Comentario Bíblico Adventista Génesis 47
Comentario Bíblico Adventista
Génesis Capítulo 47
2.
De los postreros de sus hermanos tomó cinco varones.
Habiendo informado previamente a Faraón de la llegada de sus familiares a Gosén, José presentó a cinco de sus hermanos ante el rey.
6.
La tierra de Egipto delante de ti está.
Habían venido para estar en la tierra (no para establecerse allí), pues
no había pastos para sus rebaños en la tierra de Canaán debido a la sequía. El
rey entonces autorizó a José para que diera a su padre y a sus hermanos una
morada en la mejor parte del país, la tierra de Gosén.
7.
José introdujo a Jacob.
José entonces presentó a su
padre delante de Faraón, una vez que se le había dado el permiso real para
establecerse en la región de Gosén. Se ha sugerido que la entrevista concedida a
los hermanos de José fue de carácter oficial, mientras que la audiencia de Jacob
con el monarca fue puramente privada. El rey puede haber pedido encontrarse con
el padre de su primer ministro.
Jacob bendijo a Faraón. Jacob no le
extendió a Faraón los saludos acostumbrados que se dirigían a los reyes, tales
como: "Rey, para siempre vive" " (2 Sam. 16: 16; 1 Rey. 1: 25; Dan. 2: 4; etc.).
Consciente de su propia dignidad como profeta de Jehová, Jacob pronunció sobre
el monarca una bendición celestial.
9.
Los
años de mi peregrinación.
Jacob se refirió a su vida y a la de su padre
como una "peregrinación". Realmente no habían tomado posesión de Canaán, sino
que habían sido obligados a vagar de aquí para allá, errantes y sin hogar, en la
tierra prometida a ellos como heredad. Esta "peregrinación" era al mismo tiempo
un símbolo de la fragilidad y fatiga de la vida terrenal, en la cual el hombre
no consigue aquel verdadero reposo para el que fue creado y por el cual su alma
continuamente suspira (ver Heb. 4: 8, 9). De ahí que Pablo pudo apropiadamente
considerar estas palabras de Jacob como una declaración de la forma en que
anhelaban los patriarcas el eterno descanso de la Canaán celestial (Heb. 11:
13-16).
Ciento treinta años.
José había cumplido 30 años cuando
fue nombrado para su cargo (Gén. 41: 46), y desde entonces habían pasado los 7
años de abundancia (cap. 41: 47-49) y 2 años de hambre (cap. 45: 6). Ahora tenía
39 años Y su padre 130. Por estas cifras es evidente que José nació cuando su
padre tenía 91 años. Puesto que su nacimiento ocurrió al término de los 14 años
de la residencia de Jacob en Padan-aram (cap. 30: 25), la edad del patriarca
cuando llegó allí debe haber sido de 77 años.
Pocos y malos.
La
evaluación que hizo Jacob de los años que él había vivido, era acertada si se
compara su vida con la de sus padres. Abrahán había alcanzado los 175 años e
Isaac los 180. Ninguno de ellos había tenido una vida tan incierta, tan llena de
angustia y peligros, de tribulaciones y aflicción como Jacob. Desde su huida a
Harán hasta el tiempo de su viaje a Egipto, su vida sólo había sido una continua
sucesión de dificultades (cap. 42: 36).
11.
La tierra de Ramesés.
Los eruditos críticos sostienen
dos opiniones acerca de esta declaración. De acuerdo con algunos, constituye una
sólida evidencia para una tradición diferente acerca del establecimiento de los
israelitas en Egipto, puesto que la tierra hasta entonces había sido llamada
Gosén (vers. 1, 6). Otros han llegado a la conclusión de que indica que los
hijos de Israel estuvieron en Egipto en el tiempo de los ramesidas. El primer
Ramsés comenzó a reinar en 1320 AC. El primer argumento no es aceptable porque
Moisés fue el único autor del Génesis y el libro es un relato histórico y no una
colección de tradiciones. Tampoco puede aceptarse el segundo argumento porque
produciría una confusión cronológica en esta sección del relato del AT, Por lo
tanto, debe aceptarse que la expresión "tierra de Ramesés" fue un nombre
posterior para la expresión más antigua "tierra de Gosén", y de ahí que
represente el esfuerzo de un copista para que sus lectores identificaran a
"Gosén". Con el mismo criterio podríamos decir hoy día que Nueva York fue
fundada por los holandeses, aunque la ciudad que ellos fundaron se conocía como
Nueva Amsterdam. A pesar del cambio de nombre nuestra declaración sería
considerada no sólo correcta sino aun deseable, porque el nombre Nueva Amsterdam
no tendría significado para muchos lectores modernos.
