Comentario Bíblico Adventista Génesis 10
Comentario Bíblico Adventista
Génesis Capítulo 10
1.
Estas son las generaciones.
La autenticidad de Gén. 10 ha sido cuestionada por algunos críticos de la Biblia que lo califican como un documento posterior basado en una información defectuosa o bien como pura fantasía. Sin embargo, descubrimientos recientes atestiguan de su validez. Sin Gén. 10 nuestro conocimiento de los orígenes e interrelaciones de las diversas razas sería mucho menos completo de lo que es. Este capítulo confirma las palabras de Pablo en Atenas, que Dios " "de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres" " (Hech. 17: 26).
Los hijos de Noé.
La expresión "estas son las generaciones" aparece frecuentemente en el Génesis (Gén. 6: 9; 11: 10; 25: 12, 19; etc.), generalmente como encabezamiento de informaciones genealógicas. Los hijos de Noé no se presentan de acuerdo con su edad, sino de acuerdo con su importancia relativa para los hebreos (ver com. de cap. 5: 32). Los tres hijos nacieron antes del diluvio. Sem significa "nombre" o "fama"; Cam, "calor" y Jafet "belleza" o "expansión". El último significado para Jafet parece preferible en vista de la bendición pronunciada sobre él por su padre (cap. 9: 27). Estos nombres probablemente reflejan los sentimientos de Noé cuando nacieron ellos. El nacimiento de Sem le aseguró a Noé "fama"; hubo un lugar particularmente "caluroso" en su corazón para Cam; en Jafet vio el crecimiento de su familia. Los nombres también sugieren previsión profética. Sem fue famoso como progenitor de Abrahán y a través de él, del Mesías; la naturaleza de Cam era ardiente, desenfrenada y sensual; los descendientes de Jafet están esparcidos en varios continentes. Pero no sólo se reveló el espíritu de la inspiración en los nombres que Noé dio a sus hijos; también se reflejó en las bendiciones y la maldición pronunciadas sobre ellos (cap. 9: 25- 27). El nombre de Cam aparece hoy día con frecuencia como nombre judío, en la forma de Jaim.
A quienes nacieron hijos.
La manifiesta bendición de Dios sobre
los sobrevivientes del diluvio resultó en la rápida multiplicación de la raza
humana (ver caps. 9: 1; 10: 32). El orden en que están los nombres de los
hijos de Noé se halla en armonía con un recurso literario hebreo conocido como
"paralelismo invertido". Después de dar sus nombres en orden acostumbrado:
"Sem, Cam y Jafet", Moisés da la lista de los descendientes de Jafet primero y
los de Sem al final. Otro ejemplo de este procedimiento aparece en Mat. 25:
2-4.
2.
Los hijos de Jafet:
Gomer.
Gomer fue el antepasado de un pueblo conocido en las
inscripciones asirias como Gamir o Gimirri . Se trata de los cimerios de la
antigua literatura griega y pertenecen a la familia de naciones indoeuropeas.
Según el autor griego Homero, los cimerios vivieron en el norte de Europa.
Aparecieron en las provincias septentrionales del imperio asirio en tiempo de
Sargón II, durante el siglo VIII AC. Invadieron la antigua Armenia, pero
fueron rechazados hacia el oeste por los asirios. Una antigua carta asiria
comenta que ninguno de sus intérpretes conocía el idioma del pueblo de Gomer.
A su vez, los cimerios vencieron a los
reinos frigio y lidio del
Asia Menor, pero fueron gradualmente absorbidos por los pueblos de Anatolia.
Algunos poetas de la época hablan del terror inspirado por los cimerios en el
corazón de los hombres. Una gran parte de Anatolia una vez llevó el nombre de
Gomer en testimonio de su poder. Los antiguos hablaban del "Bósforo cimerio",
y los armenios todavía llaman Gamir a una parte de su territorio. Se piensa
que Crimea lleva el nombre de ellos hasta el día de hoy.
Magog.
Es difícil la identificación de este nombre. En Eze. 38 y 39, Gog,
príncipe de Magog, aparece como un cruel enemigo del pueblo de Dios. En una
carta de un rey babilonio del siglo XV, dirigida a un faraón egipcio, se
menciona la tribu bárbara Gagaia, que pudo haberse originado en Magog. Se
supone que esta tribu vivió en alguna región al norte del mar Negro,
probablemente en las proximidades de Gomer, hermano de Magog.
Madai.
Los medos, o madai, aparecen por primera vez en
inscripciones asirias del siglo IX AC como un pueblo que vivía en la elevada
altiplanicie irania al este de Asiria. Después de desempeñar un papel de menor
importancia en la historia del mundo antiguo, aparecen súbitamente en el siglo
VII AC como una nación poderosa bajo el rey Ciaxares, cuando, en unión de los
babilonios, vencieron al imperio asirio. Al dividirse los dos aliados el
imperio fragmentado, los medos recibieron las provincias del norte hasta el
río Halys del Asia Menor. Gobernaban su vasto dominio desde Ecbatana, la
Acmeta bíblica (Esd. 6: 2). Astiages, hijo de Ciaxares, fue derrotado y
depuesto por Ciro, gobernante persa que unificó los reinos de Media y de
Persia y después venció a Babilonia. Por primera vez en la historia, la
supremacía mundial cayó así en las manos de una raza indoeuropea.
Javán.
Los griegos, especialmente los jonios,
descendían de Javán. Los antiguos jonios son mencionados primero en los
registros hititas como habitantes de las regiones costeras occidentales del
Asia Menor. Esto fue en la mitad del segundo milenio AC, más o menos cuando
Moisés escribió el Génesis. En las inscripciones asirias son llamados Jamnai .
Tubal.
Los tibarenios de Herodoto y los tabaleanos de
las inscripciones cuneiformes deben identificarse con los descendientes de
Tubal.
Tubal es mencionado en inscripciones del siglo XII AC como
estando aliado con Mushku (Mesec) y Kaski en un intento por conquistar la
Mesopotamia nororiental. Salmanasar III se refiere a Tabal como a un país, por
primera vez en el siglo IX AC, al paso que inscripciones de un siglo más tarde
ubican a los tabaleanos como colonizadores de las montañas del Antitauro de la
Capadocia meridional. Posteriormente fueron derivados hacia Armenia, donde se
relacionaron con ellos los autores griegos del período clásico.
Mesec.
Probablemente el antecesor de los mosquianos de
los escritores clásicos griegos, los mushku de las inscripciones asirias.
Estas inscripciones representan a Tabal y a Mushku como aliados, al igual que
en Eze. 38. Los mushku aparecen por primera vez en el norte de Mesopotamia
durante el reinado de Tiglatpileser I, por el año 1100 AC. Un poco después se
establecieron en Frigia y desde allí, comandados por su rey Mita, guerrearon
contra Sargón II, en el siglo VIII AC. En su lucha contra los asirios, el
último rey de Carquemis trató en vano de conseguir ayuda de Mita, rey de
Mesec. Después de dominar el norte de Anatolia por un tiempo, los mushku la
perdieron, primero ante los cimerios y después ante los lidios.
