; 1 Tim. 6: 15-16; Apoc. 1: 6; etc.), cada una con su motivo
particular. En la presente el apóstol está abrumado por el indescriptible poder
de Dios y su amor ilimitado para el hombre.
Poderoso.
Pablo
frecuentemente realza el poder de Dios que ejecuta todo lo que se ha propuesto
cumplir (Rom. 4: 21; 11: 23; 2 Cor. 9: 8). Considera que es un motivo de gran
aliento para el fatigado hijo de Dios, a quien se le asegura que el fundamento
de su fe no es débil ni defectuoso.
Mucho más abundantemente.
Gr. huperekperissôs , " "absolutamente por encima de toda medida",
"infinitamente más que". "Sobre toda medida con incomparable exceso" " (BC).
Pablo gusta de utilizar palabras compuestas. Aquí destaca una superabundancia
que está por encima y más allá de la plenitud y el desbordamiento (cf. 1 Tes. 3:
10; 5: 13). Esta abundancia se manifestó especialmente en el tiempo de la más
profunda necesidad (cf. Rom. 5: 20); el cristiano sólo tiene que aferrarse a
ella.
Pedimos.
Más bien "pedimos para nosotros". Toda la
expresión se refiere sin lugar a dudas a gracias espirituales: " "la plenitud de
Dios" (vers. 19). Pablo está ardiendo énfasis a la idea de la superabundancia de
la gracia y dadivosidad de Dios. Hay recursos de poder espiritual a nuestra
disposición que sobrepasan nuestra más atrevida imaginación. No los aprovechamos
como debiéramos. Compárese con la admonición de nuestro Señor (ver com. Mat. 7:
7).
Poder.
Ver com. Efe. 3: 16; cf. Efe. 1: 19-20; Col. 1: 29.
21.
Gloria.
Literalmente " "la
gloria" (BJ, BC, NC). El crédito, el reconocimiento y el honor por la obra
redentora de la gracia pertenecen solamente a Dios. No se da lugar ni siquiera a
la suposición de que pueda existir alguna virtud o gloria por parte de la
iglesia o sus miembros.
En la iglesia en Cristo.
La evidencia
textual establece (cf. p. 10) el texto " "en la Iglesia y en Cristo Jesús" "
(BJ, BC, NC). Los motivos para alabar a Dios pueden ser hallados básicamente
tanto en la iglesia, debido a que en ella se refleja la gloria de Cristo, como
en Cristo, porque él es la cabeza del cuerpo, la iglesia.
Por todas las
edades.
Literalmente "por todas las generaciones por los siglos de los
siglos", o sea por toda la eternidad.
Amén.
Ver com. Mat. 5: 18.
Así concluye la oración del apóstol y la primera parte de la epístola. El tema,
que va más allá de lo que puede expresar el lenguaje humano, ha sido la
admirable gloria y la majestad incluidas en las promesas de Dios para sus hijos
que, aunque son imperfectos, tienen esperanza. El corazón queda reconfortado y
el espíritu purificado, y se recibe una esperanza viva para el advenimiento del
reino de Dios en su plenitud.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1-21 TM 397
1 2JT 326
3 HAp 244
5-11 HAp 129 1018
6 DTG 368; HAp 17
6-7 2T 609
8 CS 524; ECFP 20, 110; HAp 109, 453,
479; 2JT 326-327; 5T 74
8-10 2JT 367
8-11 TM 296
9 HAp 420; OE 194; 2T 609
9-10 MeM 379
10 Ed 298; HAp 9
10-11 DTG 18
11 PVGM 328
13-21 NB 481; RC 71
14 ECFP 111; OE 187; PR 34
14-15 DTG 17; HAp 10; 3JT 32
14-19 3JT 381; MC 333; 8T 289
15 CS 736; Ed 296
16 DTG 170; OE 276; ST 132
16-19 CH 593; CS 530; ECFP 111; 2T 522
16-21 FE 180
17 CM 172; Ev 265
17-19 HAp 268; 3T 213; TM 393
18-19 DMJ 33, 66-67; DTG 623; FE 178;
HAp 374; 1JT 230, 241; 2JT 97, 337;
3JT 194; PVGM 99
18-20 8T 335
19 HAp 248; 1JT 232; 2JT 18; PP 49; 3T 467
19-20 OE 276
20 COES 121; CS 399; DMJ 22; DTG 170,
214, 390, 633; Ed 297; MM 203; OE 39;
PP 596; PVGM 113, 328; 5T 50; 7T
273; TM 209
COMENTARIO BÍBLICO ADVENTISTA - EFESIOS
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