Comentario Bíblico Adventista Isaías 24
Comentario Bíblico Adventista
Isaías Capítulo 24
1.
Vacía la tierra.
Como todos los mensajes proféticos de Isaías, la profecía del cap. 24 originalmente se dirigió al Israel literal. Ella describe la manera en que Dios habría asolado la tierra y vencido a los enemigos de Israel si éste hubiera sido fiel. Pero en vista de la infidelidad de Israel, esta profecía, como otras que originalmente fueron pronunciadas para esa nación, será cumplida con el pueblo de Dios hoy (ver pp. 32-38). En Apoc. 20, Juan aplica la descripción que aquí se presenta de la tierra, al desolado aspecto que ella tendrá durante el milenio.
Hasta aquí Isaías ha hablado extensamente acerca de los juicios divinos
sobre diversas naciones (cap. 13-23). Ahora su visión profética se ensancha para
abarcar todo el amplio horizonte de la historia. En los cap. 24-28 describe las
escenas finales, cuando el pueblo de Dios será libertado y sus enemigos,
derrotados. En el cap. 24, Isaías presenta un cuadro gráfico de la condición de
esta tierra cuando sus reyes sean subyugados (vers. 21-22), antes de que Jehová
de los ejércitos reine "en el monte de Sion y en Jerusalén" " (vers. 23).
Trastorna su faz.
He aquí una notable descripción de los terribles
cataclismos que sacudirán la tierra en ocasión de la segunda venida de Cristo
(Sal. 46: 1-3, 6, 8; Apoc. 6: 16; 16: 18-20).
2.
Así como al pueblo.
Cuando Cristo vuelva no habrá
clases favorecidas. Todas sufrirán la misma calamidad. Ricos y pobres,
encumbrados y humildes, gente de toda clase social, color y ocupación, todos
sufrirán la misma destrucción común (Apoc. 6: 15; 19: 18).
3.
Enteramente vaciada.
Al regresar
Cristo a la tierra, todos los impíos vivos serán muertos y todos los justos
ascenderán con él al cielo (Jer. 25: 30-33; Luc. 17: 26, 29-30; 1 Tes. 5: 3;
Apoc. 19: 11-21; 20: 4-6. De este modo, la tierra quedará sin habitantes (Jer.
4: 25).
4.
Los altos pueblos.
Mejor, "la gente encumbrada de la tierra" (VM). Los más encumbrados de
entre el pueblo, los que se han enseñoreado de sus prójimos, serán humillados
por el Señor (cap. 2: 11-12, 17; 13: 11).
5.
La tierra se contaminó.
Dios es santo. Dio su ley para
que los hombres se mantuvieran puros y el mundo incontaminado. Pero como ellos
han rechazado esa ley, no sólo se contaminaron a sí mismos sino también
contaminan el mundo en que viven. El contagio del pecado ha infectado la tierra
que pisamos, el alimento que comemos, el agua que bebemos y el aire que
respiramos (Gén. 3: 17; Núm. 35: 33; Sal. 107: 34). Cada año que transcurre, la
tierra se vuelve más corrupta. Si Dios no interviniera, llegaría el tiempo
cuando la contaminación del pecado envilecería de tal modo a la raza humana que
sería imposible vivir (Gén. 6: 5, 11-12; DTG 27-28).
Pacto sempiterno.
Ver com. Jer. 32: 31-33; Eze. 16: 60.
6.
La maldición consumió.
Satanás, y no Dios, es el
instigador del pecado y el responsable de la maldición que resulta del pecado.
En todas partes actúan fuerzas del mal, y por dondequiera se ve claramente la
obra de Satanás (DTG 590; CS 646). La obra de Satanás se manifiesta en las
enfermedades, en la muerte, en los terremotos, las tormentas, los incendios y
las inundaciones. La transgresión de las leyes divinas no ha traído paz y
prosperidad, sino dificultades, pestilencias, dolor y finalmente, la muerte.
Fueron consumidos.