Tiras.
Probablemente el antecesor de los tirsenos .
Este pueblo que deriva su nombre de Tiras, vivió en la costa occidental del
Asia Menor, donde se destacaron como piratas. Probablemente relacionados con
los tirsenos italianos, aparecen en las inscripciones egipcias de fines del
siglo XIII AC con el nombre de tirsenios. Desempeñaron un papel importante
entre los pueblos costeros migratorios del período prehelénico.
3.
Los hijos de Gomer: Askenaz.
Este es el primer hijo de Gomer, hijo de Jafet. Fue progenitor de
los ascanios , pueblo indoeuropeo que vivía al sudeste del lago Urmia en
tiempo de Esar-haddón, siglo VII AC. El lago askeniano de Frigia deriva su
nombre de ellos. Esar-haddón dio su hija como esposa a Bartatua, rey ascanio,
después de asegurarse mediante su dios sol que Bartatua permanecería leal a
Asiria. De ese modo encontramos a los ascanios uniendo sus fuerzas con los
asirios contra los cimerios y los medos. Madyes, hijo de Bartatua, intentó sin
éxito ayudar a los asirios cuando Nínive fue sitiada por los medos y
babilonios. Cuando cayó Asiria, los ascanios se convirtieron en súbditos de
los medos. Son convocados por Jeremías, junto con los reinos indoeuropeos de
Ararat, Mini y de Media, para destruir a Babilonia (Jer. 51: 27).
Rifat.
Debido a su relación con Gomer, Askenaz y
Togarma, probablemente Rifat fue el progenitor de otra tribu indoeuropea de
Capadocia. Sin embargo, su nombre no ha sido encontrado todavía en las
inscripciones antiguas. Josefo identifica a sus descendientes con los
paflagonios, que vivían en la zona inferior del Halys, en el Asia Menor, y
cuya capital era Sinope.
Togarma.
Antepasado del
pueblo de Togarma mencionado en los registros hititas del siglo XIV AC. Son
los tilgarimu de las inscripciones asirias, que los ubican en los montes Tauro
del norte. Senaquerib, hijo de Sargón, los menciona con los chilakki que
vivían a orillas del Halys en el Asia Menor. Ambos reyes asirios pretenden
haber conquistado su país. Ezequiel declara (Eze. 27: 14) que de la tierra de
ellos se llevaban mulos y caballos a los mercados de Fenicia. Togarma aparece
en Eze. 38: 6 entre los aliados de Magog. Los armenios remontan su genealogía
hasta Haik, el hijo de Torgom , y parecen, pues, ser descendientes de Togarma.
4.
Los hijos de Javán: Elisa.
Puesto que Tiro importaba su púrpura de las "islas de Elisa" "
(Eze. 27: 7 BJ), probablemente las islas de Sicilia y Cerdeña, parecería
verosímil que los descendientes de Elisa, hijo de Javán, deberían ser buscados
en esa región. Se sabe que Sicilia y Cerdeña fueron colonizadas por griegos.
De modo que los habitantes de Cerdeña y Sicilia eran los "hijos" de la Grecia
continental así como Elisa era el hijo de Javán, progenitor de los griegos. La
similitud del nombre Elisa con aquella parte de Grecia llamada Eolia o Eólida,
y con el nombre que los griegos dan a su país, "Hellas", parece relacionar
originalmente a Elisa con la Grecia continental.
Tarsis.
Este nombre aparece frecuentemente en la Biblia. De acuerdo con
Isa. 66: 19 y Sal. 72: 10, Tarsis era unas "costas lejanas". Tenía buenas
relaciones comerciales con Tiro que importaba plata, hierro, estaño y plomo de
Tarsis (Eze. 27: 12). Jonás intentó escapar a Tarsis cuando el Señor lo envió
a Nínive (Jon. 1: 3). Probablemente era la remota colonia fenicia ubicada en
el distrito minero del sur de España, los tartesos de griegos y romanos, de la
zona media e inferior del río Betis (ahora Guadalquivir). "Tarsis" -que
significa "fundidor" o "refinería"- probablemente fue el nombre de varios
lugares diferentes con los que comerciaban en metales los fenicios y, a veces,
los hebreos, usando "naves de Tarsis" (Sal. 48: 7; ver com. de 1 Rey. 10: 22).
Quitim.
Muchos comentadores han identificado a Quitim
con Chipre, porque una capital de Chipre se llamaba Kitión. Esto concordaría
con Isa. 23: 1, 12 que habla de Quitim como que no estuviera muy lejos de Tiro
y Sidón. En Jer. 2: 10 y Dan. 11: 30, el nombre Quitim denomina a los griegos
en general. Pero su significado anterior, como en el caso de Isaías, parece
circunscribirse más. Por lo tanto, es seguro identificar a Quitim con Chipre o
con otras islas de las proximidades de Grecia.
Dodanim.
Si esta forma de escribirlo es correcta, debe corresponder con los
dardanios griegos, ubicados a lo largo de la costa noroccidental del Asia
Menor. Sin embargo, en la LXX se lee Rodioi . En la lista paralela de 1 Crón.
1: 7 se lee Rodanim (BJ) en hebreo, que en la VVR se ha cambiado a Dodanim
para concordar con la grafía hebrea del cap. 10: 4. Las letras d y r del
hebreo son tan parecidas que un escriba fácilmente puede haber confundido la r
con una d en este versículo. Si Rodanim fue con seguridad la forma de escribir
el nombre, probablemente se refiere a los griegos de la isla de Rodas.
5.
Las islas de las gentes.
(BJ). Las costas (VVR). Los descendientes de Javán, las diversas
tribus griegas mencionadas en el versículo precedente -los habitantes de
Grecia y las islas adyacentes a ella, los de Sicilia, Cerdeña, España y
Chipre-, salieron para establecerse en las regiones insulares y costeras del
Mediterráneo. Este versículo indica que los nombres dados designan únicamente
a los grupos tribales importantes. Indudablemente, una dispersión más amplia
ya había ocurrido en el tiempo de Moisés. Cuando se escribió eI Génesis, los
pobladores del Mediterráneo central y occidental estaban subdivididos en
muchos grupos diferentes. Todos ellos, probablemente, descendían de Javán, el
cuarto hijo de Jafet.
6.
Los
hijos de Cam: Cus.
Los hebreos estuvieron más íntimamente
relacionados con las razas camíticas que con los descendientes de Jafet. Cus,
o Kus, es la antigua Etiopía, que en los tiempos clásicos era llamada Nubia.
Incluía una parte de Egipto y la parte del Sudán comprendida entre la primera
catarata del Nilo, en Asuán, y Kartum en el sur. Este país es llamado Kash en
las inscripciones egipcias: Kushu en los textos cuneiformes asirios. Sin
embargo, Cus no sólo incluía a la Nubia africana sino también la parte
occidental de Arabia que bordea el mar Rojo. Se sabe que algunos de los hijos
de Cus se establecieron allí. Sera, el cusita (etíope) de 2 Crón. 14: 9 y "los
mercaderes de Kus" " de Isa. 45: 14 (BJ), mencionados con los sabeos como
hombres de elevada estatura, se piensa que eran árabes occidentales. Por el
tiempo de Ezequías, Judá se relacionó con el Cus africano, o Etiopía, que se
menciona frecuentemente en los últimos libros del AT (ver 2 Rey. 19: 9; Est.
