Comentario Bíblico Adventista Levítico 6
Comentario Bíblico Adventista
Levítico Capítulo 6
2.
Hiciere prevaricación.
De ma'al , "actuar traidoramente", "ser infiel".
Negare a su prójimo.
Mejor, " "defrauda a Yahvéh engañando a su prójimo acerca de lo encomendado" " (BJ). La mentira es considerada aquí, en primer lugar, como ofensa contra Dios y, luego, como pecado contra el prójimo. Es inconcebible que un hombre engañe a su prójimo en cuanto a algo que le fue encomendado sin darse cuenta de que está mintiendo. Seguramente, parecería que sabía que no estaba diciendo la verdad al afirmar no haber recibido lo que se le había confiado. El hecho de que mintiera, además de retener lo que pertenecía al prójimo, era una doble transgresión: mentira y robo, Esa persona era culpable de un pecado deliberado.
O bien robare.
Sería imposible sacar algo del prójimo en forma violenta
sin darse cuenta. Algunas personas han intentado justificar este proceder
diciendo que la persona pensaba que la cosa era suya, y que tenía el derecho de
recobrarla por la violencia. Esa persona era culpable y debía presentar su
ofrenda expiatorio.
3.
Lo perdido.
Este caso es más serio que el anterior pues el hombre no sólo miente
sino que confirma su mentira con un juramento. Puede tratarse aquí de un
juramento legal, aunque no es probable. De todos modos, la persona es culpable
de confirmar su mentira con un juramento.
4.
Restituirá.
Puesto que todos estos casos requieren
restitución, Dios prescribe para cada uno una sanción equitativa. En primer
lugar, debe haber confesión, luego restitución. Esto debe hacerse "en el día de
su expiación" " (vers. 5); es decir, la restitución debe acompañar a la
confesión. No debe ser demorada.
La restitución es parte vital del
programa que Dios señala al hombre que desea estar libre de la culpa del pecado.
No basta la convicción del pecado; no basta el pesar por el pecado; no basta la
confesión. Estos son todos pasos deseables hacia el reino, pero no son
suficientes. Deben ir acompañados de un arrepentimiento tan profundo y completo,
que el alma no descanse hasta que se haya hecho todo lo posible por rectificar
los errores cometidos. En muchos casos, esto incluirá la restitución, el
devolver con interés lo que ha sido robado, y hacer todo esfuerzo posible por
corregir todos los males. Los frutos dignos de arrepentimiento que Juan el
Bautista enseñaba a sus oidores incluían la restitución (Mat. 3: 8).
Las
"prevaricaciones" comprenden las transacciones comerciales dudosas, la
declaración fraudulenta de valores, el causar impresiones falsas sin llegar a
una falsificación completa, el engaño intencional y cualquier aprovechamiento a
expensas de los pobres o desafortunados. Se incluyen en "prevaricaciones" los
cobros exorbitantes de todo tipo, el interés excesivo en los préstamos, el
trabajo falto de honradez realizado a cambio de salarios percibidos. El proceder
de muchas personas que se jactan de su viveza en los negocios, y que reciben la
aprobación y aun la alabanza de otros por su habilidad comercial, no es aprobado
por el cielo (ver Hab. 2: 6).
En estos casos, y en muchos otros, debe
hacerse restitución siempre que sea posible. Cuando esto no pudiera hacerse, se
haría bien en seguir las instrucciones de antaño: " "Se dará la indemnización
del agravio a Jehová entregándola al sacerdote" " (Núm. 5: 8). La aplicación
moderna de esta instrucción exigiría que el dinero en cuestión fuese dado para
ser usado en la obra del Señor.
Hay ocasiones cuando puede ser
aconsejable declararse en bancarrota. De esta manera el deudor está legalmente
libre de sus obligaciones para poder así comenzar de nuevo. Sin embargo, el
cristiano tiene la obligación impuesta por el cielo de considerar cuidadosamente
su responsabilidad para con aquellos que, por esta causa, pueden haber sido
despojados de lo que les correspondía. Debe tener una conciencia delicada y debe
actuar honradamente a la vista de Dios y de los hombres.
En tales casos,
algunos hombres mundanos han hecho restitución, y se los ha alabado por haberlo
hecho. Dentro de lo posible, los cristianos debieran hacer lo mismo.
La
mentira es uno de los pecados populares de nuestros días; y gradualmente está
llegando a ser considerada como digna de respeto. En sus diversas formas, desde
la mentira atrevida y evidente, hasta la suave mentira diplomática, se la
practica común y universalmente. En sus formas más leves se la considera como un
medio necesario de suavizar las situaciones desagradables y se la tolera como
manera aceptable de hablar. La habilidad de mentir en forma elegante y
convincente es toda una hazaña en el mundo social y político y se la considera
como una habilidad necesaria para mantener ciertos cargos.