" "Por tanto son abrasados los habitantes de
la tierra" " (VM); "arderán los moradores de la tierra" " (NC). Probablemente
durante la cuarta plaga (Apoc. 16: 8-9).
Disminuyeron los hombres.
"Quedan pocos del linaje humano" (BJ). Posiblemente sean estos "pocos"
los justos, el remanente que no ha caído bajo los castigos de Dios.
7.
Se perdió el vino.
Heb., "el
mosto está de luto". Las viñas son destruidas y los frutos de la tierra
consumidos por el ardiente calor de la cuarta plaga (Apoc. 16: 8-9; CS 686). El
canto de los alegres vendimiadores cesó, pues la tierra está desolada.
8.
Los panderos.
Ver t. III, pp.
32-33.
Arpa.
Heb. kinnor , "lira". Ver t. III, pp. 35-36. Cuando
sobrevengan las terribles calamidades de los últimos días, los hombres ya no
pensarán más en el "regocijo" ni en la "alegría" (Jer. 7: 34; 16: 9; 25: 10;
Apoc. 18: 22; cf. Eze. 26: 13; Ose. 2: 11).
9.
Con cantar.
Por lo general se relacionan las bebidas
alcohólicas con las fiestas y el placer. En aquel día el Señor transformará las
festividades en luto y los cantos en lamentaciones 237 (Amós 8: 10; cf. Dan. 5:
1-6).
10.
Quebrantada está la ciudad por la
vanidad.
Heb. "quebrantada la ciudad de vacío ( tóhu )". La palabra tóhu
es difícil de traducir, pero expresa la idea de "vacío", "caos", o "nada" (en el
sentido de la nada que había antes de la creación. Ver com. Gén. 1: 2. "Villa
vacía" (BJ); " "ciudades desiertas" " (NC); " "ciudad de confusión" " (VM). No
es claro si la "ciudad" aquí representa a Babilonia (Jer. 51: 8) y la palabra
tóhu indica su corrupción moral (1 Sam. 12: 21; Isa. 41: 29 ), o si tanto la
"ciudad" como su condición caótica representan a todo el mundo. Cualquiera de
estas interpretaciones concuerda con el contexto y la idea bíblica. El mundo
volverá a su primitivo estado caótico.
11.
Clamores por falta de vino.
La gente procura escapar de
la calamidad por medio de bebidas embriagantes.
Todo gozo se oscureció.
Se ha ocultado el sol del placer, y han descendido las sombras de la
noche eterna (Jer. 8: 20). Por fin los hombres se dan cuenta de que, al excluir
de sus vidas a Aquel que es la luz de la vida, se han acarreado sobre sí mismos
una noche sin fin.
12.
Desolada.
La
"ciudad" (vers. 10) ha quedado convertida en ruinas. Todo el mundo ha sido
reducido a un desierto desolado, sin luz ni vida.
13.
Olivo.
Ver com. cap. 17: 6. Isaías divisa la salvación
del remanente en medio de su visión de la destrucción de la tierra (cap. 1: 9;
10: 20-22; 11: 11). Los redimidos serán como las pocas aceitunas que quedan en
un árbol que ha sido sacudido "por un fuerte viento" " (Apoc. 6: 13), o como las
escasas uvas que han quedado en la planta después de la vendimia.
14.
Cantarán.
Cuando haya llanto y
crujir de dientes por todas partes debido a los horrores que han sobrevenido a
la tierra, los justos descubrirán que su tristeza se ha convertido en alegría y
que ha comenzado el feliz día de la eternidad (cap. 25: 8-9).
15.
Glorificad por esto a Jehová.
Hay muchas
razones para que los justos glorifiquen a Dios. De no haber sido redimidos por
su gracia hubieran perecido con el mundo.
En los valles.