1: 1; 8: 9; Sal. 68: 31; etc.).
Mizraim.
Los egipcios
descendieron del segundo hijo de Cam. Es oscuro el origen del nombre hebreo
Mizraim. Aunque esta palabra es la misma en los idiomas asirio, babilonio,
árabe y turco así como en hebreo, nunca se ha encontrado un nombre similar
autóctono en las inscripciones egipcias. Los egipcios llamaban a su país la
"tierra negra" para designar la franja fértil de tierra que bordea ambas
orillas del río Nilo en contraste con la "tierra roja" del desierto, o
hablaban de él como las "dos tierras", lo que refleja una división histórica
anterior del país en dos reinos separados. Es un tema controvertido entre
algunos eruditos si la palabra Mizraim, con su terminación dual hebrea, puede
ser un reflejo de la expresión "dos tierras". Los egipcios modernos usan el
nombre Misr y el adjetivo misri para referirse a Egipto. El nombre Mizar, dado
a una estrella de la constelación de la Osa Mayor, también perpetúa el nombre
de Mizraim, el hijo de Cam.
Fut.
Tradicionalmente Fut
ha sido identificado como el progenitor de los libios. Esta tradición se
remonta al tiempo de la LXX, que tradujo Fut como "Libia". Probablemente es
errónea esta identificación. Antiguas inscripciones egipcias mencionan una
tierra africana con el nombre de Punt, Putu en los textos babilónicos, hasta
la cual enviaron expediciones los egipcios desde tiempos remotos para
conseguir mirra, árboles, pieles de leopardos, ébano, marfil y otros productos
exóticos. De ahí que Punt fuera probablemente la costa africana de Somalia y
Eritrea, y el Fut de este pasaje.
Canaán.
Algunas
inscripciones jeroglíficas y cuneiformes del segundo milenio AC ubican a
Canaán como la región que bordea el Mediterráneo por el oeste, que limita con
el Líbano por el norte y con Egipto por el sur. Además es un nombre colectivo
para la población autóctona de Palestina, Fenicia y las ciudades-estados
hititas del norte de Siria. Los fenicios y sus colonizadores cartagineses del
norte del África se referían a sí mismos como cananeos en sus monedas, hasta
los tiempos de los romanos (ver vers. 15). Aunque Canaán fue hijo de Cam, el
idioma cananeo fue semítico; como lo revela claramente la escritura de los
cananeos. Parece que ellos adoptaron el idioma semítico en una etapa muy
remota de su historia. Evidentemente, esto también sucedió con los egipcios,
pues su idioma es pronunciadamente semítico. En realidad, los egipcios
antiguos, cuya procedencia camítica no pondrá en duda ningún erudito,
introdujeron tantos elementos semíticos en su idioma, que algunos eruditos han
clasificado el egipcio antiguo como semítico. La proximidad geográfica de los
cananeos con las naciones semíticas del Cercano Oriente quizá explique su
aceptación del idioma semítico. La cultura babilónica, su idioma y escritura
fueron virtualmente adoptados por todos los pueblos que vivían entre el
Eufrates y Egipto como lo indican las cartas de Amarna del siglo XIV AC. Con
referencia a las cartas de Amarna, consúltese la pág. 113.
Que el
idioma hablado por un pueblo no siempre es una indicación clara de la raza a
la cual pertenece se demuestra por numerosos ejemplos antiguos y modernos. La
conquista musulmana convirtió el árabe en el idioma hablado y escrito de
poblaciones que son semíticas, y otras que no lo son, en torno del
Mediterráneo meridional hasta la costa del Atlántico y también hacia el este.
7.
Los hijos de Cus: Seba.
Josefo, el historiador judío, identifica a Seba con el rey
nubiense de Meroe, una región africana situada entre el Nilo Azul y el río
Atbara. Esta opinión puede haber sido correcta en el tiempo de Josefo, pues
para entonces los etíopes habían emigrado al África desde la Arabia
meridional. Sin embargo, Seba, por lo menos originalmente, era una tribu de la
parte sur de Arabia. En el Sal. 72: 10 se dice que las naciones más remotas
del tiempo de Salomón rendían homenaje a Salomón: Seba en el extremo sur,
Tarsis al oeste y Sabá al este. En Isa. 43: 3, se hace referencia a Seba como
una comarca muy próxima a Etiopía. Isa. 45: 14 pone énfasis en la elevada
estatura de los sabeos.
Havila.
Fuera de la Biblia no
se menciona a Havila. Varias declaraciones bíblicas indican que era una tribu
arábiga no muy alejada de Palestina. Gén. 25: 18 coloca el límite oriental de
Edom en Havila, que también fue el límite oriental de la campaña de Saúl
contra los amalecitas (1 Sam. 15: 7). Para la región antediluviana de Havila,
ver com. de Gén. 2: 11.
Sabta.
Algunos comentadores
han identificado a Sabta con Sabota, una ciudad de la región arábiga
meridional de Hadramaut. Otros piensan que corresponde con la Safta de
Tolomeo, sobre el golfo Pérsico. Es imposible una identificación definida.
Raama.
Puesto que las tribus arábigas de Sabá y Dedán
originalmente estuvieron ubicadas en la Arabia sudoccidental, es probable que
los habitantes de Raama vivieran en la misma región. Ezequiel menciona a Raama
con Sabá como traficantes de incienso, piedras preciosas y oro en los mercados
de Tiro. Es probablemente la tribu de los ramanitas , ubicada por el geógrafo
romano Estrabón en la Arabia sudoccidental. También se hace referencia a ella
en una famosa inscripción árabe que alaba a la deidad local por salvar a los
mineos de los ataques de Sabá y Haulan, en el camino de Maín a Raama.
Sabteca.
Nada más se sabe de este hijo o de sus
descendientes. Algunos han procurado identificar su comarca con Samudake, en
el golfo Pérsico. Esto es muy dudoso porque todos los árabes cusitas parecen
haberse establecido en la parte occidental de Arabia.
Seba.
Los sabeos, descendientes de Seba, son bien conocidos tanto por la
Biblia como por otras fuentes. En los tiempos del AT, Seba aparece como una
opulenta nación de mercaderes. Se cree que fue una reina de este país la que
visitó oficialmente a Salomón. Posteriormente los sabeos se convirtieron en la
nación más importante del sur de Arabia, en el país que hoy se denomina Yemen.
Un caudal de inscripciones, la mayoría todavía inéditas, dan testimonio de su
religión, su historia y el elevado nivel de su cultura. Mediante la
construcción de grandes represas y un vasto sistema de irrigación, los sabeos
aumentaron mucho la fertilidad y riqueza de su país, hasta el punto de llegar
a ser conocida en los tiempos clásicos como Arabia Felix (Arabia Feliz). La
negligencia y la destrucción final de esas represas provocó el eclipse gradual
de los sabeos como una nación.
