Comentario Bíblico Adventista Isaías 23
Comentario Bíblico Adventista
Isaías Capítulo 23
1.
Profecía sobre Tiro.
"Ver com. cap. 13: 1. Tiro y Sidón eran las principales ciudades de Fenicia, la gran nación marítima (ver t. II, pp. 69-70); por lo tanto éste es un mensaje del castigo divino contra Fenicia. Tiro y Sidón fueron con frecuencia objeto de los ataques de las grandes naciones del Cercano Oriente, entre ellas Asiria y Babilonia y, más tarde, de Alejandro Magno. ¿A cuál de esos ataques se refiere Isaías? Quizá a todos. Sin duda, el Señor tenía un mensaje para fenicia en el tiempo de Isaías, y la profecía se refería "233 " a las medidas tomadas contra Tiro por Tiglat-pileser III, Sargón II y Senaquerib. Pero no hay duda de que la profecía es aún más abarcante, y se refiere también a tiempos posteriores cuando el castigo predicho sería aún más completo, como ocurrió en los días de Nabucodonosor y Alejandro Magno. En Eze. 26 a 28 hay una profecía paralela de Ezequiel. Al comparar Isa. 23: 2, 8, 11, 15, 17 con Apoc. 17: 2, 5; 18: 2-3, 5, 11, 23, se notará el uso de figuras similares. Cf. com. Isa. 47: 1; Jer. 25: 12; 50: 1; Eze. 26: 13. "
Naves de Tarsis.
" Se cree que Tarsis era una colonia fenicia en España
(ver com. Gén. 10: 4). Las "naves de Tarsis" mencionadas varias veces en
relación con Tiro, eran probablemente grandes naves que transportaban metales
(ver Isa. 2: 16) u otras mercaderías (Eze. 22: 12). Algunas veces la designación
parece indicar más bien el tamaño de la nave que el lugar al cual se dirigía o
de donde procedía. La profecía de Isaías describe las grandes naves de Tarsis
cargadas de riquezas, que surcan el Mediterráneo para llegar a Tiro, su puerto
de origen; pero que antes de llegar se enteran de que la ciudad ha sido tomada.
"
Ni a donde entrar.
"Las naves no tienen puerto donde echar
anclas."
Quitim.
" Probablemente, Chipre. Ver com. Núm. 24: 24.
Esta sería la última escala en el viaje de España a Tiro, y aquí se enteraría la
tripulación del desastre que había sobrevenido a su ciudad. "
2.
Callad.
"O "quedad mudos" (BJ)
de sorpresa, tristeza y terror.
Sidón.
El nombre Sidón se emplea
con frecuencia para representar a toda Fenicia. En la antigüedad Sidón era más
importante que Tiro (ver t. II, p. 70). Tanto los griegos de los tiempos
homéricos como los asirios, a veces usaban el nombre Sidón en este sentido. Tiro
era conocida como la metrópoli de los sidonios, y el rey de Tiro era el "rey de
los sidonios"(ver com. 1 Rey. 16: 31).
3.
Sementeras . . . del Nilo.
El hebreo dice "simiente de
Sijor". Muchos creen que Sijor es otro nombre del Nilo, pero algunos consideran
que debe identificarse con el "río de Egipto", o sea el Wadi el-Arish, en el
límite suroeste de Palestina (ver com. 1 Crón. 13: 5). La "semilla de Sijor"
evidentemente es el trigo cultivado en Egipto. Fenicia importaba cereales de
Egipto, e indudablemente las naves fenicias eran muy empleadas en el comercio
con los cereales egipcios.
Del río.
Es decir, el Nilo (ver com.
cap. 19: 5-6).
4.
Avergüénzate.
Se
consideraba una desgracia el no tener hijos (ver com. Gén. 16: 4; 10: 18; 30:
23; 38: 25). Aquí se describe a Sidón que se lamenta por no tener hijos. Está
sola, desolada y abandonada, llorando por su desamparo e impotencia (cf. Isa.
47: 7-9; Apoc. 18: 7).
5.