El
hebreo dice ba'urim ; literalmente, "en los fuegos". 'Urim probablemente se
refiera al "este" , región de la luz al amanecer (VM), donde sale el sol. Las
"orillas del mar" " pueden ser "las islas del mar" " (BJ), Mediterráneo, y ser,
además, una designación poética del "oeste". La palabra yam , "mar", muchas
veces se usa para designar al oeste (Gén. 28: 14; Núm. 34: 6; etc.). Si estas
descripciones equivalen a una forma poética de expresar direcciones geográficas,
debe entenderse que en todas partes los hombres glorifican a Dios (vers. 16).
16.
Gloria al justo.
Se oyen
cánticos en honor de Cristo, el justo (vers. 15). En un tiempo como éste
parecería poco apropiado el cantar "gloria" a los hombres por más justos que
pudieran ser. Compárese con el canto universal de alabanza a Dios entonado en
esta misma ocasión (Apoc. 19: 1-6).
Mi desdicha.
Se desconoce el
sentido exacto de la palabra hebrea razi . Algunos consideran que está ligada a
una palabra similar que significa "flaqueza", "debilidad": "Menguado de mí" "
(BJ). Por un momento el profeta parece dejar de mirar la gloria del futuro para
destacar la vergüenza y desgracia del presente. La "desdicha" es un símbolo de
la tristeza y la flaqueza que resultan de los castigos de Dios (Sal. 106: 15;
cf. Isa. 10: 16; 17: 4). Después de considerar brevemente los gozos del pueblo
de Dios en la hora de su liberación, Isaías vuelve a contemplar las aflicciones
y los chascos de los perdidos, y continúa con una descripción de los terribles
juicios venideros.
Prevaricadores.
En hebreo, la última parte de
este versículo consta de cinco palabras, todas ellas emparentadas y basadas en
la misma raíz, que tiene el sentido de "ser desleal", "ser fraudulento". Implica
un curso de acción directamente opuesto al conocimiento que se tiene de lo
correcto. Cuando sea demasiado tarde, los hombres darán cuenta de su deslealtad.
17.
Foso y red.
En rápida sucesión
se describen los terrores y calamidades que sobrevendrán a los impíos. En Jer.
48: 44 se presenta esta misma lista de juicios inevitables. Ninguno de los
impíos escapará (Isa. 24: 18) de los efectos de las siete postreras plagas. El
que se libre de una será atacado por otra, y el que escape de ésta caerá en la
siguiente.
18.
De lo alto se abrirán
ventanas.
Tarde o temprano, la ruina será segura, pues la muerte y la
destrucción vendrán de todas partes. Toda la naturaleza estará trastornada (CS
693; cf. Gén. 7: 11; 8: 2). Los cielos lloverán fuego y no agua (Sal. 50: 3; 2
Ped. 3: 7, 10, 12).
Los cimientos.
La tierra será sacudida por
la voz de Dios (Sal. 46: 2-3; Isa. 2: 19; Heb. 12: 26-27; Apoc. 16: 18).
19.
Enteramente desmenuzada.
Heb.
parar ; la traducción literal de la forma verbal empleada aquí sería, "se sacude
de aquí para allá". Una forma similar se traduce como "despedazó" en Job 16: 12.
Conmovida.
Heb. mut , literalmente, "se tambalea".
20.
Removida como una choza.
Heb.
"remecida como una choza". Una "choza" era una construcción precaria en la cual
se podía pasar la noche mientras se vigilaba la maduración de la uva (ver com.
cap. 1: 8). El hebreo del cap. 24: 19-20 no proporciona ninguna base para la
conjetura de que la tierra se saldrá de su órbita en el gran día de Jehová. La
descripción que aquí se presenta tiene que ver con el terremoto que ocurrirá
cuando Cristo vuelva, el cual sin duda será el cataclismo más terrible que se
haya conocido en la historia del mundo (Apoc. 16: 18-20). Entonces toda la
superficie del mundo será cambiada. Las montañas serán sacudidas desde sus
bases; las islas se saldrán de sus lugares, y la superficie de la tierra se
asemejará a las olas de un tempestuoso mal (cf. Sal. 46: 2-3, 6). El apóstol
Pedro (2 Ped. 3: 7, 10-13) proporciona otro vívido cuadro de la destrucción
completa que sobrevendrá a este mundo, de cuyas ruinas el Señor creará "cielos
nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia".
