Comentario Bíblico Adventista Isaías 57
Comentario Bíblico Adventista
Isaías Capítulo 57
1.
Perece el justo.
En este capítulo continúa, sin interrupción, el tema que comenzó a desarrollarse en el cap. 56:g. Algunos han señalado que en esta sección se describe con precisión la situación imperante en la primera parte del reinado de Manasés (ver t. II, p. 90). No se sabe si este mensaje fue dado en ese tiempo para reanimar a los que sufrían o si fue dado en alguna otra ocasión.
Los piadosos.
Es decir, los " "hombres de jésed" " (ver com. Job 10: 12;
Sal. 3 6:7).'
Mueren.
Isaías se consuela con la idea de que en
momentos como los que se describen en este capítulo la muerte de los piadosos
los libra de mayores males que los que les sobrevendrían si siguieran viviendo.
2.
Descansarán en sus lechos.
Los
piadosos hallarían paz y descanso en la muerte. Para ellos, la tumba sería un
gran alivio de las pruebas y angustias de un tiempo de dificultades (cf. Isa.
26:20; Apoc. 14:13; ver com. Isa. 57: 1).
3.
Hijos.
Isaías exhorta a los impíos a que se acerquen y
escuchen el mensaje del Señor. En la Biblia muchas veces se habla de hombres
como si fueran "hijos" de aquellos cuyas prácticas imitan (Juan 8:39, 41, 44).
4.
¿De quién os habéis burlado?
Los
impíos se burlaban de los justos y los ridiculizaban.
5.
Os enfervorizáis con los ídolos.
Literalmente, "os
enardecéis entre los árboles [dedicados al culto, quizá terebintos o encinas]".
Isaías describe aquí vívidamente a los " "hijos de la hechicera, generación del
adúltero y de la fornicaria" " (vers. 3), que en eróticas orgías celebraban los
ritos religiosos del culto de la fertilidad, popular en aquella época (ver t.
II, pp. 39-42). En Rom. 1:24-32, Pablo parece referirse a estas costumbres
licenciosas, practicadas en nombre de la religión.
Sacrificáis los
hijos.
Los judíos apóstatas a quienes se dirige Isaías en este pasaje
también eran culpables de haber ofrecido sacrificios humanos (ver com. Lev.
18:21; 20:2; cf. 2 Rey. 16:3-4; 2 Crón. 28:3-4; Jer. 19:5; Eze. 16:20). En
algunos casos, esta abominación se practicó en el valle de Hinom, al sur de
Jerusalén (2 Rey. 23: 10; Jer. 7:31; 19:5-6).
6.
Piedras lisas del valle.
Heb. "entre las [piedras]
lisas del nájal tu suerte". Nájal es el nombre que se le da a un torrente de
invierno, o al estrecho valle por el cual corre. Aquí Isaías reprende a los
apóstatas judíos por otro acto de idolatría: la veneración de columnas de
piedras, tales como las que adoraban los paganos. Esas columnas eran ungidas con
aceite y se las consideraba como si fueran dioses (ver com. Gén. 28:18).
Presente.
La ofrenda de "flor de harina" (ver com. Lev. 2: 1).
¿No habré de castigar estas cosas?
"¿Acaso con estas cosas me
voy a aplacar?" (BJ). Esas prácticas idolátricas habían provocado la ira de
Dios. ¿Cómo podría ser aplacado por ellas? ¿Cómo podría dejar de castigarlas?
(cf. Jer. 5:7, 9).
7.
Pusiste tu cama.
La figura es apropiada, pues se consideraba que la idolatría era
adulterio espiritual, y los más degradantes tipos de inmoralidad formaban parte
integral de los así llamados ritos sagrados de las religiones paganas (ver Eze.
16:15-36; t. II, pp. 40-42).
8.
Tu
recuerdo.
Un símbolo de algún ídolo, o quizá el símbolo fálico,
comúnmente adorado en los cultos de la fertilidad (ver t. II pp. 40-4 1). A
Israel se le había mandado que escribiera las palabras de Dios en el dintel y en
la puerta de sus casas a fin de que pudiera recordar más fácilmente las
obligaciones que tenían para con Dios (Deut. 6:5-9; 11: 13, 18-20, 22). Pero el
desleal pueblo de Israel había quitado el recuerdo de Dios y había colocado en
su lugar símbolos de la idolatría.