12.
Según el número de los hijos.
Literalmente, "de acuerdo
con la boca de los pequeños". probablemente significa "en proporción con el
tamaño de sus familias". Sin embargo, algunos comentadores han pensado que se
refiere al hecho de que José proveía alimento para sus familiares como un padre
lo haría para sus hijos, y otros piensan que significa que todos fueron
alimentados desde el mayor al menor. Los beneficios que José pudo suministrar a
su familia se hacen más evidentes por la descripción de la angustia en que
estaban sumidos los habitantes de Egipto y Canaán debido a la continuación del
hambre durante cinco años más.
13.
Desfalleció.
Este versículo muestra una gran revolución
social impuesta en Egipto por la dura necesidad del hambre, que para entonces
había reducido a toda la nación a un estado de completa miseria.
16.
Dad vuestros ganados.
Los
animales, que así llegaron a convertirse en propiedad de Faraón, probablemente
fueron dejados al cuidado de sus propietarios. Por lo mismo, estas condiciones
no fueron tan severas como parecería. Personas hambrientas no podrían sacar
provecho de un ganado moribundo a causa del hambre y de rebaños que se iban
extinguiendo. Ahora habrían de recibir forraje para sus animales y probablemente
podrían disfrutar de cierto provecho de ellos, así como sucedió con su tierra y
sus productos el año siguiente (vers. 23, 24).
17.
Por caballos.
La existencia de caballos en Egipto
prueba que el relato de José no puede datar de una fecha anterior al período de
los hicsos, puesto que el caballo era desconocido hasta que ellos lo
introdujeron (ver com. de cap. 41: 43).
Aquel año.
No es seguro
a cuál de los siete años de hambre se hace referencia aquí. Algunos comentadores
piensan que la distribución de semillas a los agricultores al año siguiente
(vers. 23) muestra que ése fue el séptimo año del hambre, y que, por
consiguiente, el año en que se cambió el ganado por alimento fue el sexto año.
Sin embargo, es probable que se hubiera sembrado algo durante todos los años de
hambre en los campos que bordean el Nilo, lo que haría que la referencia a
semilla de los vers. 23, 24 no tuviera valor como evidencia de que se está
aludiendo al último año. Con todo, el año implicado en el vers. 17 correspondió
probablemente con la última parte del período de hambre.
18.
El segundo año.
Esto es, el segundo año después que se
terminó su dinero, no el segundo año de hambre.
19.
Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra.
Comprendiendo
que su condición como siervos de Faraón sería preferible a la de ciudadanos
libres que se murieran de hambre, consideraron ventajosa esta solución tanto
para ellos como para el rey. Un estómago lleno era una perspectiva mucho más
feliz que morir de hambre.
Aunque no han quedado registros extrabíblicos
contemporáneos con esta época que corroboren el relato bíblico del hambre,
permanece el hecho de que los reyes de Egipto eran los únicos poseedores de
todas las propiedades no eclesiásticas después de la expulsión de los hicsos,
situación que no existía antes de su llegada. Antes que los hicsos invadieran a
Egipto, una gran proporción de la tierra pertenecía al pueblo, estando en manos
de grandes y pequeños propietarios. Sobre las condiciones durante el período de
los hicsos no existen registros, pero cuando terminó ese período -de acuerdo con
la luz proyectada por los monumentos interpretados por los arqueólogos - todas
las tierras y prácticamente todas las otras propiedades de Egipto se habían
convertido en monopolio de la corona y del sacerdocio. La mejor explicación para
este cambio radical en la estructura social de la nación es el registro bíblico
de las medidas administrativas de José durante los siete años de hambre.
21.
Lo hizo pasar a las ciudades.
Esta
declaración es una traducción exacta del texto hebreo tal como lo conocemos hoy.
Parece significar que José distribuyó, u organizó, la población del país de
acuerdo con las ciudades en las cuales estaba almacenado el trigo, ubicando a
los habitantes ya fuera en las ciudades o en su vecindario inmediato. Sin
embargo, la LXX y la Vulgata quizá reflejen el original más exactamente: "Colocó
al pueblo en servidumbre para él como siervos". Puesto que el texto hebreo -que
posiblemente respalda estas antiguas traducciones- habría sufrido tan sólo el
cambio de dos letras hebreas muy similares, los equivalentes de la d, y la r, y
la adición de otra letra, b , es posible que la LXX y la Vulgata estén más cerca
del texto original. Su traducción ciertamente parece más apropiada con el
contexto. Sin embargo, es mejor no emitir un juicio hasta que se pueda hallar un
texto hebreo antiguo de este pasaje que decida el problema en un sentido o en
otro.
22.
La tierra de los sacerdotes.
