Efesios 5 | Comentario Bíblico Adventista
Comentario Bíblico Adventista: Efesios 5
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EFESIOS 5 - RVR60
1 SED, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;
4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.
5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
7 No seáis, pues, partícipes con ellos.
8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz
9 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),
10 comprado lo que es agradable al Señor.
11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.
13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.
14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.
15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 1030
20 " dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. "
21 "Someteos unos a otros en el temor de Dios."
22 " Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; "
23 " porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. "
24 " Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. "
25 " Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, "
26 " para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, "
27 " a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. "
28 " Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. "
29 " Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, "
30 " porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. "
31 " Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. "
32 " Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. "
33 " Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. "
CBA - Efesios 5
1.
Imitadores.
Gr. mim'ts , "imitador". Este
versículo es una ampliación y continuación del tema del inmediato anterior. El
apóstol ha estado urgiendo a seguir el ejemplo de Dios, particularmente en lo
relacionado con el espíritu de perdón. Dios es el Modelo, el Ideal que debemos
imitar; en este caso, con referencia al espíritu perdonador que debemos
manifestar. El creyente fiel puede, por la gracia de Dios, aprender a perdonar
como Dios perdonó.
HiJos amados.
Saber que Dios nos ama nos proporciona fuerza y capacidad para imitarlo (1 Juan 4: 19). Si nos percatamos de la paternidad divina produce en nosotros el amor fraternal (1 Juan 4: 11). Los que con sinceridad llaman a Dios "Padre", necesariamente deben considerar a sus semejantes como hermanos y hermanas.
2.
Andad en amor.
O "seguid andando en amor", "haced del andar en amor un hábito". Debemos vivir la vida en una atmósfera de amor. Respecto a la idea de "amor" ver com. 1 Cor. 13: l.
Como también Cristo nos amó.
La evidencia textual (cf. p. 10) se inclina por este texto, aunque algunos antiguos MSS dicen "os amó" " (BJ, NC).
Se entregó a sí mismo.
Cristo demostró su amor al entregarse a sí mismo. Nosotros no podemos hacer menos. El amor de Cristo fue tan grande que voluntariamente se ofreció en sacrificio. Uno de los propósitos de su encarnación fue precisamente manifestar su amor y el del Padre, porque " "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo" " (2 Cor. 5: 19), y "nadie tiene mayor amor que éste" (Juan 15: 13).
Ofrenda y sacrificio.
Los servicios del santuario prefiguraban el ministerio y el sacrificio de Cristo. El acto voluntario por medio del cual Cristo se entregó como sacrificio estaba prefigurado en el ritual ceremonial del antiguo Israel. Algunos han sugerido que debe hacerse distinción entre "ofrenda" y "sacrificio", porque la primera denota una ofrenda sin sangre y en el segundo se presupone la muerte de una víctima, algo cruento. Sin embargo las palabras griegas que se traducen "ofrenda" y "sacrificio" no necesariamente implican dicha distinción. Pablo probablemente tomó esta frase del Sal. 40: 6.
Olor fragante.
Dios se complació tanto con el sacrificio de Cristo como con el espíritu con que fue hecho; pero no significa que el sacrificio de Cristo fuera necesario para "apaciguar" a Dios (ver com. Rom. 5: 10). Acerca de la figura "olor fragante" ver com. 2 Cor. 2: 15 (cf. Fil. 4: 18).
3.
Pero.
Pablo a menudo utiliza agudos contrastes para realzar el efecto de su mensaje. Lo que presenta a continuación contrasta marcadamente con "olor fragante" , estrechamente relacionado con el sacrificio de Cristo (vers. 2).
Fornicación.
Gr. pornéia , término común para referirse a las relaciones sexuales ilícitas 1031 de todo tipo (ver. com. 1 Cor. 6: 18).
Inmundicia.
O "impureza". Fornicación e inmundicia frecuentemente se mencionan juntas; por ejemplo, 2 Cor. 12: 21; Gál. 5: 19; Col. 3: 5. El apóstol ha estado considerando el amor santo, pero pasa a presentar el amor no santificado para mostrar que los sentimientos más sagrados pueden ser corrompidos.
Avaricia.
Gr. pleonexía , "el deseo de tener más". La asociación de este pecado con fornicación e inmundicia es significativa (cf. 1 Cor. 5: 11; Efe. 5: 5; Col. 3: 5). La avaricia es avidez de poseer más, una característica de todo pecado sensual. La avaricia y la concupiscencia deben ser dominadas por todo el que se llama cristiano (ver com. cap. 4: 19). ¿Cuántos cristianos están dispuestos a colocar el pecado de la avaricia en el mismo nivel de la fornicación? La avaricia es un pecado mortífero, pero a menudo pasa desapercibido en los círculos más respetables; muchas veces se oculta tras nombres como "competencia" y "éxito".