21.
Ejército de los cielos.
La palabra hebrea marom (de la
cual se traduce "ejército") es la misma que en el vers. 4 se tradujo como
"altos" y se refiere a personas que viven en la tierra. En el vers. 18, la misma
palabra traducida "de lo alto", aparentemente se refiere al cielo (cf Gén. 7:
11). En Isa. 24: 21 el contraste entre "los reyes de la tierra sobre la tierra"
y el "ejército de los cielos en lo alto" parece indicar que si los primeros son
humanos, los segundos se refieren a Satanás y a sus ángeles caídos. Pablo llama
a Satanás "príncipe de la potestad del aire" (Efe. 2: 2), y a los dirigentes
invisibles de la impiedad, "gobernadores de las tinieblas de este siglo", " que
viven en las "regiones celestes" (Efe. 6: 12). En 1 Cor. 15: 24-25, Pablo habla
de la subyugación de estas potestades por Cristo. Isaías previó el tiempo cuando
los ángeles perversos y los hombres impíos serán castigados (Mat. 25: 41; 2 Ped.
2: 4, 9; Apoc. 20: 10-15).
22.
Como se
amontona a los encarcelados.
Satanás y sus legiones de perversos
ángeles, el "ejército de los cielos" del vers. 21, y los "reyes de la tierra",
son "amontonados" como presos. Satanás y su hueste permanecerán en esta tierra,
la cual en su estado caótico (vers. 1, 3, 19-20) se convierte en cárcel para
ellos durante 1.000 años (ver com. Apoc. 20: 1-2, 7); pero los hombres serán
encerrados en la cárcel de la tumba (ver com. Apoc. 20: 5).
Mazmorra.
Heb. bor , una "cisterna" cavada en la tierra, que servía para almacenar
agua. Durante la estación seca, o cuando no se la empleaba para almacenar agua,
dicha "cisterna" podía servir para encerrar a algunos presos (cf. Gén. 37: 20;
Jer. 38: 6-13; Zac. 9: 11; etc.). También se emplea la palabra bor como sinónimo
del "sepulcro" (Sal. 30: 3; 88: 4-5; Isa. 4: 15; 38: 18; etc.).
Después
de muchos días.
Es decir, después de los 1.000 años (Apoc. 20:2-7; CS
719). Cuando termine ese período, Satanás será liberado de su cárcel por un
corto tiempo. Los muertos impíos serán resucitados e inmediatamente harán
preparativos para tomar la nueva Jerusalén (ver com. Apoc. 20:7-9).
23.
El sol se confundirá.
" La más
refulgente fuente de luz que hasta ahora se ha conocido palidecerá hasta parecer
insignificante en comparación con la gloria de Cristo (cf. Isa. 60:19-20; Apoc.
21:23; 22:5). "
Jehová de los ejércitos reine.
" Este pasaje se
refiere al glorioso día triunfal cuando los santos reinarán con Cristo en gloria
y gozo eternos. La Nueva Jerusalén será entonces la capital de la tierra, y allí
Cristo reinará para siempre jamás (Jer. 3:17; Dan. 2:44; 7:14; Zac. 14:4, 9;
Apoc. 11: 15; 21:2-5; 7:15-17). "
COMENTARIOS DE ELENA G. DE
WHITE
"1 CS 715; PR 394, 536"
"1-8 Ed 175; 3JT 283"
"3 CS 715"
"4-5 CH 461; CS 647"
"5 2JT 36; 3JT 415"
"5-6 CS 715; PR 394,536"
"8 PR 536"
"14 Ed 296; PR 539"
"16 2T 198, 234"
"20 DTG 726; PP 353"
"22 CS 725"
"23 DTG 422 "
CBA Isaías
COMENTARIO BÍBLICO ADVENTISTA ISAÍAS
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