Dedán.
Este nieto de
Cus se convirtió en el antepasado de una tribu árabe meridional de la cual no
se sabe nada más. Esta tribu no se debe confundir con la que desciende de un
nieto de Abrahán y Cetura que vivió en el límite meridional de Edom en la
Arabia noroccidental (Gén. 25: 3; 1 Crón. 1: 32; Isa. 21: 13; Jer. 25: 23; 49:
8; Eze. 25: 13; 27: 15, 20; 38: 13).
8.
Cus engendró a Nimrod.
Aunque el nombre de Nimrod no
se ha encontrado aún en los registros babilónicos, todavía los árabes
relacionan algunos lugares antiguos con este nombre. Por ejemplo, Birs-Nimrud
es su nombre para las ruinas de Borsipa; y Nimrud para Cala. Estos nombres
deben depender de tradiciones muy antiguas y no pueden atribuirse sólo a la
influencia del Corán. Hasta donde sepamos por la evidencia histórica
disponible, los primitivos habitantes de la Mesopotamia no fueron semitas sino
sumerios. Poco se sabe en cuanto al origen de los sumerios. El hecho de que
Nimrod, que era camita, fundara la primera ciudad-estado de Mesopotamia,
sugiere que los sumerios probablemente eran camitas.
Poderoso.
Esta expresión denota una persona renombrada por sus hechos osados
y audaces. Quizá también incluya el significado de "tirano".
9.
Delante de Jehová.
La Septuaginta traduce esta frase "contra Jehová". Aunque el
cazador Nimrod desafiaba a Dios con sus hechos, sus poderosas hazañas lo
hicieron famoso entre sus contemporáneos y también en las generaciones
futuras. Las leyendas babilonias sobre Gilgamés, que aparecen con frecuencia
en los relieves babilonios, en los sellos cilíndricos y en documentos
literarios, posiblemente se refieren a Nimrod. Generalmente Gilgamés aparece
matando a mano limpia leones y otras bestias feroces. El hecho de ser Nimrod
camita puede ser la razón para que los babilonios, descendientes de Sem,
atribuyeran sus hechos famosos a uno de sus propios cazadores y a propósito
olvidaran su nombre.
10.
El comienzo de su reino.
Esto
puede significar o bien su primer reino o el principio de su soberanía. Nimrod
aparece en el registro de las naciones como el autor del imperialismo. Bajo
él, la soledad pasó de la forma patriarcal a la monárquica. Es el primer
hombre mencionado en la Biblia como cabeza de un reino.
Babel.
Babilonia fue el primer reino de Nimrod. Teniendo la idea de que
su ciudad era reflejo terrenal del lugar de la morada celestial de su dios,
los babilonios le dieron el nombre de Bab-ilu . "el portal de dios" (ver com.
de cap. 11: 9). Las leyendas babilonias identifican la fundación de la ciudad
con la creación del mundo. Teniendo esto sin duda en cuenta, Sargón, un
antiguo rey semita de Mesopotamia, llevó tierra sagrada de Babilonia para la
fundación de otra ciudad modelada a semejanza de ella. Aun en el período final
de la supremacía asiria, Babilonia no perdió su importancia como centro de la
cultura mesopotámica. Sin embargo, su fama y gloria máximas surgieron en el
tiempo de Nabucodonosor, quien la convirtió en la primera metrópoli del mundo.
Después de ser destruida por Jerjes, rey de Persia, Babilonia quedó
parcialmente en ruinas (ver com. de Isa. 13: 19).
Erec.
La Uruk babilonia, la moderna Warka . Excavaciones llevadas a cabo
hace algún tiempo demostraron que es una de las ciudades más antiguas que
hayan existido. Allí se han encontrado los documentos escritos más antiguos
que se hayan descubierto. Uruk era conocida por los babilonios como la comarca
donde fueron realizadas las hazañas de Gilgamés, hecho que parece confirmar la
posibilidad de que las leyendas de Gilgamés fueron reminiscencias de las
primeras proezas de Nimrod.
Acad.
La sede de los
antiguos reyes Sargón y Naram-Sin (véase la pág. 143). Las ruinas de esta
ciudad no han sido localizadas, pero deben encontrarse en la vecindad de
Babilonia. Los antiguos pobladores semíticos de la baja Mesopotamia llegaron a
ser llamados acadios, y ahora colectivamente se hace referencia a los antiguos
idiomas babilonio y asirio con el mismo término.
Calne.
Aunque Calne no ha sido todavía identificada con seguridad, fue
probablemente la misma Nippur, la actual Níffer. En este lugar se ha
encontrado un gran porcentaje de todos los textos sumerios conocidos. Los
sumerios la llamaron Enlil-ki , "la ciudad de [el dios] Enlil". Los babilonios
cambiaron el orden de los dos elementos de este nombre y se refirieron a la
ciudad, en sus inscripciones más antiguas, como Ki-Enlil y más tarde Ki-llina
. De allí podría haber resultado la palabra hebrea "Calne". Después de
Babilonia, Nippur fue la ciudad más sagrada de la baja Mesopotamia y se
jactaba por sus importantes templos. Desde los tiempos más remotos hasta el
último período persa, la ciudad fue un centro de cultura y un extenso
comercio.
Sinar.
Las ciudades ya mencionadas estaban
en la llanura de Sinar, el término generalmente usado para Babilonia en el AT,
que comprendía Sumer en el sur tanto como Acad en el norte (Gén. 11: 2; 14: 1,
9; Jos. 7: 21, Heb., "una vestidura de Sinar" ; Isa. 11: 11; Zac. 5: 11; Dan.
1: 2). El nombre es todavía algo oscuro. Primero se pensó que se había
derivado de la palabra Sumer , la antigua Sumeria, que estaba en el extremo
meridional de la Mesopotamia. Sin embargo, es más probable que proceda del
Shanhara de ciertos textos cuneiformes, una comarca cuya ubicación exacta no
ha sido determinada. Algunos textos parecen indicar que Shanhara estuvo en el
norte de Mesopotamia más bien que en el sur. Aunque es seguro que Sinar es
Babilonia, todavía no es claro el origen del término.
11.
De esta tierra salió para
Asiria.
En Miq. 5:6, Asiria es llamada "la tierra de Nimrod" . El
traslado de Nimrod a Asiria y la renovada
actividad que desplegó
allí como edificador constituyeron una prolongación de su imperio hacia el
norte. Lo que le faltaba a Asiria en extensión geográfica lo compensó más
tarde en su historia con poder político.
Nínive.