Se nombre.
Los pecados mencionados son tan temibles que no era ni siquiera apropiado que fueran tratados entre los santos. Deben mencionarse únicamente con el propósito de reprensión; pero es innecesario discutirlos porque no deben existir entre los santos.
Santos.
Gr. hágios , (ver com. Rom. 1: 7).
4.
Palabras deshonestas.
Gr. aisjrót's , "cosa repugnante", "grosería", "indecencia". Este vocablo aparece sólo aquí en el NT, y aunque puede referirse a una forma indecente de hablar también incluye la manera de comportarse.
Necedades.
Conversación insípida, vana, que no edifica ni beneficia. En el juicio tendremos que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayamos pronunciado (Mat. 12: 36), pues esta clase de conversación es más que una simple vacuidad.
Truhanerías.
Gr. eutrapelía , palabra compuesta por dos raíces que significan "bien" y "resultar" o "salir", de allí su significado como "ingenio", "viveza". Pero puede ser utilizada también en sentido negativo como "truhanería", "bufonada", "chocarrería". El apóstol no está condenando el humor inocente, sino las bromas bajas y groseras.
Que no convienen.
Es decir, que no son apropiadas ni decentes,
Acciones de gracias.
El espíritu de gratitud y ánimo es el mejor antídoto contra el indecoroso espíritu de liviandad (cf. Sant. 5: 13).
5.
Porque sabéis esto.
Expresión enfática para destacar que aunque cualquier otra cosa pudiera ser dudosa, ésta es cierta. Es una apelación a la conciencia.
Fornicario.
Gr. pórnos, "fornicario", que practica la pornéia (ver com. vers. 3). Ninguna persona de carácter licencioso es apta para el reino de Dios (ver Apoc. 22: 15).
Inmundo.
O " "impuro" " (cf. vers. 3).
Avaro.
Ver com. vers. 3. La avaricia se define como idolatría (cf. Col. 3: 5) y es digna de la misma condenación.
Idólatra.
El avaro convierte el objeto de su avaricia en dios. La idolatría es una de las obras de la carne (Gál. 5: 19-2 1 ).
Herencia.
Ver com. 1 Cor. 6: 9.
De Cristo y de Dios.
Aquí se insinúa intensamente la divinidad de Cristo por la estrecha asociación de su nombre con el del Padre (cf. Rom. 9: 5). El texto griego se puede traducir también "de Cristo, es decir, Dios".
6.
Palabras vanas.
Literalmente "palabras vacías" ; por ejemplo, palabras que sugieran que los pecados mencionados (vers. 3-5) no impedirán la entrada al reino. Las herejías ya estaban amenazando a la iglesia naciente. Pablo advierte contra la manera engañosa como los falsos maestros se estaban introduciendo en la comunidad cristiana. En cuanto a advertencias generales adicionales acerca de los engaños que dividirían al rebaño, ver Rom. 16: 18; 1 Cor. 3: 18; 2 Cor. 11: 3; Col. 2: 8; 2 Tes. 2: 3-4.
La ira de Dios.
Ver com. Rom. l: 18.
HiJos de desobediencia.
Ver com. cap. 2: 2.
7.
Partícipes.
Mejor "copartícipes", es decir, que participan con ellos en sus pecados.
8.
Tinieblas.
Cf. Rom. 2: 19; 1 Juan 2: 11. En otro tiempo estaban sumergidos en las tinieblas y practicaban las abominaciones de las tinieblas (cf. Efe. 2: 11-12; 4: 18).
Luz.
La idea parece ser no solamente que estaban "en luz" sino que eran luz a causa de su unión con Cristo, quien es la Luz.
Andad.
Es decir, dirigid vuestra vida (ver com. cap. 2: 2).
Hijos de luz.
La extraordinaria pureza de los primeros cristianos que estaba en agudo contraste con la vida de los paganos que los rodeaban, fue reconocida, aunque no de muy buena gana, por hombres como 1032 Plinio. Cuando éste le escribió al emperador Trajano le hizo comentarios al respecto (Cartas x. 96). Cf. Juan 12: 36; 1 Tes. 5: 5; Sant. 1: 17.
9.
Fruto del Espíritu.
La evidencia textual favorece (cf. p. 10) el texto "fruto de la luz" (BJ, BC, NC). El fruto del Espíritu es también el fruto de la luz. "Fruto" significa resultado o consecuencia. Las tinieblas impiden que haya fruto y crecimiento; la luz es esencial para ambos.
Bondad.
Gr. agathÇsún' (ver com. Gál. 5: 22).
Justicia.
Gr. dikaiÇsún' , aquí principio de rectitud (ver com. Mat. 5: 6).
Verdad.