Dentro de la sociedad egipcia, los sacerdotes formaban un sector de
máxima influencia y poder. Ningún faraón jamás tuvo éxito en quebrantar
permanentemente el poder de ellos y muy pocos se atrevieron a despertar su odio
o aun a perder su buena voluntad. Más de la mitad de toda la riqueza de Egipto
estaba en manos de los sacerdotes. Ellos estuvieron exentos de impuestos a
través de toda la historia antigua de Egipto. Ni aun los reyes hicsos lucharon
abiertamente contra el sacerdocio, si bien en general no rindieron culto a los
dioses nacionales. José, que personalmente no simpatizaba con los sacerdotes
egipcios, fue lo bastante sabio como para no interferir con los privilegios
sacerdotales por tanto tiempo establecidos, que garantizaban el mantenimiento de
los sacerdotes a expensas del erario público.
24.
Daréis el quinto.
El impuesto del 20 por ciento que,
como una medida excepcional, se cobró durante los siete años de abundancia, no
había parecido una carga excesiva debido a la enorme producción agrícola. Por lo
tanto debía perpetuarse como un impuesto regular, puesto que todas las tierras
se habían convertido en propiedad de la corona.
25.
La vida nos has dado.
Este reconocimiento de parte del
pueblo muestra con claridad que la nueva reglamentación no fue considerada dura
o injusta. Es una refutación adecuada de la acusación repetida con frecuencia de
que José despojó a los egipcios de sus libertades y redujo un pueblo libre a la
esclavitud. Los propietarios de esclavos generalmente no están contentos con un
impuesto del 20 por ciento sobre el ingreso bruto de sus propiedades. Excepto el
impuesto, la propiedad de la corona sobre las tierras era más nominal que real.
Como quiera que hubiese sido, el impuesto no fue considerado exorbitante por los
habitantes mismos. Estaban agradecidos de poder subsistir y retener el uso de
sus animales, casas y tierras, aun bajo el señorío nominal del faraón.
27.
Se multiplicaron en gran manera.
Puesto que la familia de Jacob vivía en una región fértil y era
ampliamente abastecida por José (vers. 12), no es de asombrarse de que
disfrutara de un período de prosperidad sin precedentes. El resultado no sólo
fue una acumulación de riquezas sino también un rápido aumento de la población.
Así comenzó el cumplimiento de la promesa hecha por Dios a Jacob en Beerseba
(cap. 46: 3).
28.
Diecisiete años.
En estos versículos y en los capítulos siguientes se describen los
últimos días del patriarca Jacob. Habla vivido 77 años en Canaán, 20 en
Padan-aram, 33 más en Canaán y finalmente 17 en Egipto, en total 147 años.
29.
Tu mano debajo de mi muslo.
Acerca de esta antigua costumbre ver com. de cap. 24: 2.
30.
Me sepultarás.
Aunque el pedido
de Jacob se debió en parte a un afecto arraigado a la tierra donde estaban
enterrados sus antepasados, fue principalmente inspirado por la confianza
certera de que Canaán era la verdadera heredad de Israel. Sabía que sus
descendientes finalmente retornarían a la tierra de la promesa como su hogar
permanente y que Egipto sólo les ofrecía un refugio temporario durante un tiempo
de necesidad.
31.
Sobre la cabecera de la
cama.
Esta es una traducción exacta del texto hebreo tal como fue
vocalizado por los eruditos judíos, los masoretas del siglo VII de nuestra era.
Sin embargo, los traductores judíos de la LXX del siglo III AC, cuyo texto
hebreo no tenía vocales, tomaron la palabra mth , vocalizada por los masoretas
como mittah , "cama", como que fuera mattah , "cayado". Por lo tanto, tradujeron
este pasaje: "Israel se inclinó sobre la parte alta de su cayado". Puesto que la
acción de reclinarse sobre su cayado mientras rendía homenaje a Dios,
considerando la edad y debilidad de Jacob, sería tan adecuada como inclinarse
sobre la cabecera de la cama, y puesto que Heb. 11: 21 refleja la traducción de
la LXX de Gén. 47: 31, esta última quizá está más cerca del significado del
original que el texto hebreo con puntos vocálicos que existe, y por lo tanto es
preferible. Cualquiera haya sido la posición exacta del patriarca, fue una
postura de devoción en la cual volcó su alma en grata adoración a Dios.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
1-31 PP
236, 237
2-4 PP 236
6 2JT 47; PP 236, 246; SR 104
7 PP
236
11, 12 SR 104
12, 23, 24 PP 246
28 PP 237
29, 30 PP 237
CBA Génesis
COMENTARIO BÍBLICO ADVENTISTA GÉNESIS
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