Durante siglos, Nínive fue famosa como la capital de Asiria. Los
asirios mismos la llamaban Ninúa , dedicándola indudablemente a la diosa
babilonia Nina . Esto muestra que Babilonia fue el hogar previo de Nimrod y
concuerda con el informe bíblico de que él, el primer rey de Babilonia,
también fue el fundador de Nínive. Algunas excavaciones han mostrado que
Nínive fue una de las ciudades más antiguas de la alta Mesopotamia. Por estar
en la intersección de concurridas rutas comerciales internacionales, pronto
Nínive se convirtió en un centro comercial importante. Cambió de dueño
repetidas veces durante el segundo milenio AC, perteneciendo sucesivamente a
los babilonios, hititas y mitanios antes de quedar bajo el dominio de los
asirios en el siglo XIV AC. Posteriormente, como capital del imperio asirio,
fue embellecida con magníficos palacios y templos, y poderosamente
fortificada. En el año 612 AC, la ciudad fue destruida por los medos, y
babilonios y desde entonces permanece como un montón de ruinas. En su famosa
biblioteca, fundada por Asurbanipal, se han encontrado miles de tablillas de
arcilla cocida que contienen inestimables documentos y cartas de orden
histórico, religioso y comercial. Por encima de todos los otros, este
descubrimiento ha enriquecido nuestro conocimiento de los antiguos asirios y
babilonios.
Rehobot.
Literalmente, los "lugares
anchos" o "calles de la ciudad". Probablemente esto designa a Rebit-Nina, un
suburbio de Nínive mencionado en ciertos textos cuneiformes. Sin embargo,
todavía es incierta su ubicación exacta. Algunos eruditos piensan que estuvo
al noreste de Nínive; otros, al otro lado del río Tigris en el lugar de la
Mosul moderna.
Cala.
La antigua ciudad asiria de Kalhu
, que está en la confluencia de los ríos Zab Mayor y Tigris, a unos 30 km. al
sur de Nínive. Su nombre actual, Nimrud , perpetúa la memoria de su fundador.
Magníficos palacios fueron una vez el orgullo de esta ciudad que sirvió
intermitentemente como capital del imperio asirio. En sus extensas ruinas se
han preservado enormes monumentos de piedra y algunos de los más magníficos
ejemplos de la escultura asiria. El obelisco negro de Salmanasar III, en el
que aparece la más antigua representación pictórica de un rey israelita y de
otros hebreos, fue encontrado en uno de sus palacios. La inscripción del
obelisco registra el pago de tributo del rey Jehú, de Israel, en el año 841
AC.
12.
Resén.
La
Biblia coloca a Resén entre Nínive y Cala, pero no ha sido descubierto todavía
su sitio exacto.
13.
Mizraim
engendró a Ludim.
Moisés prosigue con los descendientes del
segundo hijo de Cam, Mizraim, cuyo nombre posteriormente fue dado a Egipto.
Algunos comentadores creen que el error de un escriba explica un supuesto
cambio de Lubim (los libios) en Ludim, o lidios. Pero el nombre aparece en
diferentes libros de la Bibha (1 Crón. 1: 11; Isa. 66: 19; Jer. 46:9; Eze. 27:
10; 30: 5). Por lo tanto, es imposible suponer que hay errores en todos los
pasajes donde se presenta Ludim, o Lud. En algunos de estos pasajes se
mencionan tanto a Ludim cómo a Lubim, como pueblos distintos y separados.
Además la Septuaginta tradujo Ludim como "lidios". Este hecho hace que sea
razonable una identificación con los lidios del Asia Menor, quienes deben
haber emigrado del norte del África a Anatolia en los albores de su historia.
Aparecieron en la planicie de Sardis, en el oeste del Asia Menor, antes de
mediados del segundo milenio AC, y gradualmente se esparcieron por la mitad
del país hasta el gran río Halys. Durante la supremacía de los hititas, Lidia
les estuvo sometida, pero otra vez llegó a ser un reino independiente y fuerte
después del colapso del imperio hitita en el siglo XIII AC. Ciro conquistó a
Lidia en el siglo VI AC y la incorporó al imperio persa. Sin embargo, Sardis,
su antigua capital, quedó como una ciudad importante durante muchos siglos.
Todavía era una metrópoli floreciente en los comienzos del período cristiano,
cuando Juan escribió su carta a la iglesia que estaba allí (Apoc. 3: 1-6).
Sin embargo, si los Ludim de la Biblia no son los lidios
históricos, deben haber vivido en algún lugar del norte del África, cerca de
la mayoría de los otros descendientes de Mizraim. Si esto es así, no podemos
identificar a Ludim pues no se hace mención de un pueblo tal en ningún otro
registro antiguo fuera de la Biblia.
Anamim.
Quizá los
anamim fueron habitantes del oasis más grande de Egipto, cuyo nombre egipcio
es Keneme t. Puesto que el sonido k frecuentemente es representado en hebreo
con la consonante 'ayin con la que comienza el nombre 'Anamim, es notable la
similitud de los dos nombres. Pero Albright, en 1920, partiendo del término
asirio Anami, estableció una nueva identificación: Cirene.
Lehabim.
Los libios son llamados rbw en las
inscripciones egipcias, lo que probablemente se pronuncia lebu . Figuran en
registros muy antiguos representando a las tribus fronterizas con Egipto hacia
el noroeste. Finalmente ocuparon la mayor parte del norte del África. En la
Biblia aparecen también con el nombre de " "libios" o "Libia" (ver 2 Crón. 12:
3; 16: 8; Dan. 11: 43; Nah. 3: 9). La identificación de los Lehabim con los
libios es un argumento más en contra del concepto ya visto según el cual Ludim
pudiera ser un error por Lubim.
Naftuhim.
Es incierta
la identidad de este pueblo. Quizá la mayor posibilidad es que se refiera a
los egipcios del delta del Nilo. En las inscripciones egipcias este pueblo fue
llamado Na-patuh , que podría ser el Naftuhim bíblico.
14.
Patrusim.
Los
patrusim fueron probablemente los habitantes del Alto Egipto. En Isa. 11: 11
Patros se presenta entre Egipto y Etiopía. El nombre Patros es la traducción
hebrea del egipcio Pa-ta-res , escrito como Paturisi en las inscripciones
asirias y que significa "la tierra sureña"." Eze. 29: 14 señala a Patros como
el hogar original de los egipcios. Esto concuerda con sus propias tradiciones
antiguas según las que Menes, el primer rey, el que unió la nación, vino de
This, la antigua ciudad del Alto Egipto.
Casluhim.
No
se ha identificado todavía. No es seguro si se pueden identificar con los
habitantes vecinos a la zona del Mediterráneo ubicada al oeste de Egipto.
Filisteos.
Debido a que Amós 9: 7 declara que los
filisteos provinieron de Caftor, la mayoría de los comentadores piensan que la
palabra "Caftorim" debiera ser colocada delante de la frase "de donde salieron
los filisteos". Puesto que Caslu y Caftor fueron hijos del mismo padre,
algunas de las tribus filisteas pueden haberse originado de Caslu y otras de
su hermano Caftor. Los filisteos que fueron a Palestina procedentes de Creta,
por vía del Asia Menor y Siria, pueden haber procedido originalmente del norte
del África. Como habitantes de las regiones costeras del sur de Palestina
jugaron un papel importante en la historia hebrea. Los filisteos son
mencionados frecuentemente no sólo en la Biblia sino también en los registros
egipcios, donde son llamados peleshet . Muchos relieves en piedra egipcios
describen sus facciones, vestimenta y modo de viajar y pelear, añadiendo así
información a la que tenemos en cuanto a ellos en la Biblia. También son
mencionados en inscripciones cuneiformes con l nombre de palastu. Los griegos
llamaban Palestini a la tierra de Filistea y aplicaban ese nombre a todo el
país que ha sido conocido siempre desde entonces como Palestina.