Gr. altheia , aquí probablemente denota sinceridad en palabra, pensamiento y hechos. La bondad, la rectitud y la verdad resumen completamente el precepto y el deber del hombre.
10.
Comprobando.
Gr. dokimázÇ (ver com. Rom. 2: 18). El cristiano debe poner a prueba constantemente la bondad, la rectitud y la verdad para saber qué es lo que agrada a Dios (Rom. 12: 2). La voluntad divina, como nos es revelada en su Palabra y en la experiencia, es la piedra de toque por la cual toda comprobación y aprobación debe ser hecha. "¿Qué haría Jesús?" llega a ser una pregunta importante y continua en la mente de los creyentes.
Agradable.
Cf. Col. 1: 10.
11.
No participéis.
Gr. sugkoinÇnéÇ , "participar", "compartir algo con alguien". Sugiere la idea de que los cristianos no deben participar en las infructuosas obras del pecado, ni siquiera tolerarlas ni simpatizar con ellas.
Infructuosas.
O que no producen buenos frutos. Cf. Gál. 5: 19-21 respecto a las "obras de la carne" .
Reprendedlas.
Gr. elégjÇ , "redargüir", "convencer", "corregir", "reprender". Compárese con el uso que se da a esta palabra en Luc. 3: 19; Juan 3: 20; 8: 9; 16: 8. Los cristianos deben ser un constante reproche para el mundo y el mal por medio de sus palabras y sus vidas. No es suficiente "no participar" en las obras del mal; el cristiano debe reprenderlas. El cristiano no puede ser un observador pasivo o neutral frente a la iniquidad; por el contrario, debe ser activo en exponer y denunciar el pecado. El simpatizar con los afligidos no debe degenerar en una cómoda indiferencia o tolerancia sentimental, pues entonces será difícil demostrar que no tenemos "comunión" con las obras de las tinieblas.
12.
Vergonzoso.
La delicadeza y el refinamiento del cristiano no permiten ni siquiera discutir ciertos temas, ni mucho menos practicarlos. Generalmente basta mencionar los males sin describir detalladamente su proceso. Es recomendable cierto grado de franqueza; poco puede decirse en favor de la sorprendente crudeza con la cual el pecado es a menudo discutido en nuestra sofisticado cultura. Pablo nombró y denunció vicios vergonzosos (vers. 3-5) pero nunca los pintó con colores atractivos que estimularan los apetitos sensuales y las bajas pasiones de los lectores.
En secreto.
Pablo puede estarse refiriendo a algunos de los "misterios" celebrados por los paganos, los cuales eran a menudo acompañados de obscenas y lascivas ceremonias de iniciación. O pudo haber estado aludiendo simplemente a las prácticas licenciosas a las cuales se entregan secretamente los débiles y corruptos.
13.
Puestas en evidencia.
Gr. elégjÇ (ver com. vers. 11). Las cosas secretas y oscuras en la vida de una persona son puestas en evidencia por los rayos brillantes de la luz espiritual. Cuando Cristo dirigió los rayos de la verdad sobre la hipocresía de sus días, el fingimiento se reveló tal como era. Cuando lo que se hace en la oscuridad se observa en la oscuridad, desaparecen sus contornos y su verdadero carácter no puede conocerse (ver com. Juan 3: 20).
Hechas manifiestas.
Los pecados secretos mencionados en el vers. 12 quedan expuestos por los destellos de la luz de la verdad en la vida. " "porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos;. . . y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" " (Heb. 4: 12). Es una lente que concentra la luz de la verdad en la conciencia con ardiente convicción.
14.
Por lo cual.
Esto es, en relación a lo que se dijo acerca de disipar las tinieblas por medio de la luz.
Dice.
O"se dice".
Despiértate.
Esta cita no se encuentra en el AT. Algunos ven en ella tina posible alusión a Isa. 26: 19; 60: 1. Otros sugieren como probable fuente algún himno cristiano antiguo desconocido para nosotros. Evidentemente ya existían en aquella época, como en todas, quienes dormían espiritualmente. La Biblia 1033 exhorta a menudo a despertar (Rom. 13: 11-14; 1 Cor. 15: 34; 1 Tes. 5: 6, 8; 1 Ped. l: 13).
Los muertos.
Es decir, los que están sumergidos en el sueño de la muerte espiritual.
Te alumbrará.
O "brillará sobre ti". Al alma que se vuelve a Cristo se le asegura que recibirá los rayos senadores de luz que provienen del " "Sol de justicia" " (Mal. 4: 2). El llamamiento es para que los que no se han arrepentido se levanten de su letargo y den oportunidad para que Cristo lleve a cabo en sus vidas su obra salvadero.
15.
Con diligencia.