La mentira es
una falsedad hablada o realizada con el intento de engañar. Es la negación de la
verdad. El padre de la mentira es su creador; sus hijos son las reputaciones
deshechas y los caracteres arruinados. Hace que lo blanco parezca negro y lo
negro parezca blanco (Isa. 5: 20). Es motivo de separación entre esposos y
esposas, personas que se aman y amigos; crea la guerra y mata a millones;
cauteriza la conciencia, destruye la confianza y la fe, acompaña a ladrones,
tahúres y prostitutas, y es amiga íntima del alcohol. Contamina todo lo que
toca, y es enemiga de todo lo noble, lo verdadero y lo puro. " "Todo aquel que
ama y hace mentira" estará finalmente fuera de la ciudad con los "perros", "los
hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras" " (Apoc. 22: 15).
La Biblia es clara en cuanto al tema de la verdad; no se tolera otra
cosa. Dios es el "Dios de verdad" (Isa. 65: 16; Sal. 31: 5; Deut. 32: 4). El
Hijo es verdad (Juan 14: 6). El Espíritu es verdad (1 Juan 5: 6). La Palabra es
verdad (Juan 17: 17). La ley es verdad (Sal. 119: 142). Todas las obras de Dios
son verdad (Dan. 4: 37). Sus consejos son verdad (Isa. 25: 1). Sus juicios son
verdad (Rom. 2: 2). Jerusalén es la ciudad de verdad (Zac. 8: 3). La iglesia es
columna y baluarte de la verdad (1 Tim. 3: 15). Los cristianos han de llegar al
conocimiento de la verdad (1 Tim. 2: 4). Los que no creen la verdad serán
condenados (2 Tes. 2: 12). Dios no sólo desea una conformidad exterior con la
verdad; desea que haya verdad "en lo íntimo" , en el corazón (Sal. 51: 6; 15:
2).
El cristiano debe ser motivado por una pasión por la verdad. Es un
representante del Dios de verdad, y no debe dar falso testimonio en ningún
sentido. En primer lugar, debe amar la verdad, porque es ella la que le da
libertad (Juan 8: 32). Habiendo llegado al conocimiento de la verdad (1 Tim. 2:
4), por medio de la obediencia a la verdad (1 Ped. 1: 22), debe ser santificado
por la verdad (Juan 17: 19). El Espíritu lo guiará a toda verdad (Juan 16: 13)
y, como lo hiciera Cristo, también él dará testimonio a la verdad (Juan 18:37).
Su testimonio por la verdad será presentado en amor (Efe. 4: 15), y el amor será
el amor de la verdad (2 Tes. 2: 10).
La persona que esté llena del amor
a la verdad será veraz en todo cuanto haga. Odiará y evitará toda clase de
simulación e hipocresía; sus motivos nunca serán dudosos. Su "sí" será " "sí" ,
y su "no" será "no" (Sant. 5: 12). No se enorgullecerá de su franqueza, ni
herirá innecesariamente a otros, pero con toda humildad instruirá a "los que se
oponen" (2 Tim. 2: 25). Tendrá la reputación de ser una persona en cuya palabra
se puede confiar.
6.
Y para expiación.
Este es el tercer paso. Ha pecado contra el hombre; esto exige
restitución. Pero también ha pecado contra Dios, y eso exige un sacrificio.
Tu estimación.
Hay cosas cuyo valor puede depender de una
opinión personal, y por lo tanto pueden ser causa de disputa. En tales casos el
sacerdote debía hacer la estimación. En Exo. 22: 1-9 se enumera una serie de
transgresiones en las cuales la restitución es doble, y en algunos casos hasta
cuatro y cinco veces tanto. La diferencia entre los castigos aplicados, en ese
capítulo y en éste, parece deberse a que en ese caso el ofensor debía hacer
restitución según las exigencias de los " "jueces" (Exo. 22: 9), mientras que en
este caso el reconocimiento de la culpa parece ser voluntario.
7.
Obtendrá perdón.
El perdón es el cuarto
paso, y depende de los que lo preceden. Algunas de las cosas mencionadas en los
vers. 2 y 3 son pecados graves; pero no importa cuáles hayan sido, la persona
que los confiesa y hace restitución, "obtendrá perdón".
9.
Holocausto.
En el cap. 1 se trató el tema de los
holocaustos particulares, y en Exo. 29: 38-42 se consideró el holocausto
continuo en favor de la nación. Aquí se da información adicional para Aarón y
sus hijos. Esta instrucción se aplica principalmente a los sacrificios matutinos
y vespertinos por la nación.
10.
Su
vestidura de lino.