Te descubriste.
Al abandonar
al Señor y someterse a otros amos, Israel cometió adulterio espiritual (Las.
1:21; Jer. 2:20; 3:1-14, 20; Eze. 16:15-35; 23:13-49; Ose. 1:2; 2:2-13).
9.
Rey.
Heb. mélek . Si se escriben
sólo las consonantes, como se escribía originalmente el hebreo (ver t. I, p.
25), esta palabra tiene 341 las mismas consonantes de la palabra Moloc. Muchos
comentadores piensan que aquí se refiere a ese dios pagano, pero otros creen que
se trata del rey de Asiria (2 Rey. 16:7-13). El contexto favorece la primera
interpretación. La descripción que sigue se refiere a una ramera que se adorna
para seducir mejor a su presa. De ese modo Isaías pinta el cuadro de Israel que
comete adulterio espiritual (ver com. vers. 5, 7-8).
Seol.
Heb.
she'ol , morada figurada de los muertos (ver com. Prov. 15: 11).
10.
No dijiste.
Los dirigentes
judíos persistieron en su camino de apostasía decididos a no admitir que los
conduciría al fracaso.
Vigor en tu mano.
No se conoce
exactamente el sentido de esta frase idiomática hebrea. Pero sí se entiende que
el rey de Judá había hallado recursos para mantener su política pervertida, a
pesar de las dificultades que encontraba para hacerlo.
11.
¿De quién?
El temor a los hombres había inducido a
Israel a desobedecer a Dios. Tal conducta indicaba que para ellos era más
importante evitar la desaprobación de los hombres que la desaprobación y los
castigos de Dios. Este temor había llevado a Israel a aliarse con Asiria (2 Rey.
16:7-8) y Egipto (Isa. 36:6), y a mantener relaciones amistosas con cierta
facción babilónico (cap. 39:1-3).
12.
Publicaré tu justicia.
Dios expondría ante
el mundo la vana y vacía justicia propia de Judá.
13.
Tus ídolos.
" " 'Monstruos abominables' según tárgumes;
'[ídolos] reunidos', Heb." " (BJ, Isa. 57:13, nota de pie de p., versión 1966).
En el tiempo de necesidad, que clame Judá a sus ídolos en procura de liberación.
14.
Allanad.
El rollo 1QIsª de los
Manuscritos del Mar Muerto añade " "una calzada" " (cf. cap. 62: 10). Debía
prepararse un camino que facilitara el acceso al " "santo monte" de Jehová (cap.
57:13; ver com. cap. 35:8; 40:34). Usando un lenguaje figurado, Isaías insta a
los dirigentes de Israel para que eliminen todo lo que pueda impedir el
cumplimiento del propósito divino para Israel (ver pp. 34-36).
15.
El que habita la eternidad.
Literalmente, "habita para siempre". Estas sublimes palabras presentan
claramente a Dios como el Eterno.
En la altura y la santidad.
Es
decir, en el más alto cielo.
Con el quebrantado y humilde.
Qué
consolador es saber que el Altísimo cuida de nosotros y condesciende en morar en
nuestro corazón por la fe (Efe. 3:17; cf. Gál. 2:20; DTG 14-15). No importa cuán
insignificantes nos consideremos, tenemos el privilegio de recibir los mayores
dones del cielo. Cualesquiera sean nuestras necesidades, Dios siempre está listo
a suplirlas.
Quebrantados.
"Humillados" " (BJ). La contrición y
la humildad -el espíritu de sincero arrepentimiento por el pecado, junto con la
sensación de nuestra incapacidad para ganar la salvación por nosotros mismos
(Rom. 7:18)-son los dos requisitos esenciales para que seamos aceptos ante Dios
(Miq. 6:8; ver com. Sal. 51:10; Mat. 11:29). La contrición prepara el camino
para la justificación y la humildad, para la santificación. Poco puede hacer
Dios para quien no siente vivamente su propia necesidad y no busca obtener el
poder de lo alto (ver com. Luc. 15:2).