Gr. akrib^s , " "con diligencia o exactitud", "esmeradamente". "Mirad atentamente cómo vivís" " (BJ). Se insta al creyente a seguir un curso de acción disciplinado, haciendo todo lo posible para resistir las tentaciones que lo rodean.
Necios.
Literalmente "faltos de sabiduría".
16.
Aprovechando bien el tiempo.
Literalmente "comprándose el tiempo" o "procurándose la oportunidad", es decir, sacando el mayor provecho de las oportunidades que se presentan (cf. Col. 4: 5). El cristiano tiene el privilegio y la obligación de aprovechar cada momento para cumplir todo propósito noble y elevado. Redimir el tiempo es más que no ocuparse en actividades ociosas o frívolas. Una persona no es buena sencillamente porque no es mala. Como Jesús, debemos sentirnos impulsados a identificarnos con " "los negocios" " de nuestro Padre (Luc. 2: 49), buscando activamente oportunidades para hacer él bien (Mat. 5: 44). En la parábola del mayordomo infiel Jesús destacó la diligencia y sabiduría de los comerciantes del mundo al hacer sus negocios, como un ejemplo para los hijos de luz (ver com. Luc. 16: 1-12).
Los días son malos.
La necesidad de echar mano de cada oportunidad que se presenta es evidente cuando se considera que la vida está continuamente expuesta a toda clase de males, no solamente del mal moral prevaleciente sino también de enfermedad, persecución, y sufrimiento menta, lo cual priva al cristiano de muchas oportunidades de servicio (cf. Ecl. 12: 1; Amós 5: 13).
17.
Por tanto.
Es decir, en vista de lo que se acaba de comentar respecto a tinieblas, luz, tiempo, y días malos.
Insensatos.
Gr. áfrÇn , "necio", "insensato", "ignorante". Compárese con el uso que se hace de esta palabra en Luc. 11: 40; 12: 20; 1 Cor. 15: 36. El cristiano que no usa las facultades e inteligencia que Dios le ha concedido para saber cuál es la voluntad de Dios para él, comete pecado.
Entendidos.
La evidencia textual (cf. p. 10) establece el texto "comprended". No se puede vivir sabiamente sin entendimiento. "El conocimiento del Santísimo es la inteligencia" (Prov. 9: 10).
Voluntad del Señor.
El conocer la voluntad del Señor debe ser el blanco supremo del creyente (ver com. Juan 7: 17). La mente transformada no sólo posee la capacidad de entender la voluntad de Dios, sino también la intuición divinamente implantada por la cual puede comprobar " "cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" " (Rom. 12: 2).
18.
No os embriaguéis con vino.
Pablo ha estado hablando acerca de las tinieblas y de la falta de sabiduría de los hombres necios, y hay pocas cosas más necias que el embriagarse. Este mal es condenado frecuentemente en las Escrituras (Prov. 20: 1; Luc. 21: 34; 1 Cor. 5: 11; Gál. 5: 2 1; 1 Tim. 3: 3). Pablo probablemente está pensando en la embriaguez no sólo como complacencia del apetito sino también como un mal social que glorifica el desperdicio, la excitación emocional a expensas del buen sentido, y la temeraria búsqueda de placer. Todo lo que priva al ser humano del uso de la razón, significa deterioro del alma e ineptitud para el reino de Dios.
Disolución.
Gr. asÇtía , "disolución", "libertinaje". Compárese con el uso de esta palabra en Tito 1: 6; 1 Ped. 4: 4; cf. Luc. 15: 13, donde se utiliza el adverbio asotos. El desenfreno, la juerga, el abandono y los excesos de toda clase siguen a la indulgencia con el vino.
Del Espíritu.
O "en espíritu", lo cual podría considerarse como refiriéndose al espíritu humano. La excitación de la embriaguez es totalmente opuesta al gozo y la vivificación del espíritu. La búsqueda de los estimulantes malsanos es reemplazada por el entusiasmo espiritual del espíritu humano bajo la influencia del poder del Espíritu Santo. Es cierto que la obra del Espíritu está acompañada de sobriedad, pero no es menos cierto que el efecto de la presencia del Espíritu Santo se deja ver en la testificación entusiasta de la fe. La demostración del Espíritu en las palabras y hechos de los discípulos en el día de Pentecostés, fue comparada burlonamente con el estado de ebriedad (Hech. 2: 13).
19.
Hablando.
Probablemente sea una sugerencia de un canto antifonal, o quizá sencillamente 1034 una referencia al beneficio mutuo que se deriva de la adoración en conjunto. Plinio dice al referirse a los primeros cristianos y su adoración: "tenían la costumbre de reunirse en ciertos días determinados antes del alba y cantar en versos alternados un himno a Cristo como a un Dios" (Cartas x. 96). Una de las primeras manifestaciones de estar lleno del Espíritu, es el gozo que se siente en la confraternidad con los creyentes y en los actos de adoración comunitaria.