Caftorim.
Este pueblo es mencionado también en Deut.
2: 23; Jer. 47: 4, y Amós 9: 7. Inscripciones egipcias del segundo milenio AC
aplican definidamente el nombre Keftiu a los primeros habitantes de Creta y
también, en un sentido más amplio, a los pueblos costeros del Asia Menor y
Grecia. Este uso de Keftiu sugiere a Creta y sus migraciones a regiones
costeras circunvecinas, que incluirían a Siria y Palestina. Los filisteos
fueron residuos de los llamados "pueblos del mar".
15.
Canaán.
Por alguna razón desconocida, Moisés omite la
enumeración de los descendientes de Fut, tercer hijo de Cam, y prosigue con
Canaán, el menor de los cuatro hermanos. La tierra de Canaán estaba
estratégicamente ubicada sobre el importante "puente" entre Asia y África,
entre las dos grandes culturas fluviales de la antigüedad: Mesopotamia y
Egipto. Las regiones conocidas hoy como Siria, Líbano y la Palestina al oeste
del Jordán constituían la Canaán bíblica.
Sidón su primogénito.
El puerto marítimo de Sidón, se conocía como "Sidón la grande" en
el tiempo de la conquista hebrea (Jos. 11: 8). Este puerto fenicio, mencionado
tanto en los jeroglíficos egipcios como en los textos cuneiformes de la
Mesopotamia, fue la más poderosa de las ciudades-estados fenicias de los
tiempos más remotos. Muchos fenicios se llamaban a sí mismos sidonios, aun
cuando en realidad eran ciudadanos de ciudades vecinas. El liderazgo de las
ciudades de Fenicia pasó de Sidón a Tiro su ciudad hermana por el año 1100 AC.
Los fenicios fueron amistosos con David y Salomón y también con el reino
norteño de Israel, pero ejercieron una mala influencia religiosa sobre este
último. Esarhaddón, pretendió haber conquistado la porción insular de Tiro,
pero ésta permaneció incólume aún después que Nabucodonosor sometió la parte
continental de Tiro luego de un sitio que duró trece años. Como resultado,
Sidón jugó otra vez un papel importante durante el período persa, pero fue
completamente destruida por Artajerjes III en 351 AC. La misma suerte le cupo
a Tiro unos pocos años más tarde, cuando Alejandro la tomó en 332 AC poniendo
así fin a la larga y gloriosa historia de las ciudades-estados fenicias.
Het.
Progenitor de los hititas, llamado Cheta por los
egipcios y Hatti en los documentos cuneiformes. Los hititas, cuya capital
estaba en el Asia Menor central, llegaron a ser un poderoso imperio en el
siglo XVII AC. Dominaron una gran parte del Asia Menor y cuando trataron de
extender su esfera de influencia hacia el sur, entraron en conflicto con
Egipto. Este imperio hitita centralizado fue destruido posteriormente por los
"pueblos del mar", y se disgregó convirtiéndose en muchas ciudades-estados
sirias. Los asirios llamaban a Siria el país de los hititas. Los textos
hititas, escritos con caracteres cuneiformes y jeroglíficos de un idioma
indoeuropeo, nos han dado una rica información acerca de la historia, las
leyes y la cultura de esta nación. Sin embargo, probablemente los
descendientes de Het fueron los "protohititas" más antiguos, cuya lengua era
llamada hatili (ver pág. 145).
16.
Al Jebuseo.
Estos habitantes de la Jerusalén
preisraelítica parecen haber sido tan sólo una tribu pequeña y de poca
importancia, puesto que nunca han sido mencionados fuera de la Biblia y están
limitados a Jerusalén en los registros del AT (ver Gén. 15: 21; Núm. 13:29;
Juec. 19: 10, 11; etc.).Salomón convirtió al remanente de los jebuseos en
siervos de la corona (1 Rey. 9: 20).
Al amorreo.
Un
poderoso grupo de pueblos, ubicados desde la frontera de Egipto hasta
Babilonia durante la era patriarcal. Fueron los fundadores de la primera
dinastía de Babilonia, de la cual Hammurabi (el gran legislador babilonio) fue
el rey más famoso. Las evidencias que hay muestran que se infiltraron en
Mesopotamia, Siria y Palestina a principios del segundo milenio AC y
reemplazaron a las clases gobernantes de esos países. Cuando los hebreos
invadieron el país, tan sólo encontraron residuos de las anteriormente
poderosas poblaciones amorreas (Núm. 21: 21).
Al gergeseo.
Mencionado sólo en la Biblia, este pueblo era una tribu cananea
autóctona de Palestina (Jos. 24: 11).
17.
Al heveo.
Aunque son mencionados 25 veces en diversos
pasajes del AT, sin embargo los heveos fueron una oscura tribu cananea.
Algunos eruditos sostienen que el nombre heveo en el idioma original debería
leerse "hurrita", tal como aparece dos veces en la Septuaginta, con un cambio
de una sola letra en hebreo (ver págs. 437, 145).
Al araceo.
Este pueblo habitó el puerto marítimo fenicio de Irkata situado a
unos 25 km. al noreste de Trípoli, en las laderas del Líbano. El faraón
Tutmosis III conquistó toda la región durante el siglo XV AC. Permaneció como
posesión egipcia por lo menos durante 100 años, como lo indican las cartas de
Amarna del siglo XIV. El rey Tiglatpileser III de Asiria menciona esta ciudad
como tributaria suya en el siglo VIII.
Al sineo.
Este
grupo vivió en la ciudad de Siannu que menciona Tiglatpileser S junto con
otros vasallos tributarios fenicios en el siglo VIII AC. Todavía es
desconocida su ubicación exacta.
18.
Al arvadeo.
Los arvadeos habitaban la antigua ciudad
de Arvad, edificada en una isla cerca de la costa norte de Fenicia. La ciudad
aparece repetidas veces en los registros antiguos de Babilonia, Palestina y
Egipto. Inscripciones de aproximadamente el año 1100 AC dicen que
Tiglatpileser I viajó en una cacería de ballenas con los barcos de Arvad. La
mención de ballenas en el Mediterráneo durante el segundo milenio AC es
significativa en relación con el relato de Jonás y con la referencia a grandes
monstruos marinos en Sal. 104: 26. Eze. 27: 8, 11 menciona a los arvadeos como
marineros y guerreros valerosos.
Al zemareo.