Se exigía que los sacerdotes llevaran sus vestiduras
de lino aun para sacar las cenizas. Estas eran las mismas vestiduras que
llevaban al ofrecer los sacrificios. Todo trabajo dentro del santuario era
sagrado y exigía santidad de vida. Esta, a su vez, era simbolizada por la pureza
de las vestiduras (Zac. 3: 4-7). Cuando salían del santuario para llevar las
cenizas a un lugar limpio, se quitaban las vestiduras de lino.
13.
El fuego arderá continuamente.
Dios mismo había encendido ese fuego (cap, 9:24). Los judíos afirman que
ardió continuamente hasta el cautiverio babilónico. Algunos hasta pretenden que
nunca se apagó hasta la destrucción final del templo en el año 70 DC. Para
mantener este fuego se necesitaba una amplía provisión de leña. Esta era juntada
por los sacerdotes que, una vez al año, invitaban al pueblo a ayudarles.
14.
Esta es la ley de la ofrenda.
"De la oblación" (BJ). Esta información era para los hijos de Aarón.
Cuando alguien presentaba una ofrenda de cereal, o sea una oblación, la parte de
Dios debía ser quemada sobre el altar (ver com. cap. 2: 1); el resto era de los
sacerdotes. No debía hacerse con levadura, Y cualquier otra cosa con la cual se
la comiera tampoco debía tener levadura. Debía comerse en "lugar santo", que
aquí se define como "el atrio del tabernáculo de reunión". El pan era "cosa
santísima", como lo eran la ofrenda por el pecado y las ofrendas por la
transgresión. Era tan sagrado que todo el que lo tocara debía también ser santo.
20.
La ofrenda de Aarón.
Aarón
debía presentar diariamente una oblación de cerca de dos litros de harina, la
mitad a la mañana y la mitad a la tarde. Debía hacerse de flor de harina con
aceite, y debía cocerse en pedazos. No se menciona el incienso. Se la debía
ofrecer sobre el altar y ninguna parte de ella debía comerse.
25.
Ofrenda por el pecado.
Las
ofrendas por el pecado, tanto de los jefes como del pueblo, debían ser comidas
por los sacerdotes en lugar santo, es decir en el atrio. Eran cosa santísima.
Cualquiera que las tocara debía ser santo. Aun la vasija en que estaban era
santa. En algunos casos el sacerdote oficiante tenía derecho exclusivo a la
parte correspondiente a los sacerdotes. Esto no ocurría en el caso de los
sacrificios por el pecado. " "Todo varón de entre los sacerdotes la comerá" "
(vers. 29).
30.
Ninguna ofrenda.
Este versículo trata de los principios que regían lo que se hacía con
los cuerpos de los sacrificios por el pecado. Cuando la sangre del sacrificio
era llevada dentro del santuario -como en los casos cuando pecaba el sacerdote
ungido o toda la congregación - el cuerpo era llevado fuera del campamento y era
quemado. Cuando la sangre no era llevada al santuario sino puesta sobre los
cuernos del altar del holocausto -como cuando pecaba un jefe, o una persona del
pueblo - la carne debía ser comida por los sacerdotes. Se explica la razón de
esto en el cap. 10: 16-20.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
8-18 PP 365
CBA Levítico
COMENTARIO BÍBLICO ADVENTISTA LEVÍTICO
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 |
11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 |
21 | 22 | 23 | 24 | 25 | 26 | 27 |
ResponderBorrarTodavía me resulta increíble cómo este gran hombre llamado Dr. Oramilekun me ayudó a traer de vuelta a mi amante en 48 horas. mi amante que rompió conmigo desde el pasado mes de mayo de este año y todo mi esfuerzo por recuperarlo resultó abortado. Lo amo tanto que cada vez que lo veo con otra chica me enojaré. Así que un día estaba navegando por Internet cuando vi el testimonio de una mujer sobre cómo este gran hombre, el Dr. Oramilekun, la ayudó a volver con su esposo, por suerte para mí, dejó de hablar con el hombre, así que llamé rápidamente al número que no eligió le envié un correo electrónico después de aproximadamente 2 horas, me llamó y respondió mi correo electrónico. Le expliqué todo y me dio información completa sobre el proceso y qué hacer. así que me dijo que necesitaba algunos artículos para hacer las oraciones por mí, lo cual hice, hice todo lo posible por conseguirlo para asegurarme de que mis oraciones estuvieran hechas y dentro de las 48 horas, como ya me aseguró, mi amante regresó a mí suplicándome. pidiendo perdón, ahora me ama, me aprecia y me promete que nunca más me dejará. todo gracias a DR Oramilekun, también puede enviarle un correo electrónico: kahunahelp@yahoo.com o su WhatsApp: +2348152645800 y estar seguro de la solución porque es simplemente el mejor que puede encontrar en cualquier lugar