Cuando llegue la
noticia.
Cuando llegara la noticia de la derrota de Fenicia, los
egipcios se angustiarían mucho. Una vez que los asirios se vengaron de Tiro y
Sidón, estuvieron en condiciones de atacar a Egipto. En los días de
Nabucodonosor y de Alejandro Magno la conquista de Tiro precedió inmediatamente
a la invasión de Egipto (Eze. 29: 18-20).
6.
Aullad.
La destrucción de Tiro causaría angustia a lo
largo de toda la costa de Fenicia (ver com. vers. 2) y en todas las otras zonas
que dependían del comercio fenicio. Los habitantes de Tiro que pudieran escapar
de la ciudad huirían a lugares tan distantes como Tarsis.
7.
Vuestra ciudad alegre.
El profeta irónicamente se
refiere a la futura ruina de Tiro. Compárese esto con su canto satírico contra
Babilonia (cap. 14: 4-23). Había colonias fenicias en las costas del
Mediterráneo, del mar Negro y de la costa atlántica de Europa.
8.
¿Quién decretó esto?
Es decir,
¿quién es el responsable de la destrucción que humillará a Tiro? Tiro es una
ciudad fuerte y esplendorosa, pero un poder mucho mayor que ella la ha
condenado.
Cuyos negociantes.
Compárese con Apoc. 18: 23.
9.
Jehová de los ejércitos.
Isaías
responde a la pregunta del vers. 8. Tiro se opone arrogantemente al Dios del
cielo, jactándose de ser mayor que él (Eze. 28: 2-8); pero el Señor la humillará
y la avergonzará (Isa. 13: 11; 14: 24, 26-27). La destrucción de Tiro sería una
demostración a todo el mundo de la manera en que Dios humilla el orgullo y la
arrogancia de los hombres.
10.
Pasa cual río de tu tierra.
El rollo 1QIsª
de los Manuscritos del Mar Muerto dice: "Trabaja tu tierra". La LXX parece
haberse traducido de un manuscrito similar; dice: "Labra tu tierra" (lo mismo
dicen BC y BJ). La diferencia de aspecto que hay en el hebreo entre "trabaja" y
"pasa" es mínima y fácilmente habría permitido un error de 234 transcripción.
Difícil es saber hoy cuál verbo es el original. Si se opta por pensar que el
verbo "trabajar" está en el original, debe entenderse que se exhorta a la hija
de Tarsis a labrar su tierra, pues ya no podrá vivir del comercio marítimo. Si
se entiende que el verbo original era "pasar", debe entenderse que los
habitantes de Tarsis tienen que abandonar su ciudad como un río que se desborda,
para huir a donde puedan.
No tendrás ya más poder.
La palabra
hebrea traducida como "poder" es la que se emplea para designar a una especie de
"ceñidor". Por lo tanto, podría traducirse: "No hay más ceñidor", "no hay más
ataduras" (VM). De interpretarse así, se entiende que no hay nada más que
retenga a la hija de Tarsis. Desaparecida Tiro, las colonias fenicias tendrían
que vérselas solas. Algunas, como por ejemplo Cartago, llegaron a ser más
importantes que Tiro misma. Si se emplea la otra traducción que el hebreo
permite, junto con la idea de la LXX ( "no hay puerto ya" " [BJ]), debe
interpretarse que en este versículo se le dice a Tarsis que se dedique a
cultivar su tierra, porque el puerto y el comercio han dejado de ser.
11.
Hizo temblar.
Dios extendió su
mano sobre muchas naciones, e hizo temblar sus mismos cimientos. En forma
figurada Dios estaba haciendo temblar a todo el mundo a fin de hacer cumplir su
voluntad (Isa. 2: 19; cf. Hag. 2: 6-7; Heb. 12: 26-27). Por medio de este
proceso muchas naciones desaparecerían y otras ocuparían el lugar de ellas.
Canaán.
Heb. kena'an , "Comerciante", nombre con el cual los
fenicios se autodesignaban.
12.
No te
alegrarás más.