También
un pueblo fenicio. Simirra aparece en documentos asirios, palestinos y
egipcios como una rica ciudad de mercaderes. Los faraones egipcios Tutmosis
III y Seti I conquistaron la ciudad para Egipto en los siglos XV y XIV AC,
pero durante el período de la supremacía asiria, Simirra, al igual que otras
ciudades fenicias, se convirtió en tributario de Tiglatpileser III y sus
sucesores.
Al hamateo.
Hamat fue una famosa antigua
ciudad de Siria situada sobre el Orontes, el principal río sirio. Es
mencionada tanto en los documentos egipcios como en los asirios. Tiglatpileser
III la subyugó, pero pronto recobró su independencia y se unió con otros
enemigos de Asiria en una lucha larga pero infructuosa contra ese imperio.
19.
El territorio de los
cananeos.
No se dan aquí todos los límites de la zona de los
cananeos. Tan sólo se mencionan las ciudades del límite sur de la frontera
oriental. (Para un estudio más completo de la ubicación geográfica de esas
ciudades, ver com. de cap. 14: 3.) Aunque no se indican específicamente los
límites del este y del norte, podría suponerse con seguridad que la parte
norte del desierto arábigo en el este y la ciudad siria de Hamat sobre el
Orontes (ver vers. 18) en el norte marcaban los límites de la zona cananea.
Los cananeos estuvieron esparcidos por todas las costas de Fenicia y
Palestina.
21.
Los hijos de
Heber.
Después de enumerar a los descendientes de Jafet y de Cam,
Moisés hace una lista de los de Sem. Su primera declaración se refiere a los
hebreos que eran semitas por ser descendientes de Heber (cap. 11: 16-26). Los
descubrimientos han demostrado que los habiru mencionados en inscripciones
babilonias, asirias, hititas, sirias, cananeas y egipcias se encontraban entre
todas estas naciones durante el segundo milenio AC y que indudablemente
estaban relacionados con los hebreos. Hay razón para suponer que los habiru
eran descendientes de Heber, así como también los hebreos. Asimismo, antiguas
fuentes se refieren ocasionalmente a los hebreos como habiru . Pero es seguro
que no eran hebreos todos los habiru mencionados en documentos que no son
bíblicos. Esta excepcionalmente vasta dispersión de los habiru en muchos
países del mundo antiguo quizá hubiera impulsado a Moisés a formular la
extraña declaración de que Sem fue "padre de todos los hijos de Heber".
Hermano mayor de Jafet.
Esta frase, en hebreo, permite
una traducción por la que Jafet resulta el hermano mayor de Sem, o Sem el
"hermano mayor de Jafet" . La traducción de la VVR y la BJ es la correcta.
(Ver com. de cap. 5: 32.)
22.
Los hijos de Sem; Elam.
Este versículo lleva al
lector al hogar o patria de los semitas, Mesopotamia y Arabia oriental. Elam
era la región fronteriza con el bajo Tigris en el oeste y con Media en el
noreste. Susa, la antigua capital de Elam (Dan. 8: 2), en tiempos posteriores
llegó a ser una de las capitales del imperio persa (por ejemplo, ver Est. 1:
2). Excavaciones realizadas en Susa han proporcionado numerosos documentos
escritos con caracteres cuneiformes que permiten reconstruir la más antigua
historia y religión de los elamitas. Los descendientes de Elam, los semitas,
se establecieron en esa región en una época muy remota, pero evidentemente se
mezclaron con otros pobladores, porque su idioma, según se ha establecido a
partir de los registros cuneiformes, no era semítico. Pertenece al grupo de
lenguas asiático-armenoide. Las inscripciones elamitas más antiguas están
escritas en idioma babilonio y sus primeros dioses fueron tomados de la región
del Tigris. Sin embargo, es oscura la relación de los elamitas posteriores con
otras naciones conocidas.
Asur.
Asiria ocupaba la
parte central del valle del Tigris, extendiéndose por el norte hasta las
montañas de Armenia y por el este hasta la meseta de Media. El nombre de Asur,
hijo de Sem, a su vez fue tomado por el principal dios de los asirios, por la
capital más antigua del país, Asur (ahora Calah- Shergat), y por la nación
misma. Asiria aparece en los registros históricos desde los comienzos del
segundo milenio AC, hasta su destrucción por los medos y babilonios en la
parte final del siglo VII. Durante su período más poderoso, Asiria fue el
azote de todas las naciones. Nunca ha sido sobrepujada su crueldad con sus
enemigos vencidos. El reino de Israel fue destruido por los asirios y apenas
se libró el reino meridional de Judá.
Arfaxad.
La
región de Arfaxad, ubicada entre Media y Asiria, ha sido identificada por
algunos comentadores con Arrafa. Lo más probable es que sea la antigua comarca
de Arrapachitis, ubicada entre los lagos Urmia y Van. Recibió su nombre
probablemente de Arfaxad (Heb. Arpajshad ). Los caldeos eran de origen arameo
o estaban estrechamente relacionados con ellos. Constituían una tribu del sur
de Babilonia y habitaban en una región aledaña de Ur de los caldeos. Lucharon
contra los asirios, ocuparon varias veces el trono de Babilonia en el siglo
VIII AC y posteriormente fundaron la gran dinastía neobabilónica de
Nabucodonosor II, conquistador de Jerusalén.
Lud.
Diferente de Ludim mencionado en el vers. 13, Lud puede ser
identificado con el país de Lubdi , que aparece en los registros antiguos como
una región ubicada entre el cauce superior de los ríos Eufrates y Tigris.
Aram.
Progenitor de los arameos. A comienzos del
segundo milenio AC, este pueblo ocupaba la región noroeste de la Mesopotamia,
pero se extendió hacia el sur en tiempos posteriores. Los arameos, en el
norte, nunca se unieron como una nación, sino que estuvieron divididos en
muchas tribus pequeñas y ciudades-estados. Damasco, el más fuerte de los
estados arameos, fue conquistado finalmente por Tiglatpileser III en 732 AC.
Este acontecimiento señala el fin de la historia política de los arameos, pero
de ninguna manera el fin de su influencia cultural sobre las naciones vecinas.
Estuvieron ampliamente esparcidos entre los pueblos antiguos y les
transmitieron su idioma y escritura. Como resultado, el idioma arameo llegó a
ser, después de muy poco tiempo, un vehículo universal de comunicación desde
los límites de la India por el este, hasta el mar Egeo por el oeste, y desde
el Cáucaso en el norte, hasta Etiopía por el sur. Durante siglos, el arameo
permaneció como el idioma más ampliamente usado en el Cercano Oriente, y era
el lenguaje común de los judíos en los días de Jesús.
23.
Los hijos de Aram: Uz.
El nombre de Uz no sólo era el del hijo mayor de Aram sino también
el del primer hijo de Nacor (cap. 22: 21) y de un nieto de Seir, el progenitor
de los horitas. Por lo tanto, es difícil limitar a Uz a una región bien
definida. Por la misma razón, no es posible determinar la ubicación de Job
como uno de los habitantes de la tierra de Uz (Job 1: 1), ni identificar a
Sasi , el príncipe de Uz, mencionado por el rey asirio Salmanasar III. Nada se
sabe de las tribus aramaicas de Hul, Geter y Mas.