Con salmos, con himnos y cánticos espirituales.
La distinción entre estos tres tipos de adoración puede ser como sigue: en general, los salmos eran los del AT cantados con acompañamiento instrumental; los himnos eran alabanzas a Dios, compuestas por los creyentes y cantadas por todos, mientras que los cantos espirituales u odas eran de una naturaleza más general y meditativa, con o sin acompañamiento (ver Mat. 26: 30; Hech. 4: 24-30; 1 Cor. 14: 26; Sant. 5: 13; cf. Col. 3: 16). La alabanza es la parte más importante de la adoración.
Cantando.
Gr. psállÇ , "tocar un instrumento de cuerdas", "cantar himnos". Esta palabra puede, por lo tanto, referirse a música instrumental o a canto en general. Como ya se ha hablado acerca de "cánticos", algunos piensan que psállÇ se refiere a lo primero; pero otros sostienen que en el NT esta palabra sólo significa "cantar".
En vuestros corazones.
La adoración debe surgir del corazón y no ser simplemente algo mecánico. La música ha sido siempre parte de la adoración; el cristianismo es el que la ha elevado y consagrado. En la adoración religiosa el canto debe ser dirigido a Dios, de otra manera no es más que una auto exhibición. Este peligro llevó a Calvino y a Knox a menospreciar la música instrumental. La música no es un fin en sí misma sino que, como la oración, es un medio para acercarse a Dios. Una oración puede expresarse de muchas maneras: por medio de palabras, de meditación, o de música.
20.
Dando siempre gracias.
"Nada tiende más a fomentar la salud del cuerpo y del alma que un espíritu de agradecimiento y de alabanza" (MC 194). El espíritu de alabanza es un verdadero antídoto contra el mal y el desánimo. Aunque todo parezca salir de la peor manera, el cristiano se siente bien y animado. El espíritu de agradecimiento prevalece en la alegría o en la tristeza, en la victoria o en la derrota, pues es un atributo permanente y fundamental del carácter del cristiano (ver com. Col. 3: 17; 1 Tes. 5: 18).
Por todo.
Tanto lo agradable como lo desagradable (Job 2: 10; Rom. 8: 28). No hay virtud especial en sólo sentirse agradecido por las bendiciones recibidas, así como tampoco la hay en amar únicamente a nuestros amigos (Mat. 5: 46). Es más difícil convivir tanto con las aflicciones como con nuestros enemigos.
Dios y Padre.
"Dios Padre" " (BJ, NC). Esta traducción es más apropiada. El título en cuestión designa a Aquel que es Dios y al mismo tiempo Padre.
En el nombre de.
Dios es el receptor de nuestro agradecimiento, el cual es ofrecido en el nombre de Cristo. El Padre merece nuestra gratitud (Rom. 8: 14-17; Gál. 4: 4-6). Su paternidad fue demostrada al dar a su Hijo; por lo tanto las oraciones y los agradecimientos se ofrecen en el nombre del Hijo. Todo lo que el Padre tiene para dar ha sido puesto a disposición de los hombres a través de Cristo; por eso podemos allegarnos a Dios con completa confianza (Juan 14: 13; 15: 16; 16: 23-24).
21.
Someteos unos a otros.
Aun cuando este principio general de conducta puede relacionarse con los pensamientos expuestos, conduce, naturalmente, al pasaje siguiente, donde recibe aplicación específica. Sumisión, humildad y sujeción son características esenciales en el creyente. El yo debe empequeñecerse frente a Dios y nuestros semejantes. Lo que exigimos los unos de los otros, aun respecto de nuestros derechos, a menudo está en contradicción con el espíritu del amante ministerio, que es el corazón mismo del Evangelio (Juan 13: 15-16; Gál. 5: 15). Además de la obediencia cristiana a los mayores, a los que ejercen autoridad, y de respeto hacia los que son considerados como iguales, hay también una sumisión o consideración cristiana a los que se hallan en posición de inferioridad. Esta sumisión revela consideración, caridad y respeto por la persona de todos los hijos de Dios.
Por medio de esta declaración general de principio, el apóstol ha preparado el camino para la instrucción detallada que está a punto de presentar. Pablo propone tres áreas en las cuales el espíritu de sumisión debe expresarse plenamente para que las relaciones involucradas se cumplan cristianamente: relaciones 1035 entre esposos, entre padres e hijos, y entre amos y esclavos.
Temor de Dios.
La evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto "temor de Cristo", es decir, reverencia para con Cristo.
22.
Las casadas estén sujetas.