16.
No contenderé.
Hay veces cuando Dios, en su infinita
sabiduría y bondad, permite que sobrevengan pruebas y castigos a su pueblo. Por
ejemplo, permitió que los judíos estuvieran sometidos a Babilonia, pero después
de 70 años (2 Crón. 36:21-23; Jer. 25:11-12; 29:10; Dan. 9:2), actuó para que
regresaran a Judea. Compárese con Sal. 103:9.
Decaería ante mí el
espíritu.
Si Dios adoptara una actitud hostil para con los hombres
debido a la maldad de ellos, y contendiera con ellos "para siempre", se
extinguiría la vida que les ha sido dada y las almas que él ha creado (ver com.
Gén. 2:7) dejarían de existir. Pero eso sería contrario al propósito que tuvo al
crearlos.
17.
Su codicia.
La
codicia es una forma de egoísmo, y este pecado tan común en Israel era la raíz
de todos los otros males (Jer. 6:13; Eze. 3 3:3 1; 1 Tim. 6: 10; ver com. Luc.
12:15).
Escondí mi rostro.
No forma parte de la naturaleza de
Dios herir y destruir. Por un tiempo, a fin de alcanzar algún objetivo
específico, podrá "esconder" su rostro (Sal. 30:7; 89:46; Eze. 39:29; ver com.
Isa. 54:8) y dar la impresión de que ha abandonado a los que ama (ver com. Heb.
12:6-11).
El siguió rebelde.
Ver com. Jer. 8:5; Ose. 4:16. Los
castigos que Dios permitió que sobrevinieran a los hebreos no los reformaron.
Persistieron en su obstinada rebeldía. Como muchas personas hoy, prefirieron
hacer lo 342 que les placía antes que sujetarse a los principios divinos.
18.
A sus enlutados.
Muchos
comentadores concuerdan en que esta frase debería ir unida a la primera del
vers. 19. Se leería entonces: "y a sus enlutados creando fruto de labios".
Aquellos israelitas que llorasen por sus malos caminos y por el mal que les ha
sobrevenido como nación, tienen la promesa de que recibirán misericordia y
liberación (Isa, 61:2; 66:10; Jer. 13:17; Eze. 9:4; ver com. Mat. 5:4). Alabarán
a Dios por su misericordia y por su gracia (Ose. 14:2; Heb. 13:15).
19.
Paz.
El mensaje divino de paz
es la buena nueva de la salvación (ver com. cap. 52:7). El Evangelio es para
todos, cercanos y lejanos, judíos y gentiles. Es para todos los que estén
dispuestos a escuchar (Hech. 2:39; Efe. 2:12-17). Dios "sanará" de la enfermedad
del pecado a todos los que deseen abandonar el pecado y seguirle a él.
20.
Los impíos.
La paz y la
curación (vers. 19) sólo son para los que acepten el mensaje de salvación. Los
impíos no encuentran paz porque rechazan el único medio por el cual puede ser
alcanzada.
21.
No hay paz.
La paz
es el fruto de la justicia (ver com. cap. 32:17). Entre las obras de la carne se
encuentran " "enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías" " (Gál. 5:19-20), mientras que el amor, el gozo y la paz son el fruto
del Espíritu (vers. 22-23). Los impíos no pueden alentar la esperanza de
disfrutar de paz interior ni de tranquilidad externa. Cuando nos alejamos de los
principios divinos, inevitablemente se suscitan disensiones, contiendas y
pleitos. Si el mundo desea deshacerse de las contiendas, primero deberá
deshacerse del pecado, la causa de aquéllas. Sólo la justicia interior podrá
producir la paz exterior.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
15 CS 318; DTG 152, 267; FE 370, 451, 496; 2JT 196, 408; MJ
246; PP 11; PR 233; PVGM 148; 5T 50; 8T 72, 220, 334; 9T 147; TM 208, 253, 282
16-19 Ed 142; 8T 219
17-19 PR 234
18 DTG 268
20-21 DTG 303
21 8T 219
CBA Isaías
COMENTARIO BÍBLICO ADVENTISTA ISAÍAS
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