24.
Arfaxad engendró a Sala.
Puesto que el linaje de
Arfaxad a Abrahán se considera con más detalle en el cap. 11, Moisés dice poco
acerca de él aquí. Sin embargo, lo sigue a través de las primeras generaciones
a fin de mostrar el origen de los árabes de Joctán que eran primos de los
hebreos mediante Heber su progenitor común.
Heber.
En
cuanto a la posible relación de Heber con los habiru que no figuran en fuentes
de origen bíblico, ver com. del vers. 21.
25.
Peleg.
Peleg significa "división". Fue el primogénito
de Heber y uno de los antepasados de Abrahán. Aunque el texto habla
literalmente de una hendedura de la "tierra", lo más probable es que la
palabra "tierra" signifique su gente, como en los caps. 9: 19 y 11: 1. Moisés
probablemente anticipa los acontecimientos descritos en el capítulo siguiente,
la confusión de las lenguas y la dispersión resultante de las gentes. En la
misma forma han de entenderse sus observaciones hechas en el cap. 10: 5, 20 y
31 acerca de la diversidad de lenguas. Si la confusión de las lenguas se
realizó aproximadamente en el tiempo del nacimiento de Peleg, podemos entender
por qué recibió el nombre de Peleg, "división". "En sus días fue repartida la
tierra".
Joctán.
Joctán, hermano de Peleg, fue el
progenitor de un grupo importante: los árabes de Joctán. El origen de los
árabes occidentales, o cusitas, se da en el vers. 7, al paso que la genealogía
de los árabes descendientes de Abrahán se da en capítulos posteriores del
Génesis. Un tercer grupo de árabes, que se describen aquí, parece haberse
establecido en las regiones central, oriental y sudeste de Arabia. Mucho menos
se sabe en cuanto a ellos que en cuanto a los otros dos grupos de árabes.
26.
Almodad, Selef.
El nombre Almodad no se ha encontrado todavía en fuentes que no
sean bíblicas. Por lo tanto, no es posible ninguna identificación fuera de la
breve información de este texto. Selef puede haber sido un pueblo arábigo, los
salapenes mencionados por Tolomeo.
Hazar-mavet.
El
Hadramaut de las inscripciones del sur de Arabia, una región rica en incienso,
mirra, y áloe. Sus antiguos pobladores rendían culto a la diosa luna Sin y a
Hol su mensajero. Nada se sabe de la tribu árabe de Jera.
27.
Adoram.
Las
tribus arábigas meridionales de los adramitas. Uzal pudo haber estado en el
Yemen. Dicla no ha sido todavía identificada.
28.
Seba.
Como ya se ha notado en relación con la
explicación de Seba, cusita del sur de Arabia (vers. 7), los sabeos de Joctán
son probablemente árabes del norte que llevan ese nombre. Son mencionados en
las inscripciones de Tiglatpileser III y Sargón II (siglo VIII AC) como
aliados de los aribi . Nada se sabe de Obal y Abimael.
29.
Ofir.
Designa
tanto a un pueblo como a una comarca. Aunque se menciona frecuentemente en el
AT, todavía es desconocida su ubicación exacta. Puesto que los barcos de
Salomón necesitaron tres años para completar un viaje desde el puerto del mar
Rojo, Ezión-Geber (1 Rey. 9: 28; 10: 11, 22; etc.), Ofir debe haber sido una
tierra distante. Los eruditos la han identificado con una región del sudeste
de Arabia, con una franja de la costa oriental del golfo Pérsico llamada Apir
por los elamitas, o con la India. Los productos importados de Ofir: oro,
plata, marfil, monos y pavos, podrían favorecer su identificación con la India
más bien que con Arabia. Si Ofir estuvo en la India, es difícil explicar por
qué todos los otros descendientes identificables de Joctán emigraron hacia el
este, al subcontinente de la India, después de que se escribió el Génesis;
porque Moisés coloca a todos los descendientes de Joctán dentro de límites
geográficos definidos (ver vers. 30). De acuerdo con otra explicación, el Ofir
del cuadro de las naciones estuvo en Arabia, al paso que el de las
expediciones de Salomón estuvo en la India. Sin embargo, la última evidencia
disponible, basada en inscripciones egipcias, parece identificar a Ofir con
Punt, que se entiende que es la región de Somalia.
Havila y Jobab.
Ninguno de los dos ha sido identificado.
30.
La tierra en que habitaron.
Los lugares mencionados
no pueden ser identificados con certeza. Mesa quizá es Mesena en el extremo
noroeste del golfo Pérsico y Sefar es posiblemente la ciudad de Saprafa de
Tolomeo y Plinio, ahora Dofar, en la costa sudeste de Arabia. Una alta montaña
que está en las inmediaciones de Dofar, que corresponde con "la región
montañosa del oriente" mencionada en el Registro sagrado, parece favorecer
esta identificación.
31.
Los
hijos de Sem.
La enumeración de los descendientes de Sem concluye
con palabras similares a las de los de Jafet y Cam en los vers. 5 y 20. No
cabe duda de que los nombres dados en este cuadro de naciones se refieren en
primer lugar a las tribus y pueblos y sólo indirectamente a los individuos.
32.
Estas son las familias.
El estudio detallado de los nombres, su identificación y otras
informaciones en cuanto a las naciones mencionadas, indican que el cuadro
bíblico de las naciones es un documento antiguo y fidedigno. Muchos de los
nombres aparecen en fuentes que no son bíblicas de la primera mitad del
segundo milenio AC; algunas fuentes son tan remotas como el año 2000 AC, o
quizá más arcaicas aún. Puesto que los registros históricos antiguos son
fragmentarios, algunas naciones aparecen en documentos de una fecha
comparativamente tardía. Por ejemplo, los medos no aparecen en fuentes
seculares anteriores al siglo IX AC. Esto no significa que tales naciones no
hayan existido antes, sino más bien que los registros producidos por ellas o
en cuanto a ellas no se han encontrado. Algunos, como los árabes de Joctán,
pueden haber tenido poca relación con las naciones cuyo registro poseemos. El
continuo descubrimiento de material de fuentes históricas antiguas puede
esperarse que arroje luz adicional sobre Gén. 10.
Este cuadro
proclama la unidad de la raza humana, declara que todos hemos descendido de un
origen común. Diferentes como son ahora en su ubicación geográfica, su
apariencia física o sus peculiaridades nacionales, todos pueden retrotraer su
origen hasta Noé y sus tres hijos. Esta lista condena todas las teorías que
pretenden que la humanidad desciende de padres originales diferentes. Además
la lista constituye una evidencia que apoya el relato de que la dispersión de
las razas se debió a la confusión de las lenguas descrita en el capítulo
siguiente. Tanto Moisés (Deut. 32: 8) como Pablo (Hech. 17: 26) afirman que la
asignación del territorio fue hecha por Dios.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1 PP 110
10 CV 43
CBA Génesis
COMENTARIO BÍBLICO ADVENTISTA GÉNESIS
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