Pablo coloca a las mujeres en una posición de subordinación con relación a sus esposos (cf. 1 Ped. 3: 16). La ética de las relaciones cristianas en la familia puede percibirse con claridad sólo cuando se entiende que diferencia y subordinación de ninguna manera implican inferioridad. La sumisión que se ordena a la esposa es del tipo que sólo puede darse entre iguales; no es una obediencia servil sino una sumisión voluntaria en los aspectos en los cuales el hombre ha sido puesto por su Hacedor como la cabeza (cf. Gén. 3: 16). Toda la comunidad necesita tener una cabeza para existir en forma organizada. Aun en nuestra era de libertad, en la cual se insiste en la igualdad entre hombres y mujeres, el hombre que no asume con amor la dirección de su familia es menospreciado por los hombres y las mujeres. Este principio de sumisión es permanente; pero su aplicación específica puede variar a lo largo del tiempo de acuerdo con las costumbres y conciencia sociales. Cf. 1 Cor. 11: 3, 7-9; Col. 3: 18; 1 Tim. 2: 11-12; Tito 2: 5.
Propios maridos.
Es decir, a sus "propios" esposos y no a los de otras mujeres. Se realza la relación santa de posesión sobre la cual se fundamenta la sumisión.
Como al Señor.
Compárese con la frase "como conviene en el Señor" " (Col. 3: 18). La esposa debe ver en su relación con su esposo un reflejo o ilustración de su relación con Cristo.
23.
Es cabeza.
Esta frase, que aparece dos veces en el versículo, no tiene artículo definido en el texto griego, para enfatizar la cualidad de preeminencia. Pablo hace la misma aseveración en 1 Cor. 11: 3. Pero afirma en otro lugar que delante de Dios "no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer" " (Gál. 3: 28). Para los que están "en Cristo" no hay distinciones de sexo, clase o raza; sin embargo, en virtud de sus cualidades diferentes, cada sexo, clase, y raza puede hacer su propia contribución mutua y en favor de la sociedad. La preeminencia del esposo consiste en cuidar de su esposa con conocimiento y responsabilidad, así como Cristo cuida a la iglesia.
Su cuerpo.
Es decir, la iglesia. Así como Cristo es el "salvador del cuerpo", o sea de la iglesia, el esposo debe ser el protector y sostenedor de su esposa y familia. En una familia donde el esposo muestra la misma solicitud por el bienestar de su esposa que Cristo muestra por su iglesia, nunca se levanta polémica en cuanto a la preeminencia o inferioridad de alguno de sus miembros.
24.
La iglesia está sujeta.
¿Cuales son las características de la sujeción de la iglesia a Cristo? Buena voluntad, confianza, fe, amor. El servicio rendido con amor es una de las experiencias más agradables. La cabeza de la iglesia dice: "Ligera [es] mi carga" (Mat. 11: 30).
En todo.
Por supuesto, en todo lo que está en armonía con la mente de Dios, porque no puede existir ninguna otra lealtad que se interponga entre el alma y Dios.
25.
Amad a vuestras mujeres.
La adecuada respuesta del esposo a la sumisión de la esposa no es por medio de órdenes sino de amor. Esto inmediatamente transforma en una sociedad lo que de otra manera sería una dictadura. Un verdadero esposo nunca expresa órdenes rudas o desconsideradas. Su amor se expresará de distintas maneras, una de las cuales es por medio de palabras de afecto y comprensión. Además, el esposo sostendrá materialmente a su esposa (1 Tim. 5: 8), hará todo lo posible por hacerla feliz (1 Cor. 7: 33) y la honrará en todo (1 Ped. 3: 7). Para un comentario sobre el tipo de amor que aquí se ordena (agápe), ver com. Mat. 5: 43.
Se entregó a sí mismo.
La prueba suprema de amor consiste en abstenerse voluntariamente de la felicidad propia para que otro pueda disfrutarla. En este aspecto el esposo debe imitar a Cristo, abandonando sus placeres y comodidades personales, permaneciendo al lado de su esposa en la hora de enfermedad para contribuir a su felicidad. Cristo se dio a sí mismo por la iglesia porque ella estaba en profunda necesidad; lo hizo por salvarla. De la misma manera el esposo se dará a sí mismo por la salvación de su esposa, ayudándola en sus necesidades espirituales, y ella se dará a su esposo con espíritu de amor mutuo.
26.
Para santificarla, habiéndole purificado.
Cristo nos quitó los vestidos de impureza y en su lugar nos dio el manto de su perfecta justicia (ver com. Mat. 22: 11). 1036
Lavamiento.
Gr. loutrón , "lavacro", "baño", "lavatorio". Esta palabra reaparece sólo una vez más en Tito 3: 5: "lavamiento de regeneración" . Como en el capítulo que comentamos aparece en relación con el matrimonio, posiblemente haya una alusión a la antigua costumbre del baño purificador de la novia antes del matrimonio; pero la referencia puede ser al bautismo. De todos modos la idea básica es que Cristo ha purificado a la iglesia, y que se dio a sí mismo por ella para que pudiera llegar a ser pura y en esa forma habitar con él por la eternidad.
Palabra.
Gr. rma , "palabra", "expresión", "cosa". Compárese con el uso que se le da en Rom. 10: 8, 17; 2 Cor. 13: 1; Heb. 1: 3. Muchos comentadores ven aquí una alusión a la fórmula usada en conexión con el rito bautismal (ver com. Mat. 28: 19). Otros ven una referencia a la expresión de fe del nuevo converso (Rom. 10: 8 -10). Pero hay quienes aplican el término rma al Evangelio o a la palabra de fe predicada antes del bautismo.
27.
Presentársela.
Gr. paríst'mi , "presento", "pongo". Compárese el uso dado a esta palabra en 2 Cor. 4: 14; Col. 1: 22, 28; Jud. 24. Cristo presenta la iglesia, la novia, a sí mismo. Cristo descendió para salvar a su novia, y más tarde, como novio, la recibe en el glorioso hogar que él ha preparado (cf. Juan 14: 2 -3).
Gloriosa.
Gr. éndoxos , "honrado" , "distinguido" , "eminente" , "glorioso" . Sal. 45: 10-14 presenta una comparación interesante. La relación entre Cristo y la iglesia, a la cual alude este pasaje, realza el esplendor y la hermosura de la relación matrimonial como Pablo la describe. La unión de Cristo con la iglesia es tan real como la unión entre los esposos.
Mancha ni arruga.
Esta condición se alcanzará cuando Cristo vuelva por segunda vez. La cizaña y el trigo crecerán juntos hasta el momento de la cosecha (Mat. 13: 30); entonces se quitará la cizaña y la iglesia alcanzará la pureza total.
Santa.
Gr. hágios (ver com. Rom. 1: 7). En su discusión en cuanto a la condición final que la iglesia debe alcanzar el apóstol parece haber ido más allá de la comparación entre iglesia y matrimonio.
Sin mancha.
Cf. Efe. 1: 4; Col. 1: 22; Heb. 9: 14.
28.
Así.
Luego de la breve digresión en la cual se refirió a la iglesia glorificada, el apóstol regresa a su tema destacando el elemento principal de la semejanza entre el matrimonio terrenal y la unión de Cristo con la iglesia: el amor sacrificado que nunca deja de ser. "Así" se refiere a la descripción del amor de Cristo de los vers. 25-27.
Como a sus mismos cuerpos.
Se hace esta recomendación no porque el amor propio sea el ideal más elevado, sino porque los esposos son un cuerpo, una carne (cf. Gén. 2: 24; Efe. 5: 3 l). Así como el hombre protege su propio cuerpo contra peligros e incomodidades, en forma similar dará a su esposa el mismo tipo de consideración. Pablo enfatiza aquí que debe existir una unidad esencial.
A sí mismo se ama.
Es así porque sus intereses son los mismos, sus ideales se complementan y sus blancos en la vida espiritual son idénticos. Cuando el esposo fomenta el bienestar de la esposa está fomentando al mismo tiempo su propio bienestar, no solamente porque ambos están estrechamente ligados, sino porque la esposa impartirá al esposo la felicidad que recibe de él. La bondad produce bondad.
29.
Nadie aborreció jamás.
Pablo presenta una verdad general. El hombre que odia su propia carne debe estar mentalmente desequilibrado.
Sustenta.
Gr. ektréfo , "sustentar", "criar". En el cap. 6: 4 se utiliza esta palabra para referirse a la crianza de los hijos. A veces se habla de un buen esposo como de quien sustenta apropiadamente a su familia.
Cuida.
Gr. zálpÇ , literalmente "calentar", de donde deriva en sentido figurado "acariciar", "confortar". En el NT esta palabra se utiliza sólo en 1 Tes. 2: 7, en donde el apóstol afirma que se preocupaba por los hermanos de Tesalónica "como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos".
30.
Miembros.
Gr. mélos , "miembro" o "parte", como de un cuerpo (ver com. 1 Cor. 12: 12; cf. Rom. 12: 4-5; 1 Cor. 6: 15; Efe. 4: 25). Hay una íntima unión entre Cristo y su cuerpo.
Carne. . . huesos.
La evidencia textual (cf. p.10) favorece la omisión de la frase "de su carne y de sus huesos" . Esta expresión recuerda la declaración de Gén. 2: 23: " "Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne" " , con la cual Adán describió la estrecha relación que había entre él y Eva. Si se incluyeran aquí estas palabras, su sentido sería claramente figurado. La vida que sostiene la 1037 viña fluye a través de las ramas y llega a ser fuente de vida para las mismas Juan 15: 1-8), así también la gracia y la vida espiritual que recibe el creyente provienen de Cristo. El cristiano no puede hacer nada por sí mismo; si se separa de su Señor, morirá espiritual e incluso físicamente.
31.
Por esto.
Una cita de Gén. 2: 24 (ver com. Gén. 2: 24; Mat. 19: 5).
Una sola carne.
Es como si el hombre y la mujer fueran sólo partes complementarias que unidas formaran un ser único y perfecto. Una consideración seria de este pensamiento impediría la forma frívola en la cual muchos contraen matrimonio, a veces con la deliberada intención de divorciarse si la unión no marcha "satisfactoriamente". El propósito de Dios es que el matrimonio sea una asociación de por vida; por lo tanto, toda sociedad que trata livianamente esta institución divina lleva en su seno la semilla de su autodestrucción. La familia es una parte de la sociedad supremamente importante para jugar descuidadamente con ella. Cristo también desea que su unión con su pueblo sea eterna (Juan 10: 28-29).
32.
Grande es este misterio.
Ver el comentario sobre "misterio" que aparece en Rom. 11: 25. "Misterio" sugiere en el NT algo que ha sido ocultado, particularmente una verdad espiritual que luego es revelada. Pablo está diciendo que el "misterio" revelado de la unión entre esposos es verdaderamente grande y profundo; pero que él lo está aplicando a la unión de Cristo con su iglesia. El matrimonio puede ser entendido; pero la unión mística de Cristo con el creyente, aun cuando es una verdad revelada, aún está más allá del alcance de nuestra capacidad de comprensión, pues " "ahora vemos por espejo, oscuramente" " (1 Cor. 13: 12).
33.
Por lo demás.
Pablo regresa al tema que ha estado considerando en los vers. 21-29. Después de la digresión respecto al amor que Cristo ha mostrado por su iglesia, el apóstol vuelve de nuevo a aquello que todos debieran captar: la mutua obligación entre esposos. Luego procede a hacer una aplicación práctica, individual y personal de la verdad que ha estado presentando.
Cada uno.
Pablo pone de relieve la idea de responsabilidad y privilegios individuales.
Ame también a su mujer.
Ver com. vers. 28.
Respete.
Gr. fobéomai , "temer", "respetar". Pablo no se refiere a temblar de temor, porque no concordaría con el consejo que acaba de dar. Este honor y respeto que se aconseja dar no elimina de manera alguna el amor de la esposa. Significa que el orden natural en el cual la familia tiene que desenvolverse por mandato divino, no debe ser cambiado, y que la función especial de liderazgo que Dios ha conferido al esposo debe ser respetada (ver com. vers. 23). Donde hay amor y respeto mutuos no se levantarán preguntas en cuanto a dominación o desconocimiento de los deberes y privilegios de los cónyuges.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1 3JT 430; 5T 249
1-2 5T 173
2 DTG 515; HAd 99; 3JT 96; MC 279, 308; OE 168; PVGM 121; 2T 127
3 PP 530
4 Ev 467
5 CS 596; 4TS 68
8 2JT 551; 2T 488; 3T 199
9 ECFP 106; 3T 63
11 DMJ 61; HAp 235; MJ 388; PR 189; 1T 279; 2T 441; 3T 239; 5T 76, 164; TM 85
14 CRA 51; DTG 286; 2JT 29, 125, 130; SC 45; TM 458
14-16 CS 660
15 1JT 411; 7T 104
15-16 HAp 375; MeM 118
15-18 1T 509
16 CE (1967) 72; CM 37; EC 110; 2JT 458; PVGM 277-278; 2T 48, 301, 317, 321, 501; 5T 19, 353, 549
17 MM 330
18 DMJ 24; MC 190
18-19 MeM 92
19 CM 178; Ev 372-373, 457; HAd 463; MeM 57, 179; MJ 92; PP 293
19-20 MeM 92
20 MeM 157
21 1JT 344; 5T 108
22 HAd 100
22-25 HAd 99; 1JT 106; 3JT 96
23 HAd 192
23-25 HAd 82 1038
24-25 HAd 88, 91; MC 279
24-28 DMJ 57
25 Ed 261; HAp 375; TM 49
25-26 HAd 101
25-27 1JT 114; MeM 257; 6T 129
25-28 MC 275
26-27 1JT 265; 2T 111
27 CS 478, 538, 544; HAp 375; 1JT 56; 2JT 69, 233, 499; MC 92; MJ 103, 142; PR 359; PVGM 252; 1T 533; 2T 453; 8T 171
29 HAd 21; PP 27
COMENTARIO BÍBLICO ADVENTISTA - EFESIOS
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