Aquí se describe la destrucción final de los fenicios. A
despecho de lo que quisieran hacer, no lograrían éxito. Hasta ese momento Sidón
había permanecido virgen, al haber podido protegerse de la invasión; pero ahora
se le quitaría el manto de virginidad y delante de todo el mundo quedaría
reducida a la vergüenza y al oprobio. Si los fenicios huían a Quitim (Chipre,
ver com. vers. 1), no encontraría descanso, pues allí también caerían en manos
del enemigo. No habría escape.
13.
Este
pueblo no existía.
El texto hebreo de este versículo es difícil de
comprender. En tiempos de Isaías, Asiria atacó a Tiro, pero no logró
conquistarla. Más tarde Nabucodonosor la asedió durante 13 terribles años (Eze.
28: 18). Quizá sea ésta una predicción de esa campaña de Nabucodonosor.
14.
Aullad.
Ver com. vers. 1. La
profecía de desastre para Tiro concluye del mismo modo como comenzó. Las "naves
de Tarsis", de los fenicios, aullarían porque Tiro, su fortaleza, había sido
destruida.
15.
Setenta años.
Es
difícil darle una aplicación literal a esta profecía, pues la historia de Tiro
no es bien conocida. Por ahora no se puede dar ningún año específico, ni para el
comienzo de los 70 años ni para su fin. Algunos creen que este período
corresponde aproximadamente con los 70 años de cautiverio de los Judíos en
Babilonia (2 Crón. 36: 21; Jer. 25: 11; 29: 10; Dan. 9: 2; Zac. 1: 12; 7: 5),
que comenzaron cuando Nabucodonosor tomó a Jerusalén por primera vez, y
concluyeron con la restauración y el retorno en los días de Ciro y Darío de
Persia. Nabucodonosor comenzó el sitio de Tiro, que duró 13 años, poco después
de tomar y destruir la ciudad de Jerusalén en 586 a. C. Durante el período persa
Tiro fue de nuevo una ciudad importante, pero fue destruida por Alejandro en 332
a. C.
Días de un rey.
La palabra "rey" probablemente signifique
aquí "reino", como en Dan. 2: 44; 7: 17; 8: 21. Es probable que este período sea
el de la ocupación babilónica.
Cantará Tiro canción como de ramera.
Literalmente, "le sucederá a Tiro como a la canción de la ramera". Tiro
deseaba mantener la supremacía comercial. Estaba dispuesta a cualquier cosa con
tal de hacer negocio. En este sentido era semejante a Babilonia la ramera, que
se vendió por obtener ganancias (Isa. 47: 15; Apoc. 17: 2; 18: 3).
16.
Toma arpa.
Es decir, lira. Tiro
recurriría una vez más a sus exitosos ardides para seducir a los mercaderes con
el fin de que comerciaran con ella y así beneficiarse a expensas de ellos. Se la
compara con una mujer de mala vida que canta y toca instrumentos, empleando esas
artes para seducir a los desprevenidos (cf. Prov. 7: 7-21). Babilonia también
empleó sus "hechizos" para extender su influencia (Isa. 47: 9, 12; Apoc. 17: 4;
18: 3).
17.
Fornicará.
Se alude
aquí a las relaciones ilícitas que Tiro, a fin de hacer ganancias, mantenía con
las otras naciones. Por amor al lucro se olvidaban el honor, la justicia y la
decencia. Se emplea la misma expresión con referencia a Babilonia (Apoc. 17: 1;
18: 3). El mundo de entonces no era diferente de lo 235 que es hoy. La maldición
de Babilonia y de Tiro es también la maldición de nuestra época moderna.
18.
Consagrados.
En este pasaje se
predice la destrucción de Tiro y el triunfo final de Sión. A pesar de sus
trampas, Tiro no podría seguir engañando y defraudando a los hombres para
siempre. Caería, pero Jerusalén triunfaría. Babilonia la ramera sufriría el
mismo fin (Jer. 51: 7-8; Apoc. 17: 1, 5, 16; 18: 2, 7-